Con un Gonzalo Higuaín que lleva unas cifras extraordinarias y la llegada de Maurizio Sarri a la dirección técnica, el equipo del Sur de Italia es la revelación del fútbol europeo y sueña con el primer Scudetto en la era post Maradona. Las razones de este éxito.
Nápoles es una ciudad particular. Caminar sus calles, conocer a su gente, sentir el clima que se respira en cada esquina es una experiencia inolvidable. Y visitar el San Paolo un día de partido de los partenopeos termina siendo una muestra compacta de cómo se vive en el centro urbano más importante del Sur de Italia.
En la memoria emotiva del argentino futbolero, el Napoli siempre significará Maradona y Maradona siempre será asociado a sus épicas con el equipo celeste, y cómo llevó a sus días más felices a un pueblo que necesitaba un redentor de la estatura del "10". A 26 años del segundo Scudetto napolitano, los tifosi vuelven a soñar, y otra vez con un argentino como factor diferencial.
Gonzalo Higuaín está teniendo una temporada de un nivel extraordinario y es el estandarte de una escuadra que gana, juega bien al fútbol y divierte tanto a sus aficionados como a los imparciales y que se quedó con el simbólico título de campeón de invierno del Calcio. ¿Cómo hizo Maurizio Sarri para lograr armar este equipo casi sin refuerzos en la comparación con el colectivo que dirigía Rafa Benítez hasta junio? ¿Fue una modificación táctica? ¿Fue psicológica?
El final es en donde partí
El cierre del ciclo de Rafa Benítez fue sumamente deslucido, con un equipo que lejos estuvo de hacerle sombra a una Juventus arrasadora. El conjunto celeste se clasificó a la UEFA Europa League, mientras que el entrenador se marchaba sorpresivamente rumbo al Real Madrid. La apuesta del dueño del club, Aurelio De Laurentiis, fue por Maurizio Sarri, quien contaba en sus espaldas con muchísimos años en las categorías de ascenso y había generado muy buenas sensaciones con su atrevido Empoli. Con un estilo vistoso ascendió y mantuvo en la Serie A a la escuadra toscana. La duda igual se sembraba en torno a si tenía el suficiente peso como para reactivar a un plantel que parecía desilusionado -se dudaba de la continuidad de Marek Hamsik e Higuaín- y sostener a una hinchada que puede ser híper positiva en la buena, pero que en la mala genera un efecto autodestructivo mayúsculo.
Más allá de cómo resultara finalmente, se preveía que este Napoli sería muy distinto al de su antecesor y también al anterior, al de Walter Mazzarri. Se podía especular con un equipo con mayor apetito ofensivo, que finalmente juntara al talento que tenía en un plantel que sin ser de elite para Europa, sí tenía algunos futbolistas más que interesantes. Desde la pretemporada, Sarri comenzó a trabajar automatismos colectivos para impregnarle al plantel su idea más allá de las palabras. Este video muestra a la perfección cómo fueron esos días precompetitivos.
El armado del plantel
Lejos de otras ventanas en las cuales el Napoli bajo la conducción de Benítez buscaba cantidad por sobre la calidad, en este caso los partenopeos fueron muy precisos para incorporar. Con la impronta de Sarri, claro. Un ex que volvía con chapa tras su paso por Múnich (José Reina) para darle estabilidad al plantel, dos pupilos del DT que llegaban desde Napoli (Elseid Hysaj y Mirko Valdifiori), un zaguero desde la Premier (Vlad Chiriches) y la gran apuesta, un volante mixto interesantísimo por el cual se desembolsaron 11,5 millones de euros, el más caro de los refuerzos (Allan, proveniente del Udinese). También se ficharon algunas figuras decorativas del plantel como el arquero Gabriel o el nacido en Sierra Leona, Nathaniel Chalobah, ambos en condición de cedidos.
En contrapartida, en el plano de las salidas, hubo un poco de todo. Se hizo caja con Eduardo Vargas, quien tras ser campeón de la Copa América con Chile dejó 6 millones de euros tras ser vendido al Hoffenheim, después de haber actuado la temporada anterior en el QPR inglés. Gökhan Inler marchó precisamente hacia la Premier y también dijo adiós Walter Gargano (a México), en una muestra clara del perfil que dejaba de lado Sarri en esa zona del campo. Chau batalladores, hola creadores. También se fueron el brasileño Henrique (Fluminense), Duvan Zapata (prestado al Udinese), Mariano Andújar (Estudiantes), Bruno Uvini (Twente), Michu (final del préstamo), Miguel Britos (libre, al Watford) y Camilo Zúñiga (Bologna, a préstamo).
Así las cosas, Napoli quedaba conformado de cara a la triple competición con tres arqueros (Reina, Rafael y Gabriel); cuatro laterales, dos titulares (Hysaj y Faouzi Ghoulam) y dos alternativas (Christian Maggio e Ivan Strinic) y tres zagueros centrales (Raúl Albiol, Kalidou Koulibaly y Chiriches). En el medio, tres titulares (Allan, Jorginho y Hamsik), dos alternativas válidas (David López y Valdifiori) y dos para completar el plantel (Chalobah y Jonathan De Guzmán). En el ataque cuatro potenciales titulares (Higuaín, José Callejón, Lorenzo Insigne y Dries Mertens), un gran suplente (Manolo Gabbiadini) y Omar El Kaddouri para completar el conjunto. Escuadra equilibrada y lógica, sin un exceso de fichas. Todo esto planificando el esquema base 4-3-3 que ha sido el principal parado de Sarri.
Un comienzo con muchos interrogantes
El inicio del equipo de Sarri lejos estuvo de este presente tan próspero. Una victoria (5-0 a la Lazio, es cierto), tres empates (Sampdoria, Empoli y Carpi) y una caída en el debut ante el Sassuolo dejaban al flamante entrenador en una zona delicada. Todos los ojos estaban puestos sí en el pésimo arranque de la Juventus, pero en Campania el clima parecía ponerse espeso. La escuadra mostraba algunas cosas interesantes, pero no lograba equilibrio. Eder, el delantero de la Samp, mostró la fragilidad defensiva de un conjunto que podía golear como lo demostró ante la Lazio o sufrir en demasía. Era como si esa manera de vivir frenética del napolitano, se reprodujera aún más en cancha.
Sin embargo, en la sexta fecha, el triunfo contundente ante la Vecchia Signora en el San Paolo fue el comienzo de la remontada partenopea. Y también el inicio marcado del Higuaín fuoriclasse. Es que en ese juego ante los turineses el Pipa se empezó a inventar goles. Pero el crecimiento napolitano no se limitó a la explosión del "9", había mucho más.
Qué modificó Sarri con respecto a la etapa Benítez
Hablar de sistemas tácticos muchas veces suele ser algo vacío de contenido. No por jugar 4-3-3 o 4-4-2 se va a ser más o menos ofensivo. Si bien el dibujo se modificó con respecto a la etapa Benítez, lo principal fue cómo Sarri impuso otras ideas en los principios y subprincipios que componen el juego. Tanto en ataque como en defensa y en la disposición en las transiciones.
Con el entrenador español, el Napoli siempre jugaba 4-2-3-1, en un esquema rígido y que rápidamente se volvió previsible, justamente esta fue una de las mayores críticas de la prensa especializada en Italia al DT. Más allá de la invariabilidad del parado táctico, los componentes del mismo eran otros. Por empezar, el ibérico ataba más a los laterales, en especial a Maggio quien jugaba por derecha o Henrique, central natural que era variante. En el medio, el doble pivote era primordialmente de combate, aunque si Jorginho actuaba era el más ofensivo de la pareja. Gargano o Inler eran fija, además de López, hoy pieza de recambio. En ataque, Hamsik jugaba mucho más como un trequartista, pero atrás del "9". Mertens le ganaba la pulseada a Insigne (es cierto, el napolitano sufrió una lesión ligamentaria y eso lo tuvo mucho tiempo alejado de las canchas) y Callejón fue de más a menos, casi como todo su equipo.
Por otro lado, el Napoli de Benítez era un equipo de ráfagas, sin continuidad en el juego, gris en ocasiones. Mucho tenía que ver cierta incapacidad en esa zona media para construir ataques organizados. A su vez, la iniciación distaba de ser aceitada. La apuesta era por intentar generar situaciones de ruptura individual sobre los extremos, en especial con Mertens. El problema es que el belga siempre fue demasiado individualista; así, las conexiones con Higuaín eran más excepcionales que habituales.
El Napoli de Sarri en función de ataque |
Con el entrenador napolitano, las cosas cambiaron de manera marcada. El esquema mutó a un 4-3-3, con algunas diferencias claras. La primera, la conformación de un mediocampo de excelsa técnica individual e inteligencia táctica. Jorginho, Allan y Hamsik son tres armadores de juego y lograron complementarse, como se verá luego. Ahora ambos laterales se suman al ataque, y los centrales achican espacios hacia adelante. Insigne se hizo titular y Callejón hace el trabajo sucio. Con tantos intérpretes en ataque, Higuaín recibe más juego.
En la faz defensiva, la premisa principal es la recuperación rápida tras la pérdida. El hecho de combinar tantos jugadores en ataque facilita la intención de la presión veloz en bloque. Sin embargo, cuando no se consigue eso, en el repliegue, es Callejón el más sacrificado. El ex Real Madrid termina apareciendo como un cuarto volante y así a través de una mayor cantidad de efectivos, se intenta suplir la carencia de recuperadores natos. Higuaín es el primer puntal en esa presión, pero tanto él como Insigne son quienes más liberados están de las labores defensivas, en especial en el repliegue.
En la faz defensiva, la premisa principal es la recuperación rápida tras la pérdida. El hecho de combinar tantos jugadores en ataque facilita la intención de la presión veloz en bloque. Sin embargo, cuando no se consigue eso, en el repliegue, es Callejón el más sacrificado. El ex Real Madrid termina apareciendo como un cuarto volante y así a través de una mayor cantidad de efectivos, se intenta suplir la carencia de recuperadores natos. Higuaín es el primer puntal en esa presión, pero tanto él como Insigne son quienes más liberados están de las labores defensivas, en especial en el repliegue.
El Napoli de Sarri en el repliegue |
Desentrañando al Napoli de Sarri: la faz ofensiva
El conjunto partenopeo se destaca principalmente por cómo progresa en ataque. Los once futbolistas (sí, hay que incluir al arquero) son de buen pie. El paso de Reina por el Bayern Munich de Pep Guardiola potenció incluso sus buenas condiciones para el pase. Sin decir que juega como el Barcelona, lo cual sería mala praxis periodística, sí se puede afirmar que este equipo comparte algunos principios de juego. Luego está, claro, la diferencia técnico-táctica entre los futbolistas de uno y otro plantel.
La iniciación y la progresión hasta tres cuartos tiene reminiscencias del conjunto catalán, o porqué no de alguno de la Bundesliga. Este Napoli y el Borussia Dortmund han sido quizás los colectivos más atractivos de la temporada, excluyendo a los superequipos como Barcelona, Bayern, etc. Reina siempre prioriza la salida con los centrales o Jorginho, y sino, envía largo hacia los laterales que se aproximan a mitad de cancha y a su vez tienen buen juego aéreo, en especial Hysaj.
En la salida, se genera superioridad numérica |
A pesar de lo que indica por biotipo físico, Koulibaly, en caso de ser el poseedor, es capaz de filtrar pases de ruptura de líneas. El nacido en Francia es el mejor zaguero del equipo, crece día tras día y en septiembre del año pasado debutó para el seleccionado senegalés, a pesar de haber actuado en el Sub 20 galo.
Una vez que el balón salió de los pies de Reina, comienza el intercambio de pases, y la constante generación de oferta de receptores. Rara vez un jugador de esa primera línea napolitana no tiene al menos dos posibles compañeros como alternativa. Allan y Hamsik son apoyos y las triangulaciones con la Ley del Tercer Hombre son una constante, quizás el mayor crecimiento del colectivo desde la llegada de Sarri.
Albiol teniendo diferentes opciones de pase |
Koulibaly tiene cuatro opciones de pase y dos son de ruptura de línea |
La iniciación y la progresión en campo contrario también depende de lo que le propone el rival. En el fútbol moderno, los equipos se estudian cada vez más y han ido oponiendo mayor resistencia al juego celeste. Tras las primeras fechas en las cuales jugaban con mayores libertades, los oponentes optaron o bien por un repliegue muy bajo o bien por una primera línea de presión alta. Sin embargo, ha existido una carencia de los equipos de la Serie A hasta acá, cuando buscan esa segunda opción: el quedar muy largos. Los defensores y medios del Napoli tienen la capacidad (porque además están convencidos de la idea y la defienden casi hasta las últimas instancias) de romper líneas pese a emparejamientos numéricos. Es ahí cuando a los delanteros y a algún acompañante más (en general Hamsik, a veces Allan o incluso Ghoulam) les queda campo para lanzar un contraataque veloz. Esto es importante: el Napoli maneja los dos registros, tanto el del ataque directo como el de la sucesión de pases en campo rival. Allí quizás radique buena parte de su éxito. En este video se analiza una jugada típica de los partenopeos en este caso vs Hellas Verona.
Ataque algo más directo -con la tentación de las cabalgatas de Higuaín- o bien organizado. En este segundo caso, el izquierdo es el lado fuerte del ataque napolitano. Ghoulam llega al fondo y puede servir envíos de gol (como versus Milan o Chievo), Hamsik parte de esa zona y juega asociaciones con Insigne, quien está en el mejor momento de su carrera. Si a eso le sumamos la enorme amenaza que genera un delantero centro que lleva un gol por partido de promedio, se entiende que los rivales tampoco destinen tantos efectivos a la ruptura de ese circuito. A su vez, Callejón es quien muchas veces más tarde llega a estas acciones producto de su desgaste defensivo, aunque en el juego ante Sassuolo en casa mostró como novedad unas diagonales al centro del área muy peligrosas. Una de ellas terminó en gol. En cualquier caso, la gran cantidad de opciones de pases también se evidencian en este tipo de ataques.
Desentrañando al Napoli de Sarri: la faz defensiva
Los celestes intentan como primera medida la recuperación rápida tras la pérdida -más adelante se verá cómo de una presión colectiva se termina concretando un gol- aunque no siempre lo logra. Pero los de Sarri sí achican espacios hacia adelante e intentan evitar así las posibles recepciones a espaldas de los tres volantes. Para esto es crucial la presencia de Koulibaly que por preponderancia física domina a casi todos los delanteros del torneo y siempre va por el anticipo. Las veces que han jugado Albiol y Chiriches, el equipo se resintió al posibilitar que los rivales se oxigenen en esa presión asfixiante con la recepción del centrodelantero.
Los principales problemas se los han ocasionado al Napoli cuando tras sortear esa primera línea de presión, los rivales lograron cruzar el balón hacia la otra banda, poniendo al revés a la defensa en el retroceso y evitando enviar de manera directa el juego hacia la zona de influencia de Koulibaly.
Otra carencia de los de Sarri se vio en la defensa del balón detenido. A excepción de los centrales, Higuaín e Hysaj (Hamsik podría ser agregado), el equipo de la Campania no posee buenos saltadores. Bologna se aprovechó de este apartado para punir a un Napoli que defendía en esa ocasión por primera vez la punta y la perdería en la ciudad universitaria.
Dentro de las variantes, cuando actúa David López el equipo adquiere alguna característica de mayor combate, cosa que no le da Valdifiori quien se destaca por su distribución. También es resaltable que Mertens en general es cambio de Insigne ya que ninguno de los dos aporta en defensa tanto como Callejón con sus retrocesos.
Cómo el Napoli de Sarri defiende y opera en ataque en un gol
Primera escena. Juventus en fase de iniciación y Napoli replegado |
Segunda escena. El Napoli aprovecha las decisiones de la zaga juventina y adelanta líneas |
Tercer escena. La lectura de Higuaín permite que el equipo comience a asfixiar al rival |
Cuarta escena. Bonucci arriesga a romper la línea Higuaín-Allan pero el bloque achica |
Quinta escena, Pogba es absorvido por los volantes y Albiol recupera y juega con Hamsik, una de sus tres opciones |
Sexta escena. Hamsik tocó con Koulibaly quien prolongó hacia Insigne quien recibe tras un rebote |
Séptima escena. Una distracción, una pared que fija rivales y una línea de volantes que no ofrece ayudas |
Octava escena. Insgine recibe de cara al arco ya que Evra tampoco leyó la acción. Es el 1-0. |
Convertirse en candidato
El equipo fue tomando consistencia con el correr de los partidos. El San Paolo se hizo un fuerte y los triunfos llegaron con frecuencia, al tiempo que con la alineación alternativa avanzaba en Europa League: en su zona finalizaría con puntaje ideal.
Más allá del triunfo ante el Milan por 4-0 en San Siro, el fixture generó que recibiera al resto de los equipos candidatos en casa. Lazio, Juventus, Fiorentina, Inter y Roma pasaron por el San Paolo. Solo los de, en ese momento, Rudi García lograron llevarse un punto. Con un esquema totalmente defensivo, secaron a la ofensiva partenopea a través de un concepto claro, sobrecargar de marca a Higuaín y negarle líneas de recepción. Si se lo iban a ganar, que fueran los intérpretes secundarios...quizás ese libreto se repita nuevamente en esta segunda vuelta de parte de otros equipos.
La primera defensa del liderazgo, el que había tomado ante el Inter, fue una derrota amarga ante el Bologna. Era la primera vez que los partenopeos estaban en lo más alto en soledad desde la 89/90, la última temporada en la que terminaron venciendo el Scudetto. Evidenciaba el equipo algunas carencias fuera de casa.
Pero en la última jornada de la primera vuelta, el traspié del Inter ante Sassuolo le permitía al Napoli, ya que también caía la Fiorentina, quedarse en lo más alto si vencía al Frosinone. Fue un 5-1 a domicilio con una autoridad suprema. Liderazgo y título simbólico de campeón de invierno. En la jornada siguiente lograron mantenerse con la victoria en casa ante Sassuolo. Si bien aún hay otros equipos en carrera como la Fiorentina o el Inter, la cosa parece marcar la tendencia de un mano a mano entre Napoli y Juventus. O entre Higuaín y Paulo Dybala.
Otro ánimo
Solo los que transitan la interna del equipo y staff técnico saben con certeza qué ocurre en el vestuario, en la semana de entrenamientos, en las concentraciones. Sin embargo, en declaraciones de los protagonistas, en gestos y porqué no en cierto plus que dan los equipos cuando existe un compromiso mayor, se puede notar otro aire en el Napoli.
Hamsik era quizás uno de los más apuntados en el ciclo Benítez por sus rendimientos lejos del ideal que había mostrado sí con Mazzarri. En declaraciones posteriores al juego ante Frosinone el propio eslovaco indicó que en este conjunto se divierte adentro de la cancha.
Higuaín fue a festejar un gol con el mismísimo Sarri y le dio un abrazo que en otro clima sería considerado una alcahuetería. Todos hablan bien de la conducción del napolitano y el conflicto que expuso Mertens por sus pocos minutos en cancha no pasó a mayores. En la Península, comienzan a ponderar el manejo grupal del entrenador, a quien incluso algunos le ven esa misma característica que hizo de Carlo Ancelotti un gran conductor. La comunión entre el grupo también se verifica post partido en las celebraciones que tienen de cara a la gente.
¿El mejor centrodelantero de la actualidad?
Queda para el final el jugador más destacado del equipo y de la liga italiana. Gonzalo Higuaín ha tenido una primera mitad de temporada no solo como para convertirse en el trascinatore del equipo, como dicen en la Península, sino también como para competir por ganarse un lugar en la historia grande del Calcio. Gunnar Nordahl, el delantero sueco del Milan, anotó 35 goles en la temporada 49/50, el máximo registro en la Serie A. Hoy Higuaín en promedio superaría esa marca.
Pero no es solo una marca lo llamativo. El Pipa se la pasa inventándose goles. Así como se sirve de un entramado colectivo que lo favorece (como en la doppieta ante el Sassuolo de la jornada 20), en juegos como el de la Juve, el Inter o el Frosinone, fue desde su inventiva y su capacidad individual que terminó anotando. Quizás Luis Suárez en el Liverpool haya sido el último jugador tan determinante para un equipo.
El debate en Italia está instalado en torno a si es el mejor centrodelantero del Mundo hoy por hoy, ya que está saldada la discusión alrededor de si es o no el mejor del Calcio. Nombres como el propio Suárez o Robert Lewandowski aparecen, aunque algunos sostienen que una cosa es jugar con compañeros de la talla de los del Barcelona y el Bayern Munich y otra cosa es hacerlo defendiendo los colores del Napoli, a pesar de que Sarri haya armado un señor equipo.
Para poner en perspectiva lo que se está viviendo con el fenómeno Higuaín en Italia hay que señalar lo que declaró un avezado futbolista como Antonio Cassano. "¿Higuaín o Dybala? Elijo toda la vida a Higuaín. Dybala es un buen jugador, pero una cosa es tener 3 o 4 meses buenos y otra marcar la diferencia durante 10 años en River, el Real Madrid y el Napoli. Junto a Suárez es el atacante más fuerte del Mundo. Técnicamente es formidable, usa la derecha y la izquierda, es fuerte de cabeza. Está años luz adelante de todos los otros. Es mejor que Cavani que solo hacía goles. No cualquiera hace 130 goles en cinco años en el Real Madrid", afirmó el atacante de la Sampdoria.
Se habla de un posible pase al Bayern Munich. Seguramente muchos lo pretendan de cara a la próxima temporada. Parece ser el San Paolo uno de los lugares en el Mundo de Higuaín. Ser ídolo en esa ciudad tiene un condimento extra casi imposible de explicar. Porque la pasión que exudan los napolitanos impregna todo; difícil que sea más querido en algún otro club. De ídolos argentinos sabe esa gente. ¿Podrá este Higuaín volver a llevar al sufrido Napoli a lo más alto de Italia?
Diego, espectacular el analisis.....
ResponderEliminarDe los tipos que más saben de futbol en el pais.
Felicitaciones!!
Fernando