Doce años de contradicciones

Chivas de Guadalajara atraviesa un duro momento y parece no levantar cabeza, Jorge Vergara, mandamás de la entidad, se cansó de hacer promesas pero casi ninguna se cumplió. Un repaso a esas palabras que se las llevó el viento.




"Guadalajara es una empresa exitosa, de lo que yo lo compré al valor actual son casi 600 millones de diferencia y demuestra lo exitosa que es". Hace 12 años apareció en el medio futbolístico mexicano un exitosísimo empresario que amasó una gran fortuna a base de la venta de productos naturales. Fortuna que le dio la posibilidad de adquirir al equipo más laureado y más querido del país. Le dio la oportunidad de prometer hasta el hartazgo, prometer sin fundamentos. 

Al día de hoy, esas promesas que no alcanzó, le pasan factura a Jorge Vergara, dueño de Chivas, de un equipo gris que pelea en la actualidad por no descender, y es que no podemos olvidar que este hombre ve el fútbol empresarialmente, y en ese ámbito ha triunfado no lo podemos negar; ya lo declaró él. Pero el fútbol no es sólo una empresa, es césped, es barro, es tradición y corazón... es grandeza y en eso, en eso sí que ha quedado a deber.

Las promesas incumplidas 

¿Somos intransigentes cuando responsabilizamos a Vergara del lastimoso presente del rebaño? No lo sé, porque el dueño no se pone los cortos ni salta a la cancha, pero lo que sí podemos juzgar es aquello que no ha podido cumplir, a veces por ciertas circunstancias, en otras ocasiones porque las promesas rayaron lo absurdo. A 12 años hacemos un recuento de ellas:

"La promesa de ser el mejor del mundo es a diez años y lo vamos a cumplir", declaró Jorge Vergara en el 2003. No, no es joda. Lo prometió pero... ¿Alguien lo creyó verdaderamente? Una final de Copa Libertadores su único mérito internacional. No ha ganado una sola Copa de Campeones de CONCACAF, y por consiguiente nunca ha jugado un Mundial de Clubes. 

El mejor del mundo ¿pelea el descenso?

"Quiero al equipo dirigido por el mejor entrenador del mundo, me importa un pepino si viene de la luna, pero que sea el mejor que pueda dirigir a Chivas". Ni Pep, Mourinho o Ancelotti han puesto un pie en el Omnilife. Absurdo.

"Que la camiseta esté limpia de toda publicidad" tampoco cumplió, porque la playera chiva sigue mostrando sponsors.

"Un equipo como Chivas necesita los mejores jugadores mexicanos y contrataremos los que sean necesarios" ¿"Cherokke" Pérez? ¿David Toledo? ¿Jair Pereira? Ninguno de ellos ha sido internacional por México, y esos son sólo algunos casos.

El Dani Alves mexicano... fracasó

Aquellos equipos que en México consiguen varios títulos en una misma década, reciben el mote de "campeonísimo". Bajo esa premisa cuando en el 2006 el equipo consiguió el campeonato en la cancha del Toluca, Vergara tiró: "Ahora nuestro plan es que inicie un nuevo Campeonísimo". No ha sumado un título más.

La maldita impaciencia

¿Cómo se van a alcanzar objetivos si no ha paciencia, si los procesos son cortados de tajo?. A continuación algunos números del Guadalajara bajo la administración de Vergara:

Durante su gestión, el rebaño ha disputado 24 torneos cortos en México. En ellos ha contado con ¡24 entrenadores!

Muchos técnicos... pocos resultados

También en los puestos directivos ha existido constante cambio, Desde Ivar Sisniega hasta la segunda etapa de Néstor De la Torre, se contabilizan hasta ¡ocho directivos en 12 años!

Y al respecto de la impaciencia y de las malas decisiones, Jorge Vergara expresó: "Se cometieron errores a raíz de traer a los holandeses, el error fue pensar que los holandeses, en este caso Johan Cruyff, iban a derramar toda su sabiduría en Chivas de una manera muy abundante y potente. Me equivoqué, no derramó nada el desgraciado, nada más ganó dinero y generó una crisis emocional bestial, esa es una realidad; la idea no era mala, traer al mejor del mundo a Chivas".

Cero aprecio por los íconos

Otra de las actitudes que se han convertido en una constante ha sido el menosprecio por los jugadores que en su momento fueron importantes para la Institución y que se les despidió sin decoro: Ramón Ramírez, Ramón Morales y Juan Francisco Palencia, los principales exiliados por Vergara hacia el ocaso de sus carreras.

Ingratitud y recelo hacia los ídolos

Así la acumulación de los errores, las malas decisiones y la impaciencia tienen al "rebaño" sumido en la crisis más severa de su longeva historia, despilfarrando su grandeza y viendo como una realidad innegable una posibilidad que en otros tiempos hubiese resultado irrisoria: El descenso del más grande del país. Esto es Chivas hoy "una empresa exitosa a punto de perder la categoría".

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