Barcelona derrotó 1-0 a Manchester City y clasificó a los cuartos de final de la Champions League. El gol lo convirtió Rakitic en el primer tiempo. Los catalanes fueron superiores durante toda la serie. El viernes se sabrá quien será su próximo rival.
Iniesta y Rakitic fue la pareja de interiores elegida por Luis Enrique, esto hacía presagiar que Barcelona alternaría entre momentos de controlar el juego a través de la posesión de la pelota y otros cediendo la iniciativa para utilizar la velocidad de los tres de arriba. Iniesta fue la pausa y Rakitic la transición. En el mediocentro se ubicó Javier Mascherano, fue una buena prueba para el Jefecito teniendo en cuenta el partido que se avecina el próximo domingo.
El partido comenzó disputado, ambos equipos intentaron hacerse del control del terreno y de la pelota, los primeros minutos se alternaron entre posesiones de unos y otros, por momentos el mediocampo se partía transformándose el partido en un golpe por golpe. Con este panorama, Barcelona comenzó a tener las primeras ocasiones de gol, el palo le negó la posibilidad de adelantarse en el marcador luego de un remate de Neymar.
Con el correr de los minutos, el juego fue todo blaugrana, los culés alternaron entre ataques directos en los que con tres o cuatro pases ponían a los citizens contra las cuerdas, junto con posesiones más largas y ataques estacionados, dos facetas que el equipo asume con facilidad apoyándose en 'el cerebro' para controlar a través de la pelota y en el croata para apelar a la velocidad.
De una de estas dos variantes llego el único gol del partido. Jordi Alba encontró a Leo Messi abierto por la derecha y con mucho terreno por recorrer; con un exquisito control se sacó de encima la marca de Martín Demichelis y lo que sucedió luego es lo ya conocido, apiló a tres defensores rivales y descargó cruzado para Rakitic, el "llegador", que definió por arriba ante la salida del arquero. Tres pases alcanzaron para llegar al área rival, apoyándose en la velocidad y conducción del diez Barcelona logró pegar primero y obligar a Manchester City a tener que arriesgar para intentar levantar la serie.
El primer tiempo finalizó con la pelota en pies blaugranas, los locales buscaron defenderse a través del control de la redonda. Lionel Messi jugó un primer tiempo que seguramente está dentro de los mejores que le hemos visto, partiendo desde la derecha pero sin una posición fija fue un jugador de toda la cancha, dio asistencias para ambos lados y dejó unos lujos que hasta el propio Guardiola festejó desde las gradas del Camp Nou.
Al comenzar el segundo tiempo Pellegrini dio ingreso a Jesús Navas, quién reemplazó a un Nasri que poco participó en ambos partidos. Los visitantes resignaron el control de la pelota pero se aseguraron ganar en velocidad, Navas buscó durante toda la segunda parte jugar a espaldas de Jordi Alba consiguiéndolo en muchas ocasiones. Los ingleses presionaron con más intensidad la salida rival y consiguieron que Barcelona entrara en unos minutos de confusión en donde le costó hacerse de la pelota.
El partido parecía irse, los culés desperdiciaron incontables situaciones para definir el partido pero la inmensa figura de Joe Hart impidió una y otra vez que la serie terminara antes de los 90 minutos. Aún faltaba que los aficionados que llegaron hasta el Camp Nou sufrieran un poco más. El Kun Agüero, de poca participación a lo largo del partido, consiguió sacarle un penal a Gerard Piqué, en caso de convertirlo los minutos finales serían letales. El propio Agüero se encargó de patearlo y fue ahí cuando Ter Stegen dio por cerrada la serie atajándole al argentino el penal que podía poner a los ingleses nuevamente en carrera. Los diez minutos finales fueron un concierto de atajadas de Hart. De no ser por el arquero, Manchester City hubiese sufrido una importante goleada.
Barcelona clasificó a cuartos de final dejando una excelente imagen en el primer tiempo y algunas dudas en el complemento. Neymar y Suárez no tuvieron su mejor partido en cuanto a la definición, sumado a la ya mencionada actuación del arquero inglés, lo que permitió que el encuentro mantuviera suspenso hasta los últimos minutos. Los blaugranas deben enfrentar a Real Madrid el próximo domingo en un encuentro que puede ser decisivo en el futuro de la liga española, el objetivo es poder mantener el nivel exhibido durante los primeros 45 minutos.
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