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De la mano de Higuaín, Napoli arrasó a la Roma

El Napoli derrotó como local por 2 a 0 a la Roma, en uno de los partidos más destacados de la fecha 10 del Calcio. Los locales, que contaron con un Higuaín en un gran nivel, fueron ampliamente superiores a su rival, que deben estar agradecidos con que el resultado no haya sido más holgado aún.


En el fútbol no existe la perfección, ya que es un juego de errores, pero el primer tiempo que disputó el Napoli frente a la Roma fue casi redondo. Si su DT, Rafa Benítez, debe hacer un video que trate de como quiere que juegue su equipo, debería compaginar, como mínimo, los primeros 15 minutos de este partido, en el que sus dirigidos fueron muy superiores a uno de los candidatos a quedarse con la Serie A.

Cuando algunos todavía se acomodaban en sus butacas y  ya se le había anulado (bien) un gol al local por posición adelantada, Higuaín, con una muy buena pirueta tras un remate de Insigne desviado en un rival, convirtió el 1 a 0. El Napoli hacía circular muy bien la pelota y lograba ser profundo; cuando la perdía, presionaba constantemente a su rival, obligandolo a dividir la pelota.

A partir de los 15 minutos, y gracias a las mejoras de Keita, Pjanic y Nainggolan, tres pilares del equipo capitalino, la Roma comenzó a crecer en su juego. Mejoró en el control de la pelota, una de las caracterísitcas más destacadas de este equipo, pero nunca logró inquietar a el arquero Rafael, quien era un espectador más. Tal es así que ni siquiera Gervinho, un especialista en los mano a mano, lograba destacarse en esa materia. Es que el Napoli era un acordeón: sin la pelota, se replegaba muy bien, no dejaba espacios entre sus líneas, y le cerraba todos los caminos al visitante; y cuando recuperaba la pelota, sus laterales hacían la cancha bien amplia, para aprovechar los espacios que su rival le entregaba y salir rápido de contra de la mano del pequeño Insigne, figura de la cancha.

Lo negativo de ese gran primer tiempo del Napoli, si se quiere ser muy exigente, fue no haber noqueado a su rival. Si bien fue muy superior y logró generar muchísimas chances de gol, solo se fue en ventaja por la mínima, por lo que aún la Roma, a pesar de estar con el respirador artificial, seguía con vida en el partido.

El inicio de la segunda mitad fue algo distinto a lo visto en la primera parte. La Roma tuvo mucha más posesión del balón, y el Napoli se refugio demasiado en campo propio, con vistas a defender el 1 a 0. El empate parecía inminente, la Roma lograba prosperar en campo contrario y llegar por los costados, aunque fallaba en la puntada final; pero hubo un suceso que terminó con las posibilidades del equipo visitante de aspirar a igualar el juego: el entrenador Rudi García cambió a Totti, quien estaba levantando mucho su nivel respecto a la primera mitad, por Iturbe. Esto determinó que, a pesar de tener más delanteros, a la Roma le falte un conector entre estos y el mediocampo, algo que perjudicó totalmente al juego de los visitantes, que no volvieron a inquietar al rival.

Ante este contexto, Rafa Benítez optó por incluír al uruguayo Walter Gargano, volante más de marca, por Hamsik, extenuado por el gran desgaste realizado. Con más espacios para contraatacar, y con una faceta defensiva muy sólida, sólo era cuestión de tiempo y puntería para que el Napoli lograse liquidar el partido. Y el merecido premio llegó: como una situación que podría resumir muy bien lo que fue el partido, Gargano presionó en el circulo central y robó el balón, que le cayó a Higuaín, volcado por la izquierda. El argentino, de gran partido, le dio un pase fantástico al espacio a Callejón, quien lanzó una estupenda diagonal y definió aún mejor, para determinar el 2 a 0 final.

Así continua la pesadilla de la Roma, que desde aquel golpazo sufrido por Champions, cuando el Bayern Munich lo humilló con un 7 a 1 en su propio campo, no logró volver a mostrar su mejor cara. Y encima, esta semana, deberá volver a vérselas con el gigante alemán, esta vez en tierra germana. El Napoli, que con este triunfo alcanzó los 18 puntos, deberá comenzar a pensar en su partido por Europa League; pero eso será después de festejar el gran triunfo de hoy, ya que superar tan claramente a uno de los rivales más difíciles que tiene la Liga Italiana no se da todos los días.


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