El Milan de Filippo
Inzaghi comenzó la liga con el pie derecho tras ganarle 3-1 de local a la Lazio, pero sufrió algunos dolores de cabeza que lo tuvieron a maltraer en la última temporada. El arquero de los “rossoneros”, Diego López, atajó un penal en el final del encuentro.
Por momentos organizados en defensa y por momentos no, hasta casi muy atrás, y jugando de contragolpe, así se presentó el Milan de Inzaghi en el San Siro al ganarle por 3 a 1 a la Lazio.
El encuentro
en sí fue parejo y se abrió el marcador a los 7 minutos de la primera mitad con
una contra que se inició por la izquierda con El Shaarawy. Envío el centro por abajo, la pelota pasó por toda el área y llegó al otro lado donde se encontraba Honda, que estableció el 1-0 para el local.
La Lazio
intentó llegar al área contraria, sin embargo la marca férrea de De Jong en la
mitad de la cancha se hizo sentir. En la
segunda mitad, el Milan salió a buscar estirar la ventaja obtenida y volvió
a conseguirlo cuando Muntari apareció de delantero central en el área y puso el
2 a 0. Y minutos más tarde, Ménez de penal concretó el 3 a 0 para los locales.
Luego del
tercer gol, el Milan directamente se dedicó a defender y casi que ni atacó. Le
dio la pelota a su rival, que comenzó a generar chances de peligro en el arco
contrario y llegó a descontar tras un gol en contra del defensor Alex.
Los
visitantes contaron con varias oportunidades de seguir anotando goles en el
marcador pero López no los dejó. Entre las atajadas que tuvo el ex arquero del
Real Madrid, se puede señalar la del penal en el último minuto de juego a
Candreva.
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