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Un intruso en Champions

El FC Astana, de Kazajistán, clasificó milagrosamente a la fase de grupos de la Champions League, para sorpresa de propios y extraños. Será el primer equipo de ese país en disputarla.




El FC Astana, equipo de la Liga Premier de Kazajistán, jugará por primera vez en su historia el torneo a nivel de clubes más importante del mundo. Además, será el primer club de ese país que jugará la fase de grupos de la Champions League. Su clasificación tuvo sabor a épica.

Se lo conoce con ese nombre desde 2011. Antes, fue el Lokomotiv Astana, fundado en 2009 (sí, hace sólo seis años que existe) tras la fusión de los dos clubes, hasta ese entonces, más importantes de la capital de Kazajistán: el FC Alma-Ata y el Megasport. Su primer nombre se debió a que, en el momento de su nacimiento, su patrocinador –quien ponía la plata- era la compañía ferroviaria estatal Qazaqstan Temir Zholy. Años más tarde, en 2011, cambió a su denominación actual para generar un sentimiento de pertenencia mayor en los habitantes de Astana.

Rápidamente hizo ruido en el fútbol local. Con tan sólo seis años de vida,  ya tiene la importante suma de cinco títulos: se coronó en la Copa de Kazajistán en 2010 y 2012; ganó la Supercopa en 2011 y 2015; y su título más importante hasta el momento, la Liga Premier del país, en 2014. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas para este club. En la ronda previa de la Europa League 2014/2015, en lo que era su primera participación internacional, la que le permitiría medir realmente su nivel, recibió un duro cachetazo que lo devolvió a la realidad. El Villarreal lo vapuleó con un 7-0 global, que hizo que el los dirigentes del club se percataran de que aún no estaba a la altura, de que necesitaría un plus para competir a ese nivel. 

Ese rasguño al ego de cada uno de los jugadores del FC Astana fue el combustible que usaron para concretar la hazaña: el club de Kazajistán, en su primera participación en la Champions League, recibía como local al HJK Helsinki de Finlandia, tras haber empatado en la ida 0-0. Sorpresivamente, el equipo visitante se puso arriba por 2-0. Parecía que el sueño se desvanecía, pero, a base de esfuerzo, el local consiguió dar vuelta el marcador, por lo que la clasificación, con ese resultado, era un hecho. 

Aunque el destino volvería a molestar: a falta de cinco minutos para el final, de penal, el HJK Helsinki ponía la igualdad. Ahora sí, pensaban los hinchas, estamos fritos. Estos torneos no son para nosotros, un humilde equipo de un país sin tradición futbolera, comentaban las señoras que miraban el partido. Pero a veces el fútbol, como la vida, pone obstáculos en el camino para que, quien quiere lograr algo, demuestre realmente cuanto lo desea. Por eso apareció, a los 93 minutos, Evgeni Postnikov, para poner el 4-3 para el equipo de Kazajistán y desatar el delirio de todo el estadio.


Sí, la utopía estaba cada vez más cerca de materializarse en la realidad. En la última ronda previa a la fase de grupos, el FC Astana superó al Apoel de Chipre con un marcador global de 2-1, y se metió en la fase de grupos de la Champions League. Seis años después de su creación, jugaría el torneo más importante, el que todo jugador y equipo, entrenador e hincha, quieren disputar. Compartirá el Grupo C con el Atlético Madrid, Galatasaray y Benfica. Parte, claramente, como el equipo al que todos vencerán sin siquiera transpirar. Pero los muchachos de Kazajistán están dispuestos a dar batalla. De todas maneras, cómo les vaya será anecdótico: ellos ya ganaron.

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