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Marcar la cancha..

El Mundial de Clubes se convirtió en uno de los trofeos más importantes del mundo, pero a medida que pasan las ediciones sobresale un marcado margen entre los equipos. Las desigualdades son cada día más notorias. 



El certamen que se disputa año a año cerca de las fiestas es el anhelo de la mayoría de los jugadores y equipos del mundo, pero más allá  de las esperanzas que puede guardar cada uno de los protagonistas de esta competición, cada edición que se lleva a cabo deja en claro que es muy complicado romper con la barrera que genera el campeón de Europa. Muchas veces los matices se observan en la cancha, otras ocasiones en los recambios y la mayoría de las ocasiones en el plano futbolístico. 

Podemos ejemplificar cada uno de estos puntos, aunque esta vez enfatizar en las diferencias estructurales es lo mejor. River Plate no llegó de la mejor manera al Mundialito de este año. Luego de obtener la Copa Libertadores su nivel cayó y poco a poco el equipo se fue desarmando. Volvieron ídolos del club pero nadie que aportara un nuevo aire en el juego colectivo o individual, sin embargo demostró  porqué arribó a Japón y en los primeros 35 minutos de juego mostró a qué quería jugar. Su plan se basó en la intensidad y es  respetable, mucho más cuando tu rival es de los más peligrosos del planeta. 

Ya todos conocemos al Barcelona y todos conocemos cómo se desarrolla en un terreno de juego. Las mayores dudas se dieron durante la semana frente a las posibles ausencias de Lionel Messi y Neymar, ambos llegaron al partido aunque no en las mejores condiciones. Ésto ya le dio cierta ventaja a los culés que con el tridente mágico que termina de completar Luis Suárez ya deja de ser un conjunto "normal". Es cierto que los españoles acarrean una suspensión que les hace imposible inscribir jugadores, algo que no afecta en su funcionamiento porque su plantilla no ha sufrido grandes bajas y cuando las sufrió Luis Enrique supo suplirlas con canteranos o jugadores de la segunda línea de la plantilla. 

Dos historias bien distintas, dos focos bien distintos. River no puede compararse con el Barcelona y no hablamos de historia o de "grandeza". La diferencia del fútbol europeo y sobretodo los grandes clubes del Viejo Continente es cada vez más dispar con los mejores cuadros de Sudamérica o el mundo. Las desigualdades en primera medida se dan en el rango económico, mientras unos pueden comprar y no tienen dinero, los otros no pueden comprar pero ya compran y muy caro. Esta temática se traslada a las ventas porque unos se ven necesitados de vender para mantener estable las economías y de esta forma se desarman plantillas enteras y por otro lado es todo lo contrario: se vende solo si hace falta y no se vende a las figuras. 

La Copa Libertadores terminó en agosto y Marcelo Gallardo ya no cuenta con el mismo equipo, no solo en nombres sino que en rendimiento. La inestabilidad de la que hablamos anteriormente hace que tampoco pueda suplir o retocar los desperfectos que un entrenador puede observar antes de una competencia. El Mundial de Clubes es un objetivo muy lejano cuando inicia un año y cuando llega diciembre, salvo los conjuntos europeos, los clasificados en gran parte ya no muestran el nivel que han plasmado a la hora de ser campeones de sus continentes. De esta forma resulta casi imposible que el campeón de la Champions League no sea siempre el candidato al título y que finalmente no se quede con el trofeo. Siempre existieron las desigualdades pero en un planeta más justo es sano al menos intentar que no sean tan marcadas..

3 Comentarios..:

  1. Creo que hay otra cosa que aumenta la desigualdad, y es que la diferencia física se nota cada vez más. El trabajo dedicado al entrenamiento, comparado con Sudamerica, es enorme. Medicina y tecnología aplicada al deporte. Argentina, Brasil y México podrían aplicar muchas metodologías, pero bueno, es notoria la mediocridad (por no decir "ladris") de los dirigentes.

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    1. Existen diferencias físicas es una realidad, pero influyen en menor medida porque algunos entrenamientos pueden suplir esas faltas. Igualmente Europa está varios pasos adelante en esos temas y sobre todo en el uso de tecnología. Seguramente podríamos seguir sumando conceptos si nos detenemos a sacar más conclusiones. Un abrazo..

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  2. Excelente artículo. Yo añadiría el problema arbitral con el que se encuentra el equipo sudamericano ya que el arbitraje en Sudamérica es bastante más flexible, de hecho en el minuto 30, Ponzio y Kranevitter tenían tarjeta.
    Si bien la diferencia es abismal, creo que el FC Barcelona es superior en Europa. Salvo el Bayern no veo un equipo que le pueda hacer frente y menos a doble partido. Si el Mundial de Clubes lo hubiese jugado Juventus (la revancha de 1996), la diferencia no hubiese sido tanta y el club argentino (creo) hubiese tenido más chances...

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