Atrás ha quedado el dicho de que “el que juega en muchos
lugares no juega en ninguno”. Hoy, la polifuncionalidad es una prioridad
importante a la hora de elegir un jugador para formar parte de un equipo.
Iremos detallando datos de los jugadores que mejor se desempeñan en funciones
que no sean las originales en ellos. Hoy comenzaremos con dos.
Muy pocos sabrán que la posición original de Branislav
Ivanović, el hombre del Chelsea, es la de defensor central. En la temporada
2009-2010, una lesión de Bosingwa lo
obligó a jugar en la posición de lateral derecho, lugar en el campo donde ahora
es dueño. El jugador de la selección serbia ha demostrado cualidades
defensivas propias de un central, además de las cualidades en la banda, como la
lucha contra la línea, el cierre hacia adentro dependiendo del lugar de la
jugada y sobretodo la presión en el mediocampo. Pero son sus cualidades
ofensivas la que lo catapultan a ser considerado uno de los mejores (sino el
mejor) central devenido a lateral del momento.
Su poderío en la altura es totalmente irreprochable pero su
capacidad goleadora, la destreza para tirar las diagonales en posición de
ataque y sobretodo su cantidad de anotaciones importantes(como la de la final de Europa League en el ultimo minuto ante el Benfica y la reciente conquista ante Liverpool que dejó a su equipo en la final de F.A. Cup) son las que lo ponen como
titular aunque sea en una posición distinta a la suya, más allá del paso del
tiempo y de los entrenadores. Hoy por hoy, Ivanović es más lateral que central.
Un inmenso lateral, puede ser también un inmenso
mediocentro. Pep Guardiola (un admirador de los polifuncionales) lo colocó en
esa posición y ahí se quedó. Philipp Lahm, es igual o mejor en el medio campo
que en la banda. De pequeño jugaba en esa posición hasta que fue mandado al
lateral.
Gran acierto de Pep en volver a ponerlo en la posición
original (donde Lahm jugaba en las inferiores). Allí genera ocasiones claras,
aprovecha su lectura para la recuperación y el anticipo de la jugada, además de
su habilidad ofensiva para poder pasar al ataque. Sin contar que en el esquema
del Bayern, puede ocupar la posición de lateral en momentos defensivos, siempre
y cuando algún mediocampista ocupe su posición de mediocentro.
Más allá que Joachim Löw lo haya utilizado de lateral en el equipo campeón del mundo, Lahm sabe que su nueva posición es el mediocampo y
que salvo ocasiones esporádicas es el hombre ideal para Guardiola. Si se cambia el esquema, si hay lesionados, también hay
jugadores que pueden ocupar distintas posiciones y pueden hacerlo de mejor
manera que en sus posiciones originales. La polifuncionalidad es la nueva alma
madre del fútbol y se necesita encontrar jugadores que la pueden respetar de
manera correcta.
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