A los 74 años, el escritor uruguayo Eduardo Galeano falleció a causa de un cáncer. Deja un gran legado, a través de sus obras y pensamientos.
Nos contó
de forma excepcional aquellas cosas por las que nos preguntábamos. Mediante su
racionalidad y la transmisión de su mensaje, nos hizo entender la razón de
varias vicisitudes de la vida. El porqué de determinados sucesos. Cada rapto de
inspiración de Eduardo Galeano significó una enseñanza al lector, que contempló
la realidad de un mundo sin igualdad.
Galeano
entendía de pasiones. Una de ellas era el fútbol, que lo acompaño hasta sus
últimos momentos. Se encerraba literalmente en su casa durante el Mundial para
observar los partidos. Amaba el deporte y lo comprendía como uno de los mayores
movimientos sociales. Encerró su sabiduría en las leyendas que se funden en Fútbol a sol y sombra. Se definió como
un “mendigo del buen fútbol”, no paraba de asombrarse cada vez que veía a
Messi, y definió a Maradona como un Dios sucio, dado que era el más humano y
cometía pecados.
Esperó
siempre por la victoria del más humilde, frente a aquellos poderosos que
gozaban de un sinfín de recursos. Amante de las filosofías más simples de vida,
disfrutaba con café y un cigarrillo en el bar de su barrio de Montevideo. Allí
debatía de política, de fútbol, y se aislaba de la rutina de una gran ciudad. También
lograba inmiscuirse en momentos de soledad que, muchas veces, le otorgaron
ideas para plasmarlas luego en sus obras.
Sus libros dejan
un enorme legado. En un futuro, los abriremos nuevamente y nos deleitaremos con
sus pensamientos hacia la vida. Asimismo, volveremos a encontrar sentido en
aquellos relatos que, en algunas páginas expresan la división de América Latina
y, en otras, hacen referencia a un jugador que un día tuvo su momento de gloria
en una cancha. Quedan sus memorias de fuego, que nunca se borrarán y nos
permitirán entender otra vez la realidad en la que estamos inmersos.
Tras que
los dragones del mal, como nombraba
Galeano al cáncer, hayan destruido sus energías, nos dejó el pasado 13 de
abril. Hombre de fe, pasionario, que relató con sus palabras lo que ninguno
hubiese podido. Fue quién hizo comprender el mundo en el que vivimos.
0 Comentarios..:
Publicar un comentario