Huracán venció a Cruzeiro en el Tomás Ducó y Ramón Abila fue vital para conseguir los tres puntos. El Globo sigue vivo en la Copa Libertadores pero deberá esperar hasta la última fecha para definir su pasaje a la siguiente ronda..
El conjunto comandado por Néstor Apuzzo llegó a su estadio con la misión de ganar para mantener la ilusión de seguir dentro de la máxima competencia de clubes de América del Sur. Su rival, como todo equipo brasileño, era de temer, aunque con un tiempo le alcanzó para noquearlo y para luego de ello comenzar a florearse, algo que le dio un poco más de aire y vida para pensar en la próxima fecha del torneo argentino y para soñar con cerrar la fase de grupos frente a Mineiros, que ya está eliminado de la competencia. Un panorama inmemorablemente para los Quemeros.
El resultado final fue 3-1, sin embargo los dos primeros goles fueron obra y arte del gran momento por el que atraviesa Abila. El punta abrió el partido luego de quedar mano a mano frente a Fabio y no apurarse en la definición. A su favor tuvo la gran habilitación de Lucas Villarreal, quien picó la bola de buena forma, y que el línea no notó que estaba adelantado mínimamente. Minutos más tarde este potente delantero metió una bicicleta en el área y sacó un disparo bajo se fue a centímetros del segundo palo. Wanchope estaba intratable y lo terminó de confirma después de un bonito desborde de Edson Puch. El chileno la mató, esperó y luego dejar mal parada a la defensa brasileña hizo lo que marcan los libros: tiró un venenosos centro atrás el cual Abila solo tuvo que empujar. El 2-0 fue justo, aunque todavía quedaban 45 minutos.
El descuento de Leandro Damiao a los 20 de la segunda parte trajo algunos fantasmas a La Paternal, pero fueron espantados rápidamente al instante porque 120 segundos más tarde y luego de que la defensa visitante durmiera un gran siesta Federico Mancinelli, el goleador menos pensado, desvió un tiro libre de Alejandro Romero Gamarra y volvió a derrotar a Fabio. El defensor, otro de los puntos altos del Globo, cerró el marcador final y todo lo que vino después fue de relleno. Huracán se hizo dueño de la pelota y la distribuía a su placer. Patricio Toranzo, quien hasta ese momento había tenido un partido discreto, se hizo eje de toda la mitad de la cancha y con eso su equipo jugó relajado.
Federico Vizmara es amo y señor del sector medio de los dirigidos por Apuzzo. Este volante central no solo presiona en la salida o bien alto, sino que también acompaña en la distribución. Tocar de primera y siempre a un compañero son sus mejores armas, lo cual no hace que levante el pie a la hora de ir batallar el balón. Junto con él, y los citados, Romero Gamarra y Puch, el team de la Capital Federal tiene un mediocampo que puede generar mucho peligro en el arco contrario y a su vez asegura el buen pie para retener el esférico y de esta forma mantener la posesión. El martes que viene en Venezuela, el pueblo Quemero sabrá si su ambición de llegar a octavos de final se puede hacer realidad pero mientras tanto las esperanzas siguen intactas..
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