Yeovil Town, un
modesto club del sur de Inglaterra que hoy cierra la tabla de posiciones de
la League One y que ya sabe de hazañas improbables, recibirá este fin de semana
la visita de Manchester United en un partido válido por la tercera ronda de la
F.A. Cup.
Ubicada en Sumerset, en la parte baja del mapa inglés, se
encuentra Yeovil, un pueblo que concentra unos 40.000 habitantes y que se
constituye en el centro administrativo del distrito de South Sumerset. Allí se
erige orgulloso el Huish Park, un coqueto y no menos pintoresco estadio
inaugurado en 1990 que alcanza a albergar poco más de 5200 espectadores
sentados y que es la casa del único equipo que participa de la Football League
con base en Somerset, Yeovil Town Football Club.
Este domingo, la localidad sureña estará paralizada por
la visita de un gigante del fútbol mundial. Manchester
United, el majestuoso y multiestelar equipo dirigido por el holandés Louis Van
Gaal, deberá atravesar los más de 350 kilómetros que separan la comercializada
y populosa Manchester de este pequeño territorio que tiene como una de sus principales
actividades la industria aeronáutica, para enfrentar al representante futbolístico
del lugar por la Tercera Ronda de la F.A. Cup 2014/15.
Los Glovers, que en 2013/14 alcanzaron al punto más alto de su historia disputando su única temporada en en segundo escalafón del fútbol inglés, llegaron hasta aquí tras eliminar en Primera
Ronda a Crawley Town, también de la League One por 1-0 para sufrir en segunda
ronda ante Accrington Stanley de League Two al que eliminó con un triunfo 2-0 en
lo últimos cinco minutos del replay tras igualar 1-1 como visitante en el
partido de ida. Sin dudas, las diferencias son enormes entre un equipo que
ocupa el último puesto en la tabla de posiciones de la tercera categoría del
fútbol inglés con un valor de plantilla estimado en 5,6 millones de Euros y
otro que se ubica tercero en la máxima categoría con un plantel valuado en 461
millones de la misma moneda con jugadores de la talla de Wayne Rooney, David De
Gea, Radamel Falcao, Robin Van Persie y Ángel Di María entre otras figuras.
Pero la reciente e inolvidable derrota del United en Capital
One Cup ante el Milton Keynes Dons de la propia League One por 4-0 y la
historia de este club fundado en 1895 bajo el nombre de Yeovil Casuals Football
Club, que viste de verde y blanco a la usanza del Celtic de Glasgow y que
conoce de hazañas ante los poderosos, agregan
leña al fuego de la esperanza. Finalizaba enero de 1949 cuando Yeovil, en ese
entonces un equipo semi profesional que
participaba de la Southern League enfrentaba a un prestigioso Sunderland, seis
veces campeón de Liga y referente a nivel financiero de la máxima categoría de
la Football League en el viejo Huish Athletic Ground por la Cuarta Ronda de la
F.A. Cup. Las posibilidades, tanto como ahora parecían mínimas.
Allí fue fundamental la inteligencia de Alec Stock,
jugador-entrenador de Yeovil, antes y durante un partido épico que tuvo desde
un campo de juego deliberadamente modificado por el local para exagerar las caídas
hacia las bandas, hasta un banco de niebla que invadió el campo durante los
primeros 15 minutos de un tiempo suplementario necesario en épocas de post
guerra donde los viajes para los replays se hacían muy dificultosos. En ese
entorno, incluida una invasión de campo ocurrida en los minutos finales para
parar la avalancha del ataque visitante sobre la portería defendida por Dickie
Dyke, los Glovers derrotaron al poderoso Sunderland por 2-1 con un gol de
Stock a los 28 minutos y otro de Eric Bryant a los 105, en medio de la niebla y
aprovechando un pase erróneo de una de las estrellas del momento, Len Shackleton.
Con ese triunfo de leyenda que alimenta la ilusión de otra
gesta similar, los Glovers arribaron a la Quinta Ronda donde justamente Manchester United los devolvieron a la realidad con un
lapidario 8-0 en uno de los dos enfrentamientos previos entre ambos hasta el
domingo próximo (el otro fue 3-0 para Man Utd en 1938). Hoy la disparidad hace enormemente favorito al
equipo de Van Gaal, pero la hora de la verdad llega el domingo y el fútbol hace
posible todo milagro. Yeovil irá por una nueva página en su historia de ‘Giant
Killer’. Luego volverá a pensar en sus dificultades para mantener la categoría y su serio compromiso con el descenso a League Two.
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