El presidente del Real Madrid decidió darle punto final al mandato de Carlo Ancelotti. A pesar del buen juego, el mandatario continúa sin consolidar una idea de equipo. Ahora se vendrán los tiempos de grandes fichajes.
Florentino Pérez ha comparecido en conferencia de prensa para informar de la decisión de relevar a Carlo Ancelotti como entrenador del Real Madrid. Bajo su reinado pasaron Vicente del Bosque, Carlos Queiroz, José Antonio Camacho, Mariano García Remón, Vanderlei Luxemburgo, Juan Ramón López Caro, Manuel Pellegrini, José Mourinho y Carlo Ancelotti. Nueve entrenadores en doce años.
El hombre de los súper fichajes sigue haciendo de las suyas, sin respetar proyectos, ideas o estilos de juego y demostrando que para la materia fútbol es un gran economista. Una presidencia necesita de una sapiencia en todos los ámbitos. Un conocimiento general. ¿Pueden imaginar ustedes a Florentino como presidente de un club que no genere tanto dinero o que no sea una imagen mundial como por ejemplo, el Espanyol? ¿Qué haría este señor sin un capital que malgastar al más estilo juego de consola? La respuesta es obvia: NADA. Ante ustedes, les presento al jeque de occidente.
Difícil de entender fue su vuelta tras abandonar el Real Madrid en su primer etapa con el equipo en ruinas. Aún así fue elegido como el "salvador" para detener a un Barcelona que hacía historia de la mano de Guardiola y con un equipo repleto de canteranos. Pérez retornó y realzó la ilusión madridista con fichajes desmedidos y sensacionalistas. El hincha festejó como si de títulos se tratara y los chicos de Guardiola siguieron a lo suyo.
Mourinho fue quizás el único proyecto y si bien los títulos no llegaron de la forma que se esperaba, se identificaba al Real Madrid con una idea de juego ante el mejor Barcelona de la historia. A sabiendas del personaje público, Florentino aprobó la llegada del gran entrenador portugués pero a la hora de apoyarlo, cedió ante las constantes críticas externas y tomó la decisión fácil (aunque él asegura siempre que es la más difícil). No se mejorará el nivel táctico de José Mourinho pero tampoco se podrá superar el nivel de gestión de Carlo Ancelotti.
El caballero italiano aterrizaba en Madrid y con él, otro proyecto. Así explicó la transición silenciosa, el entrenador Alex Couto Lago. Aquello fue un empezar desde cero mientras los rivales ya contaban con una hoja de ruta de trabajo y conocimiento interno en todos los sentidos. Pese a esto, tranquilizó a las masas con el tema Casillas y supo llevar a buen puerto el famoso caso del "acomodo" de di María. De su mano llegaron la Copa del Rey y la ansiada Décima para las vitrinas del Bernabéu. Carlo supo trabajar y convivir con constantes lesiones y problemas en la mitad de la cancha. Lesiones desafortunadas como las de Khedira o Xabi el primer año o las de Modric y James de larga duración en la segunda y actual temporada ya finalizada. Xabi Alonso fue vendido días antes del cierre de mercado de fichajes y Kroos fue posicionado con éxito (parte de culpa es el trabajo oscuro de Modric) como mediocentro puro. El elenco de la capital consiguió grandes hazañas como la goleada en Alemania ante el Bayern Múnich o una racha de 22 victorias consecutivas con un equilibrio y un juego pocas veces visto por Chamartín.
Campeón del mundo, segundo en liga a dos puntos del eterno rival y eliminado en Semifinales de Champions por la Juventus. Un año sin levantar la Liga o la Champions puede considerarse en el Real Madrid como un año fallido, pero lo que más le han criticado al italiano fue la confianza ciega en Casillas, la baja puntuación ante Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia (4/18) y la poca rotación en casos como el de Kroos. Con una temporada más de contrato, Florentino se aburrió y decidió empezar una nueva partida desde cero, como el niño que apaga la consola cuando va perdiendo. Pese a que Ancelotti fuese el mejor director técnico en cuanto a porcentaje de victorias (75%) en los 113 años de historia del club y obtuviese cuatro títulos (para los más resultadistas).
Si mañana hubiesen elecciones, volvería a ganar. ¿Por qué? Usted se preguntó: ¿Por qué hay ciertos partidos políticos que ganan una y otra vez en España, votación tras votación? Yo lo hice y me supone un problema encontrar una respuesta sencilla o de fácil interpretación, con Florentino me ocurre algo similar.
Hace unos meses Ancelotti seguiría siendo el técnico, "pase lo que pase". Hoy Florentino se aburrió y dio otro giro brusco a la ruleta. No sabemos si tocará premio u otra temporada sin títulos debido a la adaptación normal del primer año. Lo que tenemos claro es que se aproximan días de grandes fichajes, promesas y demás. A algunos con eso les alcanza para sobrevivir, renovando el escudo de protección antipañuelos de los socios, cada una o dos primaveras...
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