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Ganó pero no gustó

Argentina venció 2-0 a El Salvador en el primer amistoso de la gira por Estados Unidos. Los goles fueron convertidos por Banega y Mancuello, quién debutó en la selección Argentina. El próximo martes se enfrentará a Ecuador a partir de las 21 horas.

Gerardo Martino expresó en la conferencia de prensa previa al partido que este tipo de encuentros, contra rivales de menor jerarquía, sirven para continuar instalando la idea de juego que el director técnico desea imponer en el equipo. Si partimos desde ese objetivo, podemos afirmar que en el desarrollo de los 90 minutos el balance no es muy positivo. Fueron pocos los tramos de juego en los que la selección Argentina logró imponerse a base de un juego fluido y de asociación.

El Tata decidió comenzar el encuentro incluyendo a dos delanteros centros en el once inicial, pese a que en reiteradas ocasiones manifestó que no sería lo utilizado por él, justificando su decisión en el contexto propuesto por el rival. El entrenador argentino imaginó en su cabeza un partido que posteriormente terminó sucediendo, una línea defensiva rival de cinco jugadores, pocos espacios para filtrar pases y mucha posesión de la pelota. Ante este panorama el 'doble 9' estuvo compuesto por Higuaín como referencia dentro del área, y Carlos Tévez por detrás del delantero del Napoli. 

Durante los primeros 45 minutos el conjunto albiceleste no logró imponerse desde el juego, falto de conexiones entre líneas y con poca movilidad por parte de los cuatro de arriba. Di María y Lavezzi comenzaron el partido en las bandas y a pierna cambiada, pero con el correr de los minutos fueron intercambiando su posición buscando la movilidad que el partido necesitaba. Si bien tuvo posibilidades para adelantarse en el marcador, la superioridad fue consecuencia del peso específico de sus jugadores que con alguna maniobra individual lograron romper el cerrojo defensivo de los salvadoreños. 

Desde el comienzo del segundo tiempo Argentina insinuó un poco mas de movilidad. A su vez, el gol de Ever Banega tras un rebote en un defensor rival le dio un poco más de confianza de cara a lo que quedaba por jugar. Tras el gol se vieron los mejores minutos de la selección, las asociaciones entre los delanteros fueron más frecuentes, mayores fueron las participaciones de los laterales en ataque y Carlos Tévez asumió el rol de nexo conductor entre las líneas. La distancia pudo haber aumentado de no ser por las excelentes intervenciones de Carrillo, el arquero de El Salvador. 

De todas formas, al partido aún le quedaba una emoción más. Federico Mancuello, quién atraviesa un momento fantástico en Independiente, ingresó al campo de juego en lugar de Angel Di María. A los pocos minutos de haber ingresado, pidió la pelota en un tiro libre sobre el costado derecho y sin dudarlo le pegó al arco, estableciendo así su primer gol en el seleccionado argentino. 

Desde el resultado, la selección Argentina cumplió y venció, pero en cuanto al desarrollo el balance da negativo. Fueron escasos los minutos en los que Argentina fue superior apoyándose en su juego colectivo, ambos goles llegaron de dos situaciones aisladas como un rebote tras un remate de afuera del área y un delicioso tiro libre. No es un detalle menor que el diez de la selección no haya ingresado a la cancha; luego de arrastrar molestias durante los entrenamientos previos, Lionel Messi se quedó en el banco de suplentes pensando en la posibilidad de jugar el próximo martes frente a Ecuador. El Tata Martino continúa sin encontrar el juego que se propone y la Copa América está a la vuelta de la esquina. 



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