Cambridge United obligó a disputar un Replay del cruce de Cuarta ronda de la
F.A. Cup tras igualar en su casa con Manchester United sin goles, desnudando el
pésimo momento futbolístico de un equipo que invierte millones y no consigue un
juego colectivo decente.
El encuentro había
finalizado, las conferencias de prensa hablaban del mérito y la hidalguía de un
equipo que marcha en mitad de tabla en League Two , Cambridge United, que había
logrado arrebatarle un justo empate a un Manchester United que según su
entrenador Louis Van Gaal y con aroma a insólita excusa, había sufrido una
multitud de factores que se colocan en contra del más poderoso en estos duelos
similares a un choque entre David y Goliat. El empate sin goles en el R.
Costings Abbey Stadium había emparejado en lo futbolístico y en el marcador al
poderoso y millonario con el humilde y combativo.
El encuentro no tuvo
demasiado por destacar más allá del resultado final. Manchester United volvió a
chocar contra si mismo durante la mayor parte del encuentro y solo el ingreso
de Ander Herrera por Marouane Fellaini en la segunda mitad consiguió entregarle
otra dinámica a un juego colectivo sin sorpresa, sin variantes y con una gran
tendencia a terminar en pelotazos frontales y normalmente imprecisos que le
hicieron sencilla la existencia al equipo de Richard Money en su afán por, al
menos, llevar el duelo a un Replay en Old Trafford que más allá de una muy
probable eliminación, resultará altamente lucrativo para un club de esta
envergadura, teniendo en cuenta que recibirá el 50 por ciento de la recaudación
obtenida.
Cambridge United no
sufrió demasiados sobresaltos e incluso tuvo en una cabezazo de Josh Coulson, dentro
del área chica, que se elevó por encima del travesaño, la situación más clara
de la primera mitad. Los de van Gaal solo inquietaron al arquero local
Chris Dunn con algunos remates lejanos sin demasiado peligro y recién sobre el
final del partido el portero debió exigirse para llegar antes que Robin Van
Persie en la puerta del área chica para luego rechazar delante del arco el
remate de Ángel Di María tras el rebote.
A Van Gaal tampoco le
funcionó la enormemente solicitada versión 4-4-2 del equipo y volvió a penar
ante un equipo del fútbol de ascenso tras la recordada derrota del mes de
agosto por Capital One Cup ante Milton Keynes Dons y la ajustada victoria de Tercera
Ronda ante Yeovil, conseguida en los últimos 25 minutos de juego. Los tiempos
comienzan a complicarse para el entrenador holandés que deberá encontrarle la
vuelta, tal véz a fuerza de más millones, a un proceso que solo se sostiene en
el prestigio de su nombre y en una campaña de Premier League que lo mantiene
dentro de los puestos de Champions League, en mayor medida por la irregularidad
de los demás que por los méritos propios.
Cambridge United
vivirá unos días felices tras un resultado que guardará en su recuerdo mucho
más tiempo que su rival de anoche. Pase lo que pase en Old Trafford, el
resultado de ayer habrá salvado gran parte de la temporada si es que no consigue
al menos meterse en Play-Off por un ascenso a League One.
Desde lo económico,
esta edición de la F.A. Cup entregará importantes dividendos para un club humilde
que, en lo deportivo, ve el choque de Replay como la aventura de disputar –y por
qué no intentar ganar- un choque inolvidable en uno de los estadios más prestigiosos del mundo ante una enorme
multitud. Para muchos de los jugadores que ayer enfrentaron al multimillonario equipo que, según la palabra de su entrenador, sufrió tantas adversidades en su contra al visitar el modesto Abbey Stadium delante de poco menos de 8000 espectadores, será una oportunidad irrepetible.
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