El club londinense se halla inmerso en un gran inicio de temporada. Un proyecto ambicioso con presupuesto para contentar al entrenador croata que ya ha dado muestras de su gran repertorio táctico. La frutilla del postre será la localía en el Olímpico de Londres para la próxima campaña.
El 10 de Mayo de 1980 en el mítico Wembley, el West Ham United derrotaba al Arsenal y se alzaba con el último gran título de la institución: la FA Cup de aquel año. Dos hombres de negocios como David Sullivan y David Gold son los mayores inversores de los Hammers. Ambos quieren devolver noches de júbilo y festejos (con abundantes dosis de cerveza) a los apasionados hinchas de la denominada The Academy Of Football.
El club posee una esfera aparte con respecto a otras instituciones. Las pompas de jabón en la previa a cada cotejo y el amor hacia esos colores no han pasado inadvertidos por el director de cine Lexi Alexander quien ideó la película Hooligans en donde hinchas del West Ham 'involucran' en la pasión (desmedida) a un joven e inocente estadounidense.
Por todo ello y (también) gracias a la cantera, los Irons generan expectativa y dejan huella allí por donde pisan. Muestra de ello, la última perla Reece Oxford de 16 años quien debutó en la Premier League ante el Arsenal en el Emirates Stadium con un rendimiento notable. Otros reconocidos jugadores de las inferiores fueron Bobby Moore, Martin Peters y Geoff Hurst -campeones del mundo con Inglaterra en 1966-. Los Rio Ferdinand, Paul Ince, Frank Lampard, Joe Cole, Michael Carrick o Glen Johnson también pertenecen al semillero Hammer.
Oxford se adjudica todos los flashes por ser el niño mimado y porque sus apariciones en el medio del campo fueron alucinantes. Técnico, agresivo en la marca y de buen físico, colocación en cada lugar del campo en el que es reclamado y un orden general que llama la atención para su edad. No obstante, Mark Noble, James Tomkins y Jack Collison (también del club) son generalmente titulares en el once de Slaven Bilic.
Slaven pelea con Ole Gunnar Solskjaer ante la atenta mirada de Ferdinand... |
Bilic arribó al club para reemplazar a un muy querido por el público Sam Allardyce. Firmó por tres años y retorna así a la que fuera una de sus casas en su carrera como jugador (48 partidos en la temporada 1996-97). La simbiosis con los hinchas fue instantánea. La experiencia no es un déficit para el joven técnico (46 años) oriundo de Split. Su carrera se inició en el Hajduk de su ciudad natal, continuó en el Sub-21 de Croacia para dar el salto definitivo a la Selección mayor. Lokomotiv de Moscú y Besiktas engordan el currículum de Bilic.
Con el elenco ajedrezado disputó dos Eurocopas (2008 y 2012) con suerte dispar. En Austria y Suiza fue eliminado en cuartos de final por Turquía en la tanda de penales tras sumar tres victorias en tantos partidos en la fase de grupos. Ya en Polonia y Ucrania, no superó la primera ronda pese a derrotar a Irlanda e igualar con Italia. En el encuentro decisivo solo le valían los tres puntos y aunque tuvo ocasiones para conseguirlo, España se llevó el triunfo a pocos minutos del final con una Croacia volcada al ataque.
Ya en Londres, el entrenador croata construyó una plantilla de mucho talento, con mínimo 14 jugadores 'titulares'. Pese a ello, sacrificó la Europa League al alinear ante el Astra Giurgiu rumano en ronda previa, un once plagado de no habituales. Si bien fue apeado de la Capital One Cup por el Leicester City, en aquella ocasión el once titular fue semejante al del torneo continental. El elenco del estadio que es más conocido por Upton Park debido a su ubicación, pero que tiene como nombre original Boleyn Ground, tiene por delante dos competiciones para afrontar: Premier League y FA Cup. Esto permite una menor carga de partidos y la posibilidad de rendir al máximo en el temible Boxing Day de navidades y en la segunda vuelta donde suelen hincar la rodilla los equipos 'revelación'.
Las altas en el mercado de fichajes (47 millones de €, aproximadamente) fueron variadas y con las estadísticas de la temporada en mano, sobresalientes en cuanto a rendimiento en el club y futuras ventas provechosas. Dimitri Payet fue la compra estrella (15 millones €) seguido de Angelo Ogbonna (11), Michail Antoni (9,5), Pedro Obiang (6), Nikica Jelavic (4,1) y Stephen Hendrie (1,3). El guardameta Darren Randolph llegó en calidad de jugador libre y Victor Moses, Manuel Lanzini, Alex Song y Carl Jenkinson a préstamo.
Tras diez partidos disputados, el West Ham ocupa la tercera posición del campeonato con 20 puntos producto de seis victorias, dos empates y dos derrotas. El equipo londinense permanece invicto fuera de casa -situación donde más rentabiliza y potencia su repliegue y contraataque- con cuatro victorias y un empate. Tras la victoria como local ante el Chelsea en su último partido, cabe distinguir los triunfos en el Emirates Stadium ante el Arsenal, Anfield ante Liverpool, Etihad Stadium frente al Manchester City o el siempre complejo Selhurst Park del Crystal Palace. Otro dato a tener en cuenta es el buenhacer de cara al arco rival ya que es el segundo equipo más goleador solo por detrás (24 a 22) de los temibles Kun Agüero, David Silva, Raheem Sterling o Kevin de Bruyne del Manchester City.
El West Ham inició el campeonato con un 4-3-2-1, un esquema que terminaría utilizando solamente para los enfrentamientos ante los rivales que en teoría le superan por plantel. Ante contrincantes de igual o inferior nivel, la formación utilizada es un 4-2-3-1. El repliegue frente a los poderosos es en campo propio y con un 4-1-4-1 con Diafra Sakho como único jugador por delante del balón. En los más accesibles, el repliegue es en 4-4-2 con Payet acompañando a Sakho en la espera del esférico para iniciar el contragolpe. Otra opción empleada (ante Chelsea y City) es la de Lanzini como interior izquierdo (4-3-2-1) para enlazar con Payet post recuperación de la pelota.
En defensa sobresale la figura y el milagroso guardameta Adrián San Miguel. Un portero de máximas garantías, grandes reflejos, seguro y casi infranqueable bajo palos, poco dubitativo en cada balón aéreo y con un juego aceptable de pies y en cada intervención fuera del área. Concentrado, buena lectura del juego y con un mínimo margen de fallo. El arquero suplente, Randolph, ha demostrado ser un guardavalla a la altura del equipo y que puede contar con la confianza de su técnico cuando éste le necesite.
En la zona defensiva Ogbonna y Winston Reid son los potenciales centrales titulares con una buena compenetración entre ambos dentro del área. Su fiabilidad desciende con varios metros a sus espaldas pero con el equipo replegado se sienten cómodos, sobre todo al no realizar excesivas coberturas a sus laterales debido a las ayudas de los extremos y que por carriles interiores, Kouyaté y Noble e incluso Obiang (con línea de tres en la medular) cierran y atascan al rival que termina acudiendo al balón largo donde los centrales se hacen fuertes.
Los laterales Carl Jenkinson y Aaron Cresswell son antagónicos en sus puntos álgidos. Carl demuestra jornada tras jornada su excelsa capacidad para proyectarse y generar peligro en el área contraria, incluso anotando en más de una ocasión. Pero su labor defensiva suele ser desordenada y con constantes desconcentraciones. Para colmo de males, el carril derecho con el auxilio de Payet o Zárate, más Kouyaté en facetas defensivas, es más débil que el izquierdo en el que se encuentran un combativo Lanzini (muestra de ello la confianza del técnico para posicionarlo como interior), un veloz Moses y el especialista Mark Noble. Sin duda, el sector a mejorar es el derecho donde empeora de forma radical cuando Tomkins (central) tiene que ubicarse como lateral. Es desbordado con facilidad y tanto su vocación ofensiva como su técnica no son nada destacables. Cresswell otorga seguridad defensiva y gracias a su elección correcta a la hora de proyectarse, tiende a sorprender en mayor grado que Jenkinson, aunque sin tanta profundidad.
La medular está compuesta por Mark Noble y Cheikhou Kouyaté compartiendo el doble pivote. En otros encuentros son interiores, en los costados de un mediocentro posicional que suele ser Obiang. El caso de Lanzini como interior es en contadas ocasiones.
Noble equilibra el equipo con su orden, ubicación y sus correctas e inteligentes coberturas, gracias a ello el mediocampista senegalés explota sus aptitudes como box to box ya sea como interior o como acompañante en el supuesto doble '5'. Mark es el primero en intentar el pressing a la zona de elaboración rival. A mejorar, su mala y reiterada costumbre del pase vertical hacia atrás para el central que ha dado algún que otro disgusto como el 0-1 ante el Norwich.
Kouyaté y su físico privilegiado beneficia a sus compañeros con sus llegadas sorpresivas al área rival por derecha y en el juego aéreo tanto para despejar en las inmediaciones del arco defendido por Adrián como en la portería ajena, como el tanto anotado ante el Arsenal. Cabe destacar la ausencia de Song por lesión quien aumentará, con su vuelta, el despliegue físico y el pase entre líneas que se visualiza en contadas ocasiones cuando Lanzini busca el balón unos metros más hacia atrás.
La iniciación es por carriles exteriores, ambos laterales intentan interaccionar con la línea de los tres mediapuntas y en caso de obturación, el juego directo se hace presente hacia Sakho, que acude al rescate dando respiro a sus compañeros, aguantando con un gran juego de espaldas para descargar cuando sus compañeros adelantan líneas. También prolonga de cabeza para las diagonales de los atacantes e incluso para las apariciones de Kouyaté.
Su participación es más importante y con más movimientos cuando el West Ham plantea un 4-3-3. En el 4-2-3-1 se halla más asistido y ocupa de forma fija la posición de 9 clásico. En algún encuentro en el que su equipo se encontraba en desventaja y a escasos minutos del final, se posicionó como media punta por detrás de un 9 rematador como Carroll (o Jelavic) para que ambos embistan con más firmeza por alto el área contraria, provocando un imponente juego aéreo como acaeció ante el Chelsea en el gol de la victoria.
Mención aparte para Dimitri Payet, siempre acostado en banda para sacudir al contrincante con unas transiciones ofensivas de vértigo. Calidad y precisión extrema en su pie derecho, sublime en cada balón parado del que es responsable. Posee una verticalidad y una gambeta electrizante y gracias a sus conexiones con Lanzini, el West Ham suspira y disfruta del fútbol. Sin duda, un jugador por el que vale la pena pagar una entrada, es el distinto de los Hammers.
Moses es más similar a Payet, con un desequilibrio distinto, más por velocidad pero con facilidad para la cita con el gol y un puñal por la izquierda. Lanzini y Zárate tienen un estilo menos vertical y en ocasiones son más irregulares. En el 4-2-3-1, los extremos se posicionan simetricamente con los mediocentros formando un 4-4-2 lineal. Mediapunta y delantero por delante del balón. En el 4-3-3, los extremos se sitúan por delante de los laterales en la misma altura de los interiores, el mediocentro por delante de los centrales (4-1-4-1), en este caso el delantero es el único en estático a la espera de la recuperación.
El constante movimiento entre los delanteros en innegociable para Bilic, de ahí que a la hora de visionar un encuentro de los Irons, sea dificultosa la tarea de ordenarlos. Payet (amenaza constante) cae a ambos flancos, Sakho preferentemente al izquierdo dejando el carril interior libre para la llegada de Kouyaté o Noble. Moses es quizás, el más invariable, frustrando en varios segmentos de los cotejos, las subidas de Cresswell.
Los pupilos de Bilic sufren ante rivales que le pagan con la misma moneda, el ataque elaborado termina siendo apresurado e impreciso y el desequilibrio defensivo es evidente. Se observan actitudes de confianza y desmesurada tranquilidad ante los enemigos no tan mastodónticos. Los atacantes no se ocupan de sus tareas defensivas, existen reiterados fallos defensivos y de entrega del balón en los pasadores y el West Ham acabó siendo un elenco vulgar, descordinado e impreciso ante Leicester (segundo y último encuentro de Oxford quien fue sustituido al descanso debido al desorden generalizado), Bournemouth, Norwich o Sunderland.
En casa los efectivos que se suman al ataque son superiores (dependiendo del rival) a cuando los de Londres actúan como visitantes (laterales reservados y uno de los interiores cubre la posición del compañero junto al volante de contención, mientras el interior restante inicia acciones ofensivas). En Boleyn Ground, en algunos segmentos, la pareja de centrales debe adelantar varios metros ya que el doble pivote se deshace debido a la vocación ofensiva de Kouyaté y a que Mark Noble se desentiende del juego debido a la costumbre de actuar con un mediocentro por detrás. Punto a mejorar en el 4-2-3-1 sin un volante de marca. Mark es el entrenador dentro del terreno de juego, de hecho se le han visto varios intercambios de pareceres con Bilic tras anotar un gol o en un momento específico donde el volante se acerca a la banda para pedir opinión o comentarle un desajuste.
Los triángulos formados en defensa sin balón son un punto álgido junto al ya mencionado gran trabajo oscuro de Noble en transiciones defensivas. Por el lado derecho la figura geométrica se forma con Jenkinson-Payet (Zárate)-Kouyaté, por izquierda Cresswell-Moses (Payet)-Noble.
El trabajo de Bilic suele dar sus frutos cuando el contrario mueve el balón sin velocidad, de forma horizontal. Los Hammers esperan pacientes, agazapados, el mínimo error para materializar en transiciones ofensivas con espacios, gracias a la velocidad, precisión y descaro de sus atacantes. El primer movimiento de Sakho al recibir el balón es la descarga a la banda donde se encuentra Payet, si este primer movimiento es acertado, las probabilidades de gol son muy elevadas.
Estas fueron las diversas alineaciones y sistemas de Slaven Bilic con el West Ham en las primeras diez jornadas de Premier League:
Jornada 1 ante Arsenal |
Jornada 2 ante Leicester (Jenkinson por Tomkins) |
Jornada 3 ante Bournemouth (Randolph por sancionado Adrián, Obiang por Oxford y Nolan por Zárate) |
Jornada 4 ante Liverpool (Tomkins por el sancionado Jenkinson y Lanzini por Nolan) |
Jornada 5 ante Newcastle (primer 4-2-3-1. Un extremo, Moses, por un mediocentro, Obiang, los interiores pasan a formar el doble pivote) |
Jornada 6 ante el City (Vuelta al 4-3-3 con Lanzini como interior, Obiang por Kouyaté, Jenkinson por el lesionado Ogbonna y Tomkins pasa al centro de la defensa) |
Jornada 7 ante Norwich (4-2-3-1 con Kouyaté por Obiang) |
Jornada 8 ante Sunderland |
Jornada 9 ante Crystal Palace (Collins por lesión de Reid) |
Jornada 10 ante Chelsea (4-3-3 Lanzini interior) |
Capturas de los ordenados repliegues que dan pie a las potentes transiciones:
Analizado el presente del West Ham, Bilic tiene trabajo por delante ante los rivales de menor entidad, mejorar el ataque posicional e intentar que los automatismos sean cada vez más evidentes y bien ejecutados. Una plantilla equilibrada y con dos objetivos por delante: disputar competiciones europeas en el Olímpico de Londres la temporada 2016/17 e intentar el asalto a la FA Cup dependiendo del caprichoso sorteo; aunque teniendo en cuenta lo ocurrido en Premier, los más grandes no querrán jugársela a partido único ante el gran West Ham de Bilic.
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