Pirlo disputó un partido sublime. Fue el eje de Italia, la razón de la
victoria con una precisión absoluta. Italia venció 2-1 a Inglaterra por el
cambio de posición de Candreva y una tenencia que quitó ritmo a los británicos.
1-Desde que
asumió en el cargo, Cesare Prandelli ha cambiado el paradigma de juego en la
selección italiana. Si bien, tras años de formar una idea medianamente
antagónica, modificarla lleva un largo plazo, el ex entrenador de Fiorentina le
ha dado otras formas al estilo. Hasta el momento, no se ha visto en su máxima
expresión, pero en el juego ante Inglaterra se pudieron evidenciar algunos
aspectos de su propia ideología.
2- La
Azzurra salió al campo del Arena Amazonia con la clara intención de controlar
el mediocampo a través de su manejo del balón. De Rossi como mediocentro, Marchisio
y Verratti interiores y Pirlo suelto, para tomar contacto con el balón
frecuentemente e iniciar el juego. El comienzo era favorable a la intención
italiana, pero pronto el equipo de Roy Hodgson pudo poner paños fríos a la
situación.
3- Parado en
un 4-2-3-1, Inglaterra imprimió una velocidad única a su transición ofensiva y
así logró hacer daño a la defensa azul. Recuperaban en los laterales o en el
centro del campo y se lanzaban a los espacios con esa rapidez característica de
su fútbol –Gerrard y Henderson se sumaban con asiduidad-. Aún sin tener chances
claras, su idea se imponía a la del rival.
4- Transcurrieron
los minutos e Italia acomodó su juego con pelota. El trato de balón en el
mediocampo era lo más destacable, pero le costaba filtrar entre líneas para
buscar a Balotelli. Mario, por momentos, quedaba solo de tres cuartos de cancha
en adelante y era absorbido por Jagielka. Dos veces pudo encontrarlo Pirlo con
pases fantásticos, y el atacante del Milan estuve cerca de abrir el marcador.
5- Sin
embargo, uno de los elementos notables del fútbol tiene que ver con el engaño,
e Italia construyó en una pelota parada un golazo. Verratti se acercó al córner
para recibir, Pirlo se mostró para servir de descarga. Andrea dejó pasar la
bola y Marchisio convirtió de afuera con un remate muy preciso. La distracción
para crear la jugada entre el hombre del PSG y el de Juventus fue la clave.
6- La selección
inglesa conseguía ser más directa. Era vertical en cada ataque y, tan solo un
minuto después, lo evidenció al empatar el juego. Rooney recibió libre a la
espalda de Darmian y envió un centro que Sturridge se encargó de conectar para
igualar. Se acercaba el final del primer tiempo y la paridad era el resultado
de un alto ritmo de competencia.
7- El constante
intercambio de posiciones entre los cuatro de arriba lograba ser indescifrable para
la zaga italiana. Welbeck, Sterling, Rooney y Sturridge nunca eran referencia
para sus marcadores y complicaron siempre (Paletta fue quién más lo sintió, exhibió
sus fallas al salir a cortar lejos). Danny iba al centro y Studge pasaba a la banda. Raheem conectaba rápido y se hacía
incontrolable con su extraordinaria capacidad para el 1vs1. Rooney alternaba
entre la izquierda con el fin de aprovechar espacios y el medio para construir
juego.
8- A Prandelli
le era menester alguien que rompa. La imposibilidad de su equipo de desequilibrar
hacía que le costase mucho entrar. Balotelli no es un delantero que se
caracterice por sus rupturas y lo necesario era alguien por fuera para abrir.
Cerci o Insigne. No obstante, el entrenador realizó un movimiento en el descanso
que resultó la clave del triunfo.
9- Candreva,
que centraba mucho su posición en la etapa inicial para unirse al circuito de
juego, en el complemento comenzó a actuar cerca de la banda y encontró sus
réditos. Fácilmente creó una sociedad con Darmian, explotaron el flanco derecho
a la perfección y, en los primeros minutos del segundo tiempo, Italia se volvió
a poner en ventaja. Centro del mediapunta de Lazio, cabezazo en el segundo palo
de Balotelli.
10- Hodgson
dio entrada a Barkley para intentar atacar el espacio que dejaban los tanos por
su banda derecha. La rotación ofensiva continuó siendo de una gran calidad,
pero esta vez los británicos no pudieron romper líneas y acabaron casi todos
sus ataques en disparos lejanos. Al mismo tiempo, Andrea Pirlo creció y se hizo
eje para mantener el resultado a un nivel extraordinario.
11- Andrea
fue la salida clara que el conjunto necesitó. Transportó la pelota hacia el
centro del campo para comenzar a jugar y quitar ritmo a Inglaterra. Conservó la
pelota como pocos y entregó cada pase con una precisión absoluta. Su partido
fue excepcional. Si antes había sido el único que con sus pases pudo
desestabilizar al rival, luego se convirtió en la razón de la victoria. Por si
fuera poco, estuvo muy cerca de coronar el encuentro con un tiro libre que dio
en el travesaño.
12- El
cambio de posición de Candreva llevó el juego a la ventaja Azzurra. Baines
nunca pudo tomarlo. Italia finalizó el partido con una posesión cansina, lenta,
casi inofensiva, pero que le servía de mucho para tomar aire y mantener el
marcador. A Inglaterra le costó recuperar, pero sus ambiciones y movimientos ofensivos
merecen estar en octavos de final.
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