Tras la derrota en el Etihad Stadium ante el Manchester City el lunes pasado, Liverpool viajó hasta Londres para enfrentarse al Tottenham de Mauricio Pochettino. Los dirigidos por Brendan Rodgers buscaban volver al triunfo y lo hicieron al vencer 3-0.
El equipo visitante mostraba sus cartas de ataque rápido. A los dos minutos de juego, Raheem Sterling tocó para Daniel Sturridge, éste metió el centro y apareció la nueva incorporación estelar del conjunto Red, Mario Balotelli, que obligó al máximo a Hugo Lloris para sacar el cabezazo del delantero italiano.
El Liverpool mostraba su mejor versión en el arranque del encuentro. Esa de la temporada pasada y que hasta el momento no había podido mostrar, a pesar de la victoria ante el Southampton en Anfield Road en la primera fecha.
Y a los ocho minutos, el equipo Red abrió el marcador. Una jugada de Sturridge que da el pase a Jordan Henderson, quien mandó el centro atrás para que Sterling empuje a la red haciendo imposible los esfuerzos de Lloris. Liverpool se puso en ventaja de manera rápida y empezó a manejar los tiempos del partido.
Pocos minutos después del gol, el Tottenham tuvo su primera aproximación con Emmanuel Adebayor que intentó tirarla por encima de Simon Mignolet y la pelota se fue afuera. Iba a ser la única de los Spurs en un rato largo del partido. Por que dos minutos después apareció Sturridge, que con una jugada personal se sacó de encima a dos rivales y sacó un remate bajo que pasó rozando el poste izquierdo del arquero francés.
Luego, una mala salida de Lloris dejó a Balotelli sólo con pelota dominada con el arco vacío, pero no disparó de la mejor manera y se fue muy desviada. El italiano de a poco empezaba a mostrar sus condiciones con su nuevo equipo.
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| Balotelli debutó con un buen partido en el frente de ataque red. |
Liverpool tuvo un par de situaciones que no aprovechó y eso casi le termina costando caro sobre el final del primer tiempo. Un pelotazo largo que van a buscar Mamadou Sakho y Dejan Lovren en las alturas contra Adebayor, ninguno gana y le quedó la pelota a Nacer Chadli. El mediapunta belga, de cara al arco contra su compatriota, remató fuerte y esta batalla la ganó Mignolet que tapó el remate furioso de Chadli. El único error importante de los centrales de Liverpool que tuvieron una muy buena actuación.
De esta manera terminó el primer tiempo. Los Red casi sufren la falta de efectividad en este período en la última jugada. Y en el arranque del complemento, el Liverpool encontró la chance para estirar la ventaja.
Joe Allen se adentró en el área tras un pase de Sturridge, Eric Dier lo intentó agarrar del hombro, el jugador galés se dejó caer y Phil Dowd cobró la pena máxima. Pecó de inexperiencia el lateral derecho inglés que si bien fue un toque mínimo quedó muy expuesto en la jugada con el árbitro de frente.
Steven Gerrard, que no tuvo su mejor versión en su mejor faceta, los pases largos, tomó la responsabilidad como siempre y puso el 0-2 para Liverpool. Con este resultado, el equipo local empezó a salir y a complicar un poco a Mignolet.
Pero el belga no tuvo fallos en el día de hoy, incluso en el primer pase estuvo tranquilo a pesar de arriesgar al máximo en más de una oportunidad, y eso hizo estériles los ataques del Tottenham.
Y llegó un cambio que definiría el partido. Salió el danés Christian Eriksen y entró Andros Townsend en el equipo local. Al minuto de este cambio en los Spurs, Townsend quiere amagar a Alberto Moreno en campo rival, no lo puede engañar al español que recupera y se va en velocidad de cara al arco de Lloris.
Cerca de 50 metros corriendo estuvo el español con pelota dominada, se metió en el área y remató bajo al poste mas lejano del arquero francés para sentenciar el partido y poner el 0-3 que a la larga sería definitivo. Primer gol para el lateral izquierdo que llegó hace dos semanas desde el Sevilla.
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| Moreno define para anotar el 3-0 y su primer gol en Premier League |
Ya con este resultado, Liverpool empezó a soltarse. En varias chances pudo estirar la ventaja pero no lo logró por falta de definición, sobre todo de Raheem Sterling que podría haber marcado el mejor gol de la temporada del fútbol inglés hasta el momento. El extremo dejó a tres defensores de los Spurs sentados en el área con sus amagues y cuando tuvo que definir se quedó sin fuerzas y terminó entregandole la pelota a Lloris.
Así terminó el partido. El Liverpool mejoró su imagen notablemente, mientras que el equipo de Pochettino todo lo contrario. A pesar del gran arranque, el equipo del norte de Londres dejó una muy mala imagen.
La próxima fecha, que será en dos semanas por jornada FIFA, tendrá que prepararse pensando en ese partido y en su vuelta a Champions League después de cinco años sin competir en el máximo torneo a nivel clubes de Europa.
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