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Promesa cumplida

Rafa Márquez regresó al Atlas y los hinchas se ilusionan con una vuelta olímpica. El ex defensor del Barcelona cumplió con su palabra y trae toda su experiencia en la espalda. El repaso por una carrera plagada de éxito y de amor al fútbol. 



La noche del 19 de octubre de 1996, se jugaba la fecha 11 del Torneo de Invierno de la Primera División de México, partido que terminó 2-2 entre los Rojinegros del Atlas y los Pumas de la UNAM, esa noche hacía su debut un espigado defensa central con el número 27 en su dorsal: Rafael Márquez Álvarez su nombre. Aquel zaguero nacido en Zamora Michoacán el 13 de Febrero de 1979, pisaba la cancha del Jalisco con apenas 17 años pero un montón de sueños por cumplir.

Reclutado en el scouteo realizado por Marcelo Bielsa a través de lo largo y ancho de la República Mexicana, aunque debutó bajo el mando de Ricardo Antonio La Volpe, rápidamente se ganó el puesto de titular en aquel equipo llamado "los niños héroes" debido a la corta edad de la mayoría de sus jugadores, todos salidos de la cantera atlista. El conjunto estaba reforzado por extranjeros de poco renombre y estuvo a poco de tocar la gloria al llegar a disputar la final con el Toluca, a la postre ganador, definiendo al campeón desde la tanda de los 12 pasos. Aquella tarde de domingo, Rafa Márquez ejecutó con maestría y clase su disparo para dejar en claro que contaba con la personalidad y gallardía que en unos años dejaría de manifiesto.

Tamaños
                                      
La primera convocatoria a la Selección Mexicana llegó por error, así es, Márquez fue un descuido del, entonces entrenador Bora MilutinovicLa anécdota se dio en el mes de enero de 1997; si bien Márquez se perfilaba como un excepcional jugador, con grandes habilidades técnicas, nadie esperaba que el seleccionador de origen serbio lo incluyera en su convocatoria para enfrentar a Ecuador en un partido amistoso, sin embargo el llamado se dio. La convocatoria fue un error del técnico, quien confundió a Rafa con uno de sus compañeros del Atlas: César Márquez.

Para disputar la Copa América de Paraguay 1999, el central sería convocado y jugaría un partido crucial en su vida. Se disputaría el juego contra el seleccionado chileno, en las tribunas del estadio se encontraban observadores del AS Mónaco. El conjunto francés estaba en busca de un defensa central, en carpeta aparecía el nombre del andino Pablo Contreras Fica. Al final del partido los directivos del Principado se acercaron a la delegación mexicana, querían llevarse al central salido del Atlas, así se fue a probar fortuna a Europa por 6 millones de dólares y  con apenas 20 años de edad. Se marchó pero dejó una promesa por cumplir. En la comida que le organizaron en casa club a Rafa, antes de partir, dijo que iba a regresar para retirarse en Atlas. Ricardo La Volpe, en ese tiempo técnico del rojinegro, lo despidió con una frase: "Ahora sí, ya eres señor Márquez". 

La historia del ahora llamado "Káiser de Zamora" por el Viejo Continente es muy bien sabida, campeón en Francia en el 2000 y campeón de copa en el año de 2003, nombrado en el equipo ideal de esa temporada lo cual atrajo los reflectores de los mejores equipos de España, Italia y Alemania. Fue el Barcelona, por 5 millones de euros en el verano de 2003, quien adquiriría al michoacano. 

Debutó con el cuadro blaugrana el 3 de septiembre de 2003, en el partido de Barcelona ante Sevilla. Su primer gol fue contra el Betis el 9 de noviembre de 2003. Tras una dura primera temporada, debido a las lesiones, en la que disputó sólo 21 encuentros, a partir de 2004 se volvió titular del equipo y no paró de ganar títulos. Acabó por ser el octavo extranjero con más partidos jugados con el club catalán (igualado con Rivaldo) y el segundo extranjero que ganó más títulos con la entidad azulgrana (solo por detrás de Hristo Stoichkov). Su palmarés:  cuatro Ligas españolas (2004/05, 2005/06, 2008/09, 2009/10), una Copa del Rey (2008/09), cuatro  Supercopas de España (2005, 2006, 2009, 2010), dos Ligas de Campeones (2005/06, 2008/09), una Copa Mundial de Clubes (2009) y una Supercopa de Europa (2009).

                           

Después de siete temporadas en equipo catalán, decide buscar nuevos retos. El 2 de agosto del 2010, fichó por el New York Red Bulls de la MLS, equipo con el que disputó dos temporadas y para el 2012 el regreso a México estaba más que cantado. Para ese entonces, el Club Atlas se encontraba hundido en problemas financieros que lo llevarían casi a la quiebra, la directiva compuesta por 123 "socios" no lograría repatriar al gran símbolo rojinegro y recaería el zaguero en el Club León del fútbol mexicano. Todo parecía indicar que era el final de tan prolífica carrera, pero el Káiser lo volvió a hacer, se proclamó campeón de la Liga MX como capitán del equipo y figura durante la Liguilla el 15 de diciembre de 2013.

En la temporada del Clausura 2014, después de que el equipo terminó eliminado de la Copa Libertadores, se clasificó circunstancialmente a la Liguilla en octavo lugar, aunque inesperadamente terminó por ganarla y obtuvo el segundo título para el club en este siglo, siendo la segunda entidad en conquistar un bicampeonato de torneos cortos y primer equipo en ligar un torneo de apertura seguido de uno de clausura en la Primera División de México.

Debido al gran paso de Márquez con los panzas verdes, se ganaría de nueva cuenta el llamado a la Selección Mexicana para disputar un Mundial. Al portar el gafete de capitán del Tri en el mundial de Brasil 2014, se convirtió en el primer mexicano en capitanear la selección por cuatro mundiales consecutivos, y logró en solitario el récord de más partidos como mundialista con 15 hasta el momento, dejando atrás a Antonio Carbajal con 12.

Con la Selección ha participado en la Copa FIFA Confederaciones, en la Copa América (1999, 2001, 2004, 2007 y 2015), en las Copa de Oro de la CONCACAF 2003, 2007 y 2011, en la Copas Mundiales de Corea y Japón 2002, Alemania 2006 -en la que consiguió marcar un gol ante Argentina en Octavos de Final-, Sudáfrica 2010 -donde anotó en el partido inaugural del torneo contra el anfitrión- y Brasil 2014, donde anotó otro tanto ante Croacia.

Capitán de muchos momentos
                             
El 4 de agosto del 2014 fichó por un año con el Hellas Verona de la Serie A de Italia, gracias a su gran desempeño en la temporada con el Club León y su participación en la Copa Mundial. El 31 de agosto de 2014 debutó en la liga en el empate de su equipo con el Atalanta.

Por su parte la Entidad rojinegra alcanzaba la estabilidad anhelada tras un hecho histórico: el equipo de fútbol, la marca, sus activos en el primer equipo, sus fuerzas básicas, así como el 25% de su porcentaje como dueño del Estadio Jalisco, fueron vendidos a Ricardo Salinas Pliego, propietario de Televisión Azteca, quien ofreció 500 millones de pesos para hacerse de los Zorros. Y como primera meta se fijó en conseguir la vuelta del hijo pródigo: Rafael Márquez. 

La mañana del 20 de diciembre del 2015 quedará guardada en la memoria de los seguidores rojinegros, Márquez en su cuenta oficial de Twitter anunciaba: "Es hora de regresar a casa!". El mensaje era escueto pero directo, después de semanas de negociaciones entre el cuadro italiano y la comisión directiva de los Zorros, llegaban a un acuerdo para traer al michoacano a su alma máter. “Todavía estoy en buenas condiciones para tratar de luchar por lo que todos queremos en Atlas que es un título”, dijo el zaguero a su llegada.

Rojinegro nuevamente
                                   
Así pues 17 años después, se volvió a vestir de rojinegro. Desde que el Atlas salió a calentar en la cancha de la Corregidora en Querétaro, Rafael Márquez cumplió su promesa, fue el primero en saltar al césped, correr hacía donde los utileros depositaron los balones y pelotear un poco. Mientras sus compañeros entraron con intensidad al balón, el Káiser lo hizo cuidadoso; por ahí un disparo al arco pero guardándose para lo que venía. Arrancó el partido y saltó con su 4 en la espalda y en el brazo la indumentaria que ya parece ser un tatuaje: el brazalete de capitán. 

Apenas se escuchó el silbatazo inicial, comenzó a dar voces para ordenar a su defensa, y se tomó muy en serio su papel de líder al indicarle a Rodrigo Salinas donde colocarse por la banda y a su compañero en la central cuándo hacer los recorridos y las salidas en línea. Seguramente por ello Walter Kannemann volteó de inmediato a verlo cuando no alcanzó a marcar a Emanuel Villa en la jugada del primer gol como con sentimiento de culpa que tuvo una respuesta cariñosa de parte de Rafa: le dio una palmada en la parte baja de la espalda sin recriminaciones. 

Al final fue triunfo para los Zorros por marcador de 3-1, y así dio comienzo el camino del adiós para el más grande futbolista salido del club atlista, que busca en el año de su centenario levantar la copa, una cuenta pendiente después de 64 años. 

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