El canterano pasó de ser un relegado a un jugador clave. Reemplazo a Dani Alves y hasta a Lionel Messi y paso a paso se volvió una de las revelaciones en un equipo plagado de figuras. Su actualidad lo posiciona como el jugador número 12 del Barca pero ahora su futuro parece muy prometedor.
Ante el impedimento de utilizar a los jugadores fichados en lo que resta del 2015, Luis Enrique tuvo que hacer malabares para suplir varias ausencias a lo largo de este inicio de temporada. Una de ellas fue la lesión de Dani Alves, que obligó al entrenador a improvisar con un jugador de la cantera con esporádicas participaciones en el primer equipo pero que sin embargo nunca había ocupado la posición de lateral derecho.
El rendimiento de Sergi Roberto fue mejor del que muchos esperaban, tan bueno que se convirtió en el comodín del equipo, ya que debió reemplazar a titulares indiscutidos –entre ellos nada menos que Lionel Messi- ocupando diversos puestos como el de lateral, volante externo e interno y hasta delantero, dependiendo de las urgencias que caían sobre el plantel.
Aunque el once titular del Barça salga prácticamente de memoria, las grandes actuaciones de Sergi han provocado que se convirtiera en un recambio de lujo, algo que no venía siendo moneda corriente en el club catalán, que a pesar de contar con el mejor equipo del mundo, en el banco de relevos no disponía de jugadores a la altura de las estrellas. Por suerte para Luis Enrique y compañía, el gran presente de Sergi apaciguó las aguas no solo en caso de presentarse alguna lesión, sino también para mantener el equilibrio en el equipo, gracias a su buen pie (condición vital en un equipo como Barcelona), gran visión para encontrar espacios entre defensas multitudinarias y hasta quizás, si la jugada lo requiere, asistir a los delanteros para que conviertan, como sus dos asistencias de lujo en la victoria frente al Getafe por 2-0 en el Coliseum Alfonso Pérez.
Sin lugar a dudas, fue la espectacular actuación del oriundo de Tarragona en el clásico frente al Real Madrid lo que lo terminó de sellar como jugador sensación del momento. La jugada previa y la asistencia a Luis Suárez en el primer gol de los cuatro quedó impregnada ante los ojos de millones de personas que se maravillaban con la calidad del canterano. Cargó con la presión de ponerse nuevamente el traje de Messi y lo ha hecho de tal manera, que hasta en un momento se puso en discusión si convenía arriesgar al argentino en un partido ya liquidado. Esa controversia había sido generada, nada más y nada menos, que por su sensacional actuación en aquel partido.
¿Cuál será el futuro de esta nueva joya del Barcelona? Por el momento, deberían retenerlo y otorgarle los minutos necesarios para establecerlo en el mercado con un valor alto. Es una oportunidad para los culés de obtener buenos ingresos con un jugador que hasta la temporada pasada no estaba en planes de ser cedido. La cláusula de rescisión oscila en 15 millones de Euros, y seguramente los sondeos no se harán esperar en este mercado de pases de invierno en Europa.
Por lo pronto, queda seguir disfrutando de este equipo, que cada día juega mejor y no deja de sorprender. Bienvenidos sean aquellos que como Sergi puedan encontrar un lugar y aprovechar el momento en sus respectivos equipos. La varita mágica hizo efecto en él, y el hechizo debe continuar el mayor tiempo posible para beneficio del equipo y por sobre todo, para el éxito venidero en lo personal.
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