Portugal consiguió un agónico empate ante Estados Unidos que
dejó al equipo de CR7 al borde de la eliminación y esperando un verdadero milagro en la jornada final para clasificarse a octavos de final.
Estados Unidos y Portugal igualaron 2-2 en el cierre de la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa del Mundo Brasil 2014 y las realidades de ambos son muy diferentes de cara a la jornada final que decidirá los pasajes a octavos de final del certamen. Mientras Portugal deberá ganarle obligatoriamente a Ghana y mirar de reojo lo que ocurra en el duelo entre Alemania y Estados Unidos, los norteamericanos se clasificarán con el empate y hasta podrían superar la primera fase con una derrota si los ayuda el resultado del choque entre los lusos y el combinado ghanés.
La igualdad reflejó algo de justicia respecto al desarrollo aunque
los caminos recorridos por Estados
Unidos hacia el área portuguesa tuvieron mayor contenido colectivo que los del
equipo de Paulo Bento, que se acercó a Howard por el talento individual de sus
jugadores y por algunos errores defensivos de los norteamericanos como el que
cometió Geoff Cameron a los 5 minutos de juego que le entregó la ventaja
inicial al conjunto lusitano por intermedio de Nani.
El equipo dirigido por Jürgen Klinsmann buscó suplir la
falta de peso ofensivo devenida de la ausencia por lesión de su delantero de
referencia, Jozy Altidore, colocando gran cantidad de gente en campo rival. En
la primera etapa contó con un Fabian Johnson desequilibrante por el sector
derecho pero falló en varias oportunidades delante del arco extrañando la
presencia de su goleador pese a la llegada de Clint Dempsey, Michael Bradley y
Jermaine jones hasta la propia área portuguesa. Así, terminó desperdiciando su
mejor momento en el encuentro.
Sin embargo, Estados Unidos, que ya había avisado unos
minutos antes cuando Bradley perdió un
gol increíble delante del arco tras una nueva escalada de Johnson por
derecha, llegó al empate cuando el encuentro era más equilibrado. Tras un tiro
de esquina desde la derecha Nani no pudo controlar el rebote y Jones se acomodó
con un enganche hacia adentro para desairar al propio jugador de Manchester
United y despachar un derechazo tan fuerte como preciso que se metió juntó al
palo derecho de un Beto que solo atinó a observar.
Tras el empate, el partido se hizo de ida y vuelta y
Portugal, que estaba obligada a cambiar la suerte del partido para acrecentar
sus chances, tuvo sus opciones pese a chocar con la ineptitud ofensiva de Eder,
que había reemplazado en la primera etapa al lesionado Helder Postiga, y con la
gran tarea del zaguero central izquierdo
norteamericano Matt Besler y de Tim Howard cuando se lo llamó a la acción.
A 8 minutos del final, Dempsey pareció darle la estocada
final a Portugal empujando al gol un centro de Graham Zusi pero la insistencia
portuguesa en los minutos finales evitó la eliminación cuando Bradley perdió
una pelota clave en la mitad de la cancha que derivó en un preciso centro de
Cristiano Ronaldo a espaldas de Cameron que Varela, que había reemplazado a
Raúl Meireles promediando el complemento, cabeceó a la red para encender la
esperanza de alcanzar el milagro.
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