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El entrenador italiano formó con un 4-2-3-1 en el que la novedad fue la inclusión en la medular de Kirchhoff (1,95 mts) para contrarrestar el poderío del mediocampo rival. Debido a esta decisión y a las bajas de Santana y Matip, Neustadter acompañó en la zaga a Howedes. Laterales con vocación ofensiva constante como Uchida y Aogo y junto al mediocentro posicional Kirchhoff, Marco Hoger algo más vertical. En la línea de ataque por detrás de Huntelaar, Meyer fue el mediapunta, Choupo Moting por derecha y Draxler por izquierda (debido a su temprana lesión, ingresó Obasi y Moting cambió de flanco). Sin balón, Obasi y Moting se posicionaban a la misma altura que los mediocentros, dejando para las transiciones a Meyer como enlace y Huntelaar.
Markus Weinzierl empleó el mismo sistema de juego, intentando llevar el peso del partido con un Bobadilla de buen juego de espalda y correcto desempeño en cuanto a movimientos por el frente de ataque. El enganche fue un Altintop que pasó inadvertido en el cotejo. El repliegue fue en 4-4-1-1 con los extremos Esswein y Werner auxiliando a sus laterales.
A los trece segundos de juego, Draxler no apoyó bien el pie derecho y se resintió en la parte posterior del muslo derecho teniendo que ser cambiado por el nigeriano Obasi. Sin duda, una posible baja muy importante para el partido ante el Sporting de Portugal por Champions League entresemana.
Los primeros movimientos en ataque eran de Meyer cayendo al sector izquierdo, asociándose con Aogo para la búsqueda de Huntelaar en forma de balones aéreos. Kirchhoff se incrustaba entre centrales en cada salida en primera fase del equipo local, pero el movimiento colectivo era escaso y pocas veces hallaron ventajas en el juego de posición. Augsburgo daba mejor sensación en cuanto a posicionamiento y orden, las salidas post robo eran rápidas gracias a la precisión.
Cuando los avisos y acercamientos eran cada vez más peligrosos, Esswein ejecuta una mala apertura hacia Baba, la jugada es anticipada por Uchida quien recorre desde su campo hasta la línea de fondo del rival. Un centro raso y preciso es empujado a gol por Huntelaar en el segundo palo. Era el (inmerecido) 1-0 a favor de un equipo sin intensidad. Un resultado que no reflejaba para nada lo acaecido en la primera mitad.
Escasos fueron los momentos en los que se vio un partido de área a área. Las imprecisiones y conducciones lentas predominaban en el encuentro. El Schalke no generaba peligro ni tan siquiera con espacios. Uchida fue el que mejor interpretó el juego ya que solo se proyectó en los momentos apropiados -siendo una gran amenaza-. Esta acción le permitió estar bien colocado en cada ataque rival, organizado o en forma de transición ofensiva.
Schalke en fase de ataque organizado desde la posesión de balón de Hoger o Kirchhoff.
Los últimos cinco minutos fueron apasionantes debido a las ocasiones de gol permanentes en cada portería. Primero lo tuvo Klavan (99 partidos como internacional representando a Estonia) ante una mala salida del meta local, Fahrmann. Hitz salvó su valla en dos ocasiones consecutivas, primero ante Obasi en un disparo lejano y segundos después en un remate a propia puerta de su compañero, Callsen Bracker.
Obasi quedó en evidencia en el descuento al demostrar su lentitud en una clara ocasión de gol para sentenciar el choque. Pecó de individualista y su disparo flojo terminó en las manos del portero del Augsburgo. Caluby no llegó a conectar un disparo raso de Matavz en lo que hubiese sido un empate in extremis.
Ambos entrenadores modificaron sus alineaciones y variaron las posiciones de sus pupilos en el campo. En el elenco de Gelsenkirchen, ingresó Clemens por Moting y Obasi cambiaba de banda. También Christian Fuchs entró en detrimento de Hoger. Fuchs se posicionaba como lateral izquierdo y Aogo pasaba al doble pivote con Kirchhoff.
Altintop (junto a Baier en el medio) ocupaba la posición vacante de Kohr tras la sustitución por Thommy. El joven canterano demostraba su descaro como extremo derecho, Bobadilla abandonaba el centro del ataque para jugar en izquierda y primero Werner, más tarde Caluby ejercían como enganche.
Triunfo trabajado pero inmerecido de los mineros. Mucho trabajo para Roberto Di Matteo en cuanto al ritmo bajo de juego y la poca intensidad demostrada por los suyos. El 04 mantiene su condición de invicto como local peor deberá mejorar si quiere aspirar a competir ante los rivales mastodónticos, pero sobre todo, para brindar un mejor espectáculo a sus fieles seguidores.
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