Se sabía de antemano que al equipo chileno le gusta tener la pelota, pararse en campo contrario y atacar. Aunque una de las premisas de Arruabarrena es la tenencia de la pelota, Boca sabe acostumbrarse a distintos escenarios y, con espacios, suele ser letal. Por eso, el DT del xeneize eligió jugar con Palacios y Chávez como extremos, ambos jugadores rápidos y punzantes en los metros finales. Justamente, fueron ellos los autores de los goles.
En la primera etapa Boca no la pasó bien. El local rápidamente se adueño de la pelota, presionó a su rival muy arriba y no dejaba espacios en la mitad de la cancha, en especial a Fernando Gago, el jugador más destacado en la contrucción del juego del xeneize. El equipo del Vasco, además, perdía muy rápidamente la pelota, por lo que sus defensores nunca pudieron descansar del alud de centros que llovían en el área de Orion. Sin embargo, en la única jugada en que el xeneize hilvanó más de tres pases e hizo circular la pelota, llegó la apertura del marcador en los pies de Chávez.
La segunda mitad no discrepó bastante de lo que fue la primera; Palestino, a pesar de encontrar facilidades hasta tres cuartos de cancha rival, careció de creatividad en los últimos metros, por lo que sus jugadas siempre terminaban inconclusas. Como lo requería el partido, Arruabarrena mandó al terreno al uruguayo Lodeiro en lugar de Gigliotti, que parecía sobrar por como se estaba dando el desarrollo del encuentro.
Entonces, en ese escenario, Gago encontró un socio que le permitiera tanto a él como al resto del equipo poder asociarse, mantener más tiempo la pelota y ganar claridad en ataque. El segundo cayó de los pies del iluminado Palacios, quien definió tras pase de Lodeiro. A partir de ahí, y aunque faltaban alrededor de veinte minutos, el partido se terminó: el ímpetu de los chilenos mermó, Boca se dedicó a cuidar el resultado y el marcador no varió.
Más allá del resultado, Boca debe mejorar mucho si quiere ser un real candidato a quedarse con esta edición de la Copa Libertadores. La posibilidad de juntar en el mediocampo a jugadores tan ricos técnicamente como Gago, Lodeiro y Pérez deberá esperar, aunque es una gran tentación para el futuro inmediato. El equipo de Guede, de muy buenas intenciones, deberá ajustar desacoples que sufre cuando le toca defender para aspirar a conseguir un lugar en los octavos de final. Para el equipo que más veces levantó el trofeo de los que participan en esta edición 2015, la Copa Libertadores se ha puesto en marcha.
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