Esteban Becker, dueño de una trayectoria
bastante particular como entrenador y preparador físico en territorio español
que lo llevó a la Selección femenina de Guinea Ecuatorial, tiene hoy la
posibilidad de su vida al frente de la mayor ecuatoguineana.
La vida tiene mucho
factor sorpresa en el recorrido. A veces uno se prepara toda la vida y no
distingue la oportunidad de tomar el tren hacia el lugar más soñado o
simplemente, este nunca pasa y el esfuerzo de toda una carrera queda
solamente en la tranquilidad personal de haber hecho lo posible. Esteban Becker, nacido
en la ciudad de Buenos Aires el 31 de agosto de 1964, conocedor
de que cada desafío nuevo es una estación menos hacia la terminal final del
sueño propio, supo advertir en una chance inusual, casi sorprendente, la puerta
de acceso a la oportunidad de su vida.
La relación con el
fútbol de este hombre supo de desafíos, de cambios, de apuestas y, sobre todo, de esfuerzo. Dedicó miles de horas de su vida a capacitarse para
hacer carrera luego de que Atlético de Madrid y Leganés le
cerraran la puerta grande del éxito al jugador nacido en Independiente y
horneado en Quilmes con ofertas que no llegaron a consumarse.
Asentado en España en
1990, lo esperaba una larga etapa desde el otro lado de la
línea de cal. Al tiempo que trabajaba en el prestigioso Colegio Montfort de Loeches,
Madrid, creo MONTFútbol, su propia escuela de fútbol mientras iniciaba la
carrera de Entrenador. La década del '90 lo vio
dirigir en el fútbol regional español y en divisiones menores hasta que,
en 2003, la Segunda B española llamó a su puerta con la camiseta de San Sebastián de
Los Reyes, un modesto club de la localidad homónima que aún continúa
participando en la tercera división del fútbol español.
RSD Alcalá y C.D.
Ciempozuelos fueron los destinos posteriores de Becker en el ascenso español
pero fue en 2009, durante su paso por Fuenlabrada, donde este admirador de
Vicente Del Bosque sembró la semilla de la gran chance de su carrera. Durante
su estadía allí, su trabajo fue apreciado por Andrés Jorge Mbomio, actual
presidente de FEGUIFUT –la federación de fútbol ecuatoguineana- que por
entonces era vicepresidente y responsable del fútbol femenino de la entidad.
En 2012, previo paso con
ascenso a Tercera División incluido por C.D. San Fernando de Henares, Mbomio lo
convocó para hacerse cargo del seleccionado femenino de Guinea Ecuatorial de
cara a la Copa Africana de Naciones de ese año. Lejos de subestimar la
posibilidad, Becker aceptó el desafío proyectó una pretemporada en Alemania
como previa al torneo y consiguió una histórica coronación que lo catapultó a
la gran posibilidad de dirigir a la mayor masculina tras la salida de Andoni
Goikoetxea a finales del año pasado.
El destino quiso que
Marruecos desistiera de la organización de la Copa Africana de Naciones por las
posibles consecuencias que pudiera generar el brote de ébola surgido en el continente
que puso en vilo al mundo. Guinea Ecuatorial, con una estructura preparada por
la organización en conjunto con Gabón de la edición de 2012, se hizo cargo de
la contienda consiguiendo una clasificación en los escritorios que no había
logrado en los campos de juego por haber sido descalificado debido a la inclusión indebida de un jugador
extranjero denunciada por Mauritania y sancionada en los tribunales de la CAF.
Hoy, Esteban Becker
tiene delante de sus ojos aquella gran oportunidad que soñó cada vez que se
sentó delante de un libro para capacitarse y en cada ocasión en la que subió un
pequeño peldaño hacia el escalón más deseado. La Copa de África será para el
entrenador argentino el posible trampolín al reconocimiento internacional. Un plantel joven, armado a conciencia con jugadores del ascenso español con hambre de gloria y raíces ecuatoguineanas, apoya el intento de otra gesta inolvidable para un seleccionado que arranca como el más humilde del certamen con la esperanza de dar el
gran golpe desde el grupo A de la competición.
Espectacular!!
ResponderEliminarGrande, Esteban!!
A cumplir tu sueño!!