Tranquilamente podríamos transcribir las mismas líneas ya escritas sobre el anterior partido de River contra Juan Aurich. Es que la semejanza en cuanto al trámite y al resultado es al menos peculiar. Hace una semana comentábamos que los millonarios habían desperdiciado incontables situaciones de gol para definir un partido que los tenía como ganadores en el segundo tiempo. En la noche de hoy fue todo muy similar, con la diferencia que el gol que supuso el empate de los peruanos llegó a un minuto del final del encuentro.
El partido comenzó favorable para los locales desde el primer minuto, la presión ejercida en campo contrario le devolvía la pelota a River a solo segundos de haberla perdido. A base de un juego pausado los millonarios lograron poner a su rival contra el arco, sin embargo la falta de precisión en los últimos metros impidió que el gol llegara en el amanecer del partido.
El juego de River durante esos minutos fue tan previsible como eficaz. Las carencias que ofreció Juan Aurich ayudaron a que un manejo lento y espeso de la pelota alcanzara para doblegar la defensa rival. Tras la salida de un córner, llegó el primer y único gol de River. Un despeje fallido terminó en gol de Gabriel Mercado, previo centro de Carlos Sánchez y asistencia fortuita de Teo Gutiérrez.
Luego del gol nada cambió, el equipo argentino continuó dominando la pelota y el terreno, merodeando los alrededores del área visitante pero chocando contra uno de los obstáculos más recurrentes en este River del 2015, la ineficacia de cara al gol. La primera parte terminó de la misma manera que hace una semana atrás, con la sensación que el resultado era corto en relación a las ocasiones de gol generadas.
Con el correr de los minutos del segundo tiempo, las sensaciones de la primera parte se fueron potenciando, más aún después de que Teófilo Gutiérrez estrellara tres remates en el palo. La combinación de las atajadas del arquero y los remates a los palos mantuvieron con chances al equipo peruano que no logró encadenar más de cinco pases en campo millonario. A un minuto de llegar al tiempo cumplido, un tiro libre desde 40 metros frontal al área terminó en el empate de Juan Aurich. Marcos Delgado se encontró con la pelota dentro del área y no dudó un segundo en definir ante la salida de Julio Chiarini. Nuevamente, y al igual que la semana pasada, la ineficacia para definir el partido terminó pagando con dos puntos que quedaron en el camino.
River aún no logró sumar de a tres en esta edición de la Copa Libertadores, deberá ganar en su difícil visita a México y esperar que Juan Aurich ceda puntos ante San José. Más allá que el equipo tuvo muchas situaciones para aumentar la diferencia y asegurarse la victoria, defensivamente no otorga ninguna seguridad. Si bien las triangulaciones, paredes y goleadas del semestre pasado se llevaron todos los elogios, la defensa ejercida en base a una presión constante era un pilar fundamental en aquellos partidos y hoy por hoy el nivel en esa fase del juego está muy desmejorado.
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