Se cerró ayer la
ventana de transferencia de invierno en el fútbol inglés, con un saldo bastante
austero en el que solo sobresalen pocos pases y que deja a algunos equipos de
la zona baja con pocas esperanzas de cambiar su rumbo en el torneo.
Con las corridas y apuros por saldar las cuentas pendientes que dejó la primera parte de la temporada en la plantilla y con la ansiedad generalizada respecto a alguna transferencia resonante de último momento que nunca llegó, finalizó ayer el mercado de pases invernal en toda Europa y por supuesto, también en Inglaterra. El balance, con alguna incorporación importante en algunos equipos del top five, no arrojó enormes erogaciones ni transferencias para el recuerdo. Hacemos un repaso por la actividad del reciente mercado de transferencias.
Selección a
conciencia y descarte en cantidad en los equipos de vanguardia
Los clubes más importantes de la Premier League apostaron
por quitar lastre de su plantel vendiendo o cediendo en cantidad muy superior a
lo que incorporaron. Además eligieron con cuidado aquellas piezas que pueden
causar impacto en la continuidad de la liga y sumar variantes en las
competencias continentales.
Arsenal, por ejemplo, cedió a préstamo a cuatro futbolistas
–entre ellos Lukas Podolski y Joel Campbell- y se desprendió de Benik Afobe que
pasó a Wolverhampton para incorporar al joven mediocampista polaco Krystian
Bielik y a Gabriel Paulista que llega desde Villarreal de España con buenas
referencias y posibilidades de pelear –y muy probablemente ganar- algún lugar
en el once permanente de Arsene Wenger.
Chelsea y Manchester City realizaron las
incorporaciones más onerosas del mercado, pero también se desprendieron de unos
cuantos jugadores. José Mourinho se hizo con los servicios del colombiano Juan
Cudrado a cambio de 26.1 millones de libras más el préstamo del egipcio Mohamed
Salah a la Fiorentina italiana. Pero prestó a nueve jugadores y se desprendió
de nombres importantes como Mark Schwarzer, Ryan Bertrand, Fernando Torres y
André Schurrle para salir con superávit de la ventana invernal. El City incorporó
al delantero marfileño Wilfried Bony en 28 millones de libras y envió a
préstamo a Matija Nastasic (Schalke 04), Scott Sinclair (Aston Villa) y otros
cuatro jugadores de menor nivel.
También trabajó en la depuración del plantel Manchester
United. Por un lado realizó una de las mejores incorporaciones del mes con la
llegada sin costo de Víctor Valdés para ser alternativa de lujo de David De
Gea. Por el otro, dejó salir a Darren Fletcher, Michael Keane, Marnik Vermijl y
Wilfried Zaha y cedió a préstamo a siete jugadores con Jesse Lingard y Ben Amos
como casos más conocidos. Sadiq El Fitouri, lateral derecho que llega desde
Salford City y Andy Kellett, un central que arriba a préstamo desde Bolton como
contraprestación por la cesión de Saidy Janko, son los otros dos agregados al
plantel dirigido por Louis Van Gaal.
Southampton transfirió a Jack Cork a Swansea por 3 millones
de libras e incorporó al habilidoso holandés Eljero Elia y a Filip Djuricic a
préstamo, además de comprar el pase de Bertrand, que había jugado cedido desde
el inicio de la temporada, por 10 millones de libras. Liverpool y Tottenham
prefirieron continuar como hasta ahora. Brendan Rodgers no realizó
incorporaciones y prestó a siete jugadores con Suso y Oussama Assaidi a la
cabeza.
Tottenham pensó a futuro y sólo incorporó al promisorio
mediocampista de Milton Keynes Dons, Dele Alli –se quedará hasta el final de la
temporada en el club de origen- al tiempo que se desprendió de Kyle Naughton,
liberó a Benoit Assue-Ekotto y prestó a otros ocho jugadores con Aaron Lennon
como nombre más significativo. West Ham United, para finalizar con aquellos aspirantes
a puestos europeos, solo incorporó al joven defensor canadiense Doneil Henry y
cedió a Mauro Zárate y a Ricardo Vaz Té entre otros.
El mercado en la zona
baja
En la segunda mitad de la tabla de posiciones hubo buenas y
malas. Crystal Palace y West Bromwich Albion, además de incorprorar a nuevos
entrenadores como Alan Pardew y Tony Pulis, realizaron operaciones al menos
correctas en el mercado.
A Selhurst Park llegaron jugadores de la talla de Shola
Ameobi, Jordon Mutch, Pape Souare y
Wilfried Zaha entre otros para reforzar considerablemente un equipo que ya
comenzó a responder con el nuevo entrenador. Pulis sumó poco pero bueno. Callum
McManaman, el extremo proveniente de Wigan con grandes promesas de buen fútbol
y Darren Fletcher, el experimentado mediocampista escocés de Manchester United, se suman a la causa de los ‘hawthorns’ para intentar llevar hacia arriba en la
tabla a un equipo que está comprometido con el descenso.
Distintos son los casos de Queens Park Rangers, Burnley y
Leicester City. Los ‘Rangers’ no consiguieron nunca el refuerzo que buscaban
–si es que realmente sabían cuál era- y terminaron con Zárate como única
incorporación y con la soga al cuello en el descenso. Burnley se quedó con lo
que había más Michael Keane, que no logrará cambiar la ecuación. Leicester sumó experiencia pero no tanto presente con la llegada de Mark Schwarzer y Robert
Huth e invirtió 9 millones de libras en un dudoso Andrej Kramaric que deberá
justificarlos con goles.
Similar es el caso de Hull City que parece haber firmado su
candidatura al descenso con su falta de actividad en el mercado. Dame N’Doye,
delantero senegalés que no venía realizando una gran campaña en el fútbol ruso,
fue la única incorporación de un equipo que no encuentra el rumbo en Premier.
Tom Ince, aquella promesa que ilusionaba con su arribo desde el ascenso, fue
cedido a Derby County hasta final de la temporada.
Para finalizar este apartado, Everton, que aún continúa
tratando de escapar al grupo que pelea por no descender, recibió con los brazos
abiertos la llegada de Lennon desde Tottenham hasta el final de la temporada
pero dejó salir a Samuel Eto’o hacia Sampdoria. Aston Villa incorporó a Carles
Gil y Scott Sinclair aunque no logró atraer los goles que buscaba en el mercado. Sunderland generó el retorno del veterano Jermaine Defoe a la liga inglesa y
liberó a Jozy Altidore, que nunca consiguió el impacto goleador esperado en
Premier League.
Objetivo, mantenerse
sin problemas
Sin lugar privilegiado en la pelea de arriba y esperando no
sufrir con el grupo que viene desde atrás, Newcastle United y Stoke City no
generaron demasiado ruido en el mercado. Swansea, en cambio, realizó una de las
ventas más importantes del mercado y salió a gastar algo de ese dinero en
refuerzos.
En St. James Park se destaca la partida de Davide Santon a
préstamo al Inter italiano y la no renovación de contrato con un Hatem Ben-Arfa
que no puede vestir otra camiseta hasta la campaña próxima por haber disputado
encuentros para el sub-21 de Newcastle y para Hull City en esta temporada.
Además, cinco jugadores de Newcastle partieron hacia Glasgow Rangers. Kevin
Mbabu, Haris Vuckic, Remie Streete, Shane Ferguson y Gael Bigirimana vestirán
la camiseta del club escoces del que Mike Ashley, dueño de Newcastle United, se
hizo acreedor de una parte. Un hecho curioso y no menos polémico que va haciéndose
cada vez más común en el fútbol del viejo continente.
Mark Hughes solo recibió a Phillip Wollscheid, defensor
central que llega a préstamo desde Bayer Leverkusen, y no insistió demasiado en
conseguir un reemplazante para Bojan Krkic, que no verá acción, como mínimo, hasta
fines de abril. Huth, Maurice
Edu y Ryan Shotton dejaron Stoke City. Por último, Swansea consiguió el concurso de un par de
jugadores sin lugar en otros equipos como Cork y Naughton y la llegada desde
Portugal del delantero Nelson Oliveira tratará de reducir un poco el duro golpe
que significa la onerosa venta de Bony en la ofensiva galesa.
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