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Un punto de luz

River empató en su visita a tierras mexicanas. Tigres se había puesto en ventaja con goles de Arévalo Ríos y Damián Álvarez, pero Teófilo Gutiérrez y Mora igualaron el marcador. El punto aún mantiene a los millonarios con chances de clasificar, deberán ganar su partido contra San José y esperar que Juan Aurich no haga lo mismo.

Marcelo Gallardo volvió a confiar en su once de gala, ese equipo que le ha dado las mayores satisfacciones el semestre pasado y que conquistó la Recopa Sudamericana a principios de este año. La formación clásica del 4-3-3 había sido relegada en los últimos partidos, el Muñeco decidió probar con variantes teniendo en cuenta el presente de un plantel disminuido producto de las lesiones. Las ausencias de Mercado y Vangioni ayudaron a que Gallardo se decida por implementar una línea de tres en el fondo, apoyándose en la cantidad y calidad de marcadores centrales que tiene. Los resultados fueron productivos, dos victorias seguidas en el torneo local y un levantamiento en el nivel que el equipo venía demostrando.

Pese a lo relatado y tal como señalé al comienzo, River saltó al terreno de juego con su formación habitual del semestre pasado, con la notoria ausencia de Vangioni quién aún se recupera de una lesión muscular. En frente Tigres, un equipo que se paró en el campo de la misma manera que su rival. Los primeros minutos fueron de estudio para ambos conjuntos, sin un dominio acentuado alternaron posesiones y presionaron de igual manera la salida rival.

Antes de que el partido llegara a tener un claro dominador, los locales consiguieron abrir el marcador con un disparo de Arévalo Ríos desde afuera del área, que pese al esfuerzo de Barovero por contener el remate terminó colándose al lado de un palo y estableciendo la primera diferencia del partido. Como todo gol tempranero, en este caso a los 11 minutos, trajo modificaciones en los cimientos que cada equipo había planeado con anterioridad. Para los mexicanos supuso la tranquilidad de verse arriba a tan pocos minutos del comienzo y para los visitantes la urgencia de tener que encontrar el gol que los devuelva a ser competitivos en el grupo.

El 4-3-3 con el que habían comenzado los dirigidos por Ricardo Ferretti cambió tras adelantarse en el marcador, formando una línea de cuatro en el medio y replegándose más cerca de su área esperando la oportunidad para contragolpear. La presión pasó a ser en tres cuartos de cancha, cediendo la pelota y el terreno a un River que no tuvo muchas ideas para contrarrestar el cerrojo defensivo

Los millonarios no consiguieron en toda la primera parte filtrar un pase entre líneas que pusiera a sus delanteros a correr de frente al arco de Nahuel Guzmán. Sumado a la imprecisión en los pases de Rojas, la escasa participación de Pisculichi en la creación de juego, la falta de espacio para explotar la velocidad de Sánchez y la poca vocación ofensiva de sus laterales, formaron un cóctel espeso en el juego del equipo argentino.

El primer tiempo finalizó con una gran atajada de Marcelo Barovero que mantuvo a su equipo dentro del partido. River logró una sola jugada de gol en los primeros 45 minutos, y no como producto de una jugada elaborada, si no como el resultado de una acción aislada en la que Mora conecta de cabeza entre el medio de los centrales mexicanos. Tigres cedió durante toda la primera parte el costado izquierdo de la cancha para que sea utilizado por Mercado, quién mayoritariamente finalizó las jugadas con un centro a las manos del arquero Guzmán. Los locales gozaron de una constante superioridad numérica en el mediocampo, producto de la línea de cuatro que formaron al medio tras convertir el gol y a la que River no supo encontrarle la vuelta.

Los cambios no se hicieron esperar al comenzar la segunda parte, Pity Martínez y Mayada reemplazaron a Rojas y Pisculichi. El dispositivo táctico cambió tras las modificaciones, River quedó parado en la cancha en un 4-4-2 con los recién ingresados bien abiertos en las bandas y Sánchez y Kranevitter en el eje central del mediocampo. La nueva disposición en el terreno tuvo sus consecuencias, el equipo argentino logró remediar la inferioridad en el mediocampo y terminó de arrinconar a su rival próximo a su arquero apelando a un contraataque que sorprenda a la defensa riverplatense.

Pese a tener la posesión de la pelota y la iniciativa para atacar, River no logró transformar dicha tenencia en situaciones de riesgo para el arco de Tigres. Los cambios le aportaron gambeta y dinámica a un equipo que de todas formas caía en la jugada previsible y fácil de contrarrestar. El plan de juego adoptado por el equipo de Ferretti logró su momento cumbre cuando Damián Álvarez, ex jugador millonario, definió de cara al arco luego de una transición hacia la ofensiva que sorprendió a la defensa de River. A falta de veinte minutos para finalizar el partido los locales ampliaron la ventaja a dos goles, situación que parecía sentenciar las opciones del equipo argentino.

Pero como esto es fútbol y la imprevisibilidad forma una parte importante de este deporte, al partido aún le faltaban emociones. Al cumplirse el minuto 41 del complemento los centrales mexicanos le regalaron en bandeja el descuento a River y Teo Gutiérrez no lo desaprovechó. El gol supuso una inyección anímica para la visita. Como si esto fuese poco, a los tres minutos de descontar, Mora remató de aire un centro desde la banda de Teo al que nada pudo hacer el arquero. Casi sin proponérselo, el conjunto argentino se encontró con el empate en el tiempo cumplido, y no es un punto menor teniendo en cuenta el desarrollo del encuentro y las futuras posibilidades de River para avanzar en el grupo.

Vale hacer hincapié en el partido de Teo Gutiérrez, probablemente haya jugado uno de los partidos más flojos desde su llegada, sin embargo terminó siendo pieza fundamental en el desarrollo del encuentro, convirtiendo el gol del descuento y asistiendo a Mora en el empate, cosas que pasan en el fútbol, cosas que le pasan a los cracks. River Plate debe ganar su próximo partido contra San José en el estadio Monumental y esperar que Juan Aurich pierda o empate recibiendo a Tigres; en caso de suceder esto último la diferencia de goles definirá el pase a la siguiente fase de la Copa Libertadores.

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