Francia comenzó con todo la Copa del Mundo pero tuvo en el delantero del Real Madrid a su arma más letal. Un análisis de lo que fue el choque entre los galos y Honduras.
Les Bleus se estrenaron en la Copa del Mundo con un 3-0 frente a Honduras en el Estadio Beira-Rio de Porto Alegre. Benzema brilló con dos anotaciones y Valbuena destacó por su movilidad e influencia dentro del juego francés. En el equipo centroamericano, las deficiencias, sobretodo en ataque, impidieron una sorpresa y, por el contrario, facilitaron las cosas para el equipo galo.
Les Bleus se estrenaron en la Copa del Mundo con un 3-0 frente a Honduras en el Estadio Beira-Rio de Porto Alegre. Benzema brilló con dos anotaciones y Valbuena destacó por su movilidad e influencia dentro del juego francés. En el equipo centroamericano, las deficiencias, sobretodo en ataque, impidieron una sorpresa y, por el contrario, facilitaron las cosas para el equipo galo.
Desde el comienzo, Francia se
acercó peligrosamente al arco rival. Las proyecciones de los dos laterales
fueron fundamentales para romper la barrera defensiva que propuso el entrenador
rival. Y es que fue a partir de los centros de estos, en especial de Evra por
izquierda, llegaron las oportunidades de anotar. Un remate de Blaise Matuidi en
el poste a los 14' y un cabezazo de Karim Benzema al minuto 22 que también
rebotó en el palo fueron las jugadas más destacadas de los primeros minutos.
Sin embargo el equipo hondureño, que estaba replegado desde que el encuentro había comenzado, se asentó y le cerró espacios al rival. Los franceses empezaron a recurrir al pelotazo. Cabaye y Matuidi buscaron de manera constante, pero sin éxito, generar peligro de este modo. Pero fue al minuto 45 que por fin se dio. Envío largo de Cabaye para Pogba que estaba en el área. Cuando el jugador de la Vecchia Signora estaba recibiendo el balón, Wilson Palacios lo empujó y el árbitro señaló el punto blanco del área. Con un gol de Benzema se acabó la primera mitad.
Durante el segundo tiempo la selección francesa se dio un banquete. Los dirigidos por Marcel Deschamps aprovecharon el hombre que tenían de más fabricaron peligro con más facilidad. Destacó la movilidad de los jugadores galos y la velocidad para tocar el balón. Con muchas paredes y desbordes abrieron los espacios que les había costado encontrar durante una buena parte del primer tiempo.
Una curiosidad que tuvo el partido fue el estreno del GLT (Goal Line Tecnology). Tras un remate de Benzema que primero rebotó en el poste y luego en las manos del portero. Y el árbitro no dudó. A su reloj ya había llegado la señal de que el balón había ingresado totalmente, cosa evidenciada en la repetición de la jugada.
La selección francesa dejó una
grata impresión frente a su par de Honduras. Con un 3-0 contundente inició su
camino en el Mundial. Benzema fue fundamental para el triunfo de su Selección.
Su aportación no fue sólo con goles, su movilidad, su velocidad para soltar el
balón y su precisión le facilitaron todo a un equipo que va a dar de que hablar
durante el resto de la Copa. Por su parte, Honduras mostró sus carencias,
especialmente en ataque. El equipo del colombiano Luis Fernando Suárez no le
causó problemas a los franceses.
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