Los tunecinos no cuentan con una gran historia en la CAN, pero han participado varias veces en los mundiales. Su peor cara la muestra en su defensa, un punto que debe mejorar en esta participación en la Copa de África.
Túnez llega a la Copa Africana de Naciones con el título de invicto conseguido en Grupo G de la competencia clasificatoria en el que midió fuerzas contra dos pesos pesado del continente como Senegal y Egipto. Sin embargo, su rendimiento futbolístico dejó algunas dudas y deberá demostrar ante Zambia, Cabo Verde y República Democrática del Congo que su récord de cuatro victorias y dos empates no hizo más que reflejar su eficacia en momentos clave de cada uno de los enfrentamientos eliminatorios.
Túnez llega a la Copa Africana de Naciones con el título de invicto conseguido en Grupo G de la competencia clasificatoria en el que midió fuerzas contra dos pesos pesado del continente como Senegal y Egipto. Sin embargo, su rendimiento futbolístico dejó algunas dudas y deberá demostrar ante Zambia, Cabo Verde y República Democrática del Congo que su récord de cuatro victorias y dos empates no hizo más que reflejar su eficacia en momentos clave de cada uno de los enfrentamientos eliminatorios.
Historia
Las Águilas de Cartago no han conseguido demasiados
resultados resonantes a lo largo de su historia que sostengan la importancia
que parece acuñar su nombre dentro del fútbol del continente. Una sola Copa de
África, obtenida en 2004 como país anfitrión, de la mano de un excelso
Francileudo Santos –brasilero de nacimiento-, es el único título de relevancia
que guarda la pequeña vitrina del seleccionado tunecino.
Pero su renombre proviene de la historia mundialista y
particularmente del triunfo por 3-1 ante México en Argentina 1978, que significó
el primer triunfo africano en la historia de los mundiales y el descubrimiento
de que en África también se jugaba buen fútbol. Ese mismo equipo, con Tarak
Dhiab como figura excluyente, confirmó su buen nivel perdiendo por la mínima
ante Polonia y empatando sin goles ante Alemania, escribiendo una página grande
en el libro del fútbol africano que se coronó con su participación en otros
tres mundiales consecutivos entre 1998 y 2006, en lo cuales jamás volvió a
ganar un encuentro.
El camino a la Copa
Túnez consiguió el pasaje a Guinea Ecuatorial sin perder un
solo partido en el Grupo G de las Eliminatorias, que compartió con dos rivales
de alto calibre como Senegal y Egipto y con Botswana, a priori la cenicienta
del minitorneo. Curiosamente, de los cuatro partidos que consiguió ganar, en
tres marcó el gol de la victoria en los últimos diez minutos de juego y en dos
de ellos entre los 89 y los 93 minutos.
- Túnez 2-1 Botswana (Khazri y Chickaoui de penal)
- Egipto 0-1 Túnez (F. Ben Youssef)
- Senegal 0-0 Túnez
- Túnez 1-0 Senegal (Sassi)
- Botswana 0-0 Túnez
- Túnez 2-1 Egipto (Chickaoui y Khazri)
Posiciones: Túnez 14,
Senegal 13, Egipto 6 y Botswana 1.
El Juego
El experimentado entrenador belga Georges Leekens adapta el
esquema táctico a las condiciones del rival para cada encuentro. Así, podemos
ver un equipo versátil, capaz de jugar con un 5-3-1-1, con un 4-2-3-1 o con un
4-3-1-2 según las condiciones del juego y el adversario de turno. Lo que no
cambia aún con las distintas variantes tácticas es la idea de juego que muchas
veces resulta poco atractiva pero que le
ha dado innegables alegrías en el estricto resultado.
Túnez apuesta al juego largo para ganar metros e ir en busca
del balón en campo contrario y recién allí comienza a hilvanar algo de juego
asociado. Todo arranca en los pies de Wahbi Khazri, dueño de una muy buena pegada y de
mucha dinámica que se asocia con sus compañeros de turno en la línea media como
Ferjani Sassi o Stepháne Nater para abastecer de juego a Fakhredinne Ben
Youssef, a Yassine Chickaoui, criterioso enganche del Zurich F.C. que suele
llegar con peligro a las cercanías del arco rival y al talentoso Youssef
Msakni, que puede cambiar el destino de una jugada con una intervención pero
que suele desaparecer del juego con la misma facilidad.
En ataque, con el balón dominado, Túnez es un equipo muy
peligroso. Lo mismo ocurre cuando cuenta con pelotas quietas a su favor con dos
shoteadores de buen nivel como Khazri y el lateral izquierdo Alí Maaloul. Pero
en transición defensiva, a pesar de agrupar entre siete y ocho jugadores de
manera casi permanente, sufre en demasía, no cubre bien los espacios y comete
infinidad de faltas en campo propio, dependiendo mucho de la eficacia de su
adversario para mantener su portería virgen. En este ámbito deberá trabajar
Leekens una mejora sustancial ya que le dio serios dolores de cabeza en los
duelos de Eliminatorias pese a mantener el invicto.
Fixture
- 18-1 vs Cabo Verde
- 22-1 vs Zambia
- 26-1 vs República Democrática del Congo
Entrenador
Georges Leekens
Nacido en Meeuwun, Bélgica, el 18 de mayo de 1949, Leekens
se desempeñó como zaguero central en la cuatro principales categorías del
fútbol de su país y se destacó en el Club Brugge donde se consagró cinco veces
campeón nacional entre 1972 y 1981. Tras dejar el fútbol en 1984, comenzó su
carrera de entrenador en Cercle Brugge, iniciando una larga trayectoria que lo
llevó por varios clubes de su país, además de dirigir en Holanda, Arabia
Saudita y Turquía.
En el ámbito internacional, Leekens dirigió durante dos
períodos al seleccionado mayor de Bélgica (1997-99 y 2010-12) incluyendo su
pobre participación en el Mundial Francia 1998, clasificó a Argelia para la
Copa de África de 2004 y llegó al seleccionado de Túnez en marzo del año pasado
para llevarlo a la principal competencia continental. Entre sus principales
logros se encuentra el campeonato de
Liga conseguido con Club Brugge en 1990 y las tres Copas de Bélgica obtenidas
en 1985 con Cercle Brugge, en 1988 con Anderlecht y en 1991 con Club Brugge.
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