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Con el reloj en la mano

Suiza le ganó agónicamente a Ecuador por 2 - 1 y se colgó del liderazgo del Grupo E hasta que. Había puesto en ventaja a los sudamericanos Enner Valencia. Lo dieron vuelta Mehmedi y Seferovic. 




Brasilia era dueña del partido que daba inicio a la cuarta jornada mundialista. Un elenco suizo que emocionaba desde apellidos y de las grandes labores de sus jóvenes: Rodríguez con 21 años, Shaqiri con 22, Xhaka con 21, Seferović con 22. Sangre joven, acoplada a Inler, Behrami y Lichtsteiner,  para arrancar el sueño de un grupo parejo y lograr alcanzar octavos como en el Mundial del 2006.

Ecuador apostaba a la velocidad en la salida rápida de sus hombres en ataque. Una contra se vuelve mortífera si la comandan Valencia, Montero y Caicedo. Una selección que escapó de la repesca por muy poco va en busca de octavos de final, como (al igual que su rival) lo hizo en Alemania.

Arroyo recibió el centro de Valencia en el área. La para; queda apenas un minuto para el final, ve el gol tan claro que se demora unos segundos de más.

Al principio Ecuador se encontró con la pelota. Le ofrecía el juego a Suiza, para poder contragolpear; aplicar su golpe de knock out. El equipo comandado por Gökhan Inler, se tranquilizó, no buscó tanto y le dio la pelota al equipo de Rueda que la trató de cuidar con Antonio Valencia y Christian Novoa.

El elenco de Schär encontró en Behrami e Inler (la dupla de mediocampistas centrales del Nápoli) el tiempo perfecto para marcar los ataques. Lichtsteiner se acopló a las subidas, aprovechó que Xhaka se juntó en la mitad con Shaqiri y le dejó la banda libre, ante un Ayovi que lo controlo bien, ayudado siempre por Montero.

Ecuador encontró el gol una vez que Montero pudo desbordar a Lichtsteiner. La falta fue el último recurso del defensor. Ayovi aprovechó el balón detenido, para meterle un centro hermoso a la cabeza de un Enner Valencia que cabeceó en soledad y ante una flojísima respuesta del arquero. Por aire, el Tri, encontró lo que por tierra no supo cómo buscar.

La demora de Arroyo le dio tempo a Behrami que se tire a barrer, jugándose al penal. La corto rápido, pudo sacarla del área y alejar el peligro de la derrota inminente.

Ahora sí. Post gol, los suizos estaban obligados a atacar, a sostener la pelota y a dejarle las vías libres a los contragolpes de Ecuador, que no fueron fructíferos gracias a las buenas labores de los defensores europeos. Pocos aportes de los creativos de la cancha y dificultades en un primer tiempo, que más allá del gol no ofreció mucho.

Behrami vio que podía llevársela y lo hizo, el árbitro dejó seguir una falta clara contra el mediocampista de Novoa. El del Nápoli se la llevó.

Behmedi entró por un deslucido Stocker y en la primera que tuvo facturo. Centro desde la izquierda, el arquero fue a buscar la pelota atrás, quedó mal parado y el delantero recién ingresado cobró. Era rápida igualdad y el partido parecía abrirse.

Celebra Behmedi su gol
Lejos estuvo el partido de que eso suceda. Suiza seguía dependiendo de un Shaqiri flojo y de un Xhaka que vagaba por el terreno sin encontrar su lugar en el mundo. Antonio Valencia no pudo otorgar ninguna de esas corridas frenéticas a las que nos tiene acostumbrado. Ya a Montero le costaba la vuelta y Lichtsteiner tampoco subía demasiado.

Entraron Arroyo y Rojas por Montero y Caicedo respectivamente. Extenuados, en un partido malo, estuvieron cerca dos veces: una sacó Von Bergen cerca de cruzar la línea y la otra fue un remate de Arroyo que impactó en la red, pero por el lado de afuera.

Shaqiri la pidió cerca de Behrami, la cambió de frente y le cayó a Rodríguez. El lateral incursionaba en el ataque, en lo que era la última jugada del partido.

Entró Seferovic a la cancha, para ver si Suiza podía lograr romper una igualdad. Pobre en términos ofensivos, Behrami e Inler era lo mejor de la escuadra. Pero no tuvieron incursiones. Los remates de Gökhan nunca encontrar destino de arco (ni siquiera de arquero). Shaqiri deberá explotar más si Suiza quiere clasificar a octavos.

Mehmedi esperó el centro atrás. El suizo Rodríguez entró al área y la pelota fue al área chica, Seferovic fue quién la encontró y marcó lo que fue el gol de la victoria. Obviamente, no existió tiempo para nada más.

Seferovic muy solo la empujó
Suiza se llevó un triunfo vital para sus aspiraciones, aunque tendrá que ser más agresivo si quiere aspirar a emociones altas. Ecuador estuvo dubitativo y pagó tan caro sus dudas, que puede quedar en primera ronda. Por ahora, el Mundial aún nos tiene sin empates.

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