Los germanos golearon a Portugal por 4-0 y revalidaron su condición de candidatos. Thomas Müller, el héroe de la jornada, anotó tres tantos y fue la figura excluyente. Ronaldo y compañía se complican.
Como si fuera una imagen extraída del viejo Telematch, Alemania sonríe. Juega y se divierte, y no deja de tener esa esencia alemana con aroma arrollador. Los dirigidos por Joachim Löw apabullaron a un rival que era menos desde el vamos y jamás encontró la manera de frenar los avances teutones.
Si en Alemania se planteaban cómo conjugar a ese Bayern de la tenencia de Guardiola y al Borussia de las transiciones y el vértigo, hoy pudimos ver un poco de cada uno. Salidas prolijas, triangulaciones y la pelota al ras del suelo en la primera línea de la progresión. Velocidad, muchos toques de primera y jugadores que no dejan de generar rupturas a los espacios en la zona de tres cuartos. Todo esto, con la ausencias de Gundogan, Reus (ambos afuera del Mundial) y Schweinsteiger. Plafón.
Portugal planteó un palo y palo, esperaba aprovechar los espacios para contraatacar y romper por las bandas. Una combinación de Almeida y Ronaldo y otra recuperación alta y resolución posterior del delantero del Real Madrid pudieron haber sido la ventaja para los lusos, sin embargo, una vez que Alemania se puso en ventaja, el partido tuvo un rumbo claro.
Siempre tuvo una superioridad clara en el medio el equipo germano. Los cinco volantes y Müller que se sumaba rompiendo al espacio pero también juntándose en el toqueteo central, terminaban siendo demasiado para los tres medios portugueses. No había ayudas de los extremos y además, Alemania tenía mucha precisión en Kroos y Götze.
Müller continúa mostrando que la Copa del Mundo le sienta a la perfección (8 goles en 7 juegos), si Özil afina su juego, el ataque alemán será aún más peligroso. Pero tiene carencias la Mannschaft: los centrales devenidos en laterales (Boateng y Höwedes) son un flanco favorable para los rivales. Además, la lesión de Mats Hümmels -autor del único tanto que no marcó Müller- es otra preocupación.
Portugal deberá pelear y mucho para conseguir el boleto a octavos en una zona más que complicada. Encima la expulsión de Pepe es otro problema para Paulo Bento, quien seguramente revisará la titularidad de Rui Patricio de pobre labor.
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