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Cambios equilibristas

A tan sólo cuatro días para el debut, Pékerman mantiene las dudas entre los once. En el último amistoso probó con Álvarez Balanta como volante central y puede ser una opción. El entrenador busca las soluciones y cuanta con poco tiempo.




La ilusión mundialista llegó a su primera fase. El plantel ya está en Brasil, y la pretemporada en Buenos Aires dejó mucho material para el análisis. A falta de pocos días para el debut frente a Grecia, el seleccionado cafetero aún no encontró el equilibrio que necesita en mitad de cancha, y el amistoso frente a Jordania fue una muestra de la preocupación de José Pékerman. 

En el primero de los encuentros amistosos el técnico argentino dispuso de un mediocampo con tres hombres y cuatro defensores. En la teoría se puede decir que Colombia se paró con un 4-3-3, pero los laterales de proyección llevaron a defender, por momentos, con dos o tres hombres en los contraataques. Así fue como Senegal lastimó y encendió la alarma en el entrenador. 

La vocación ofensiva de la mayoría de sus centrocampistas como Quintero, Guarín, James, o el mismo Aguilar que no se destaca por su marca, hicieron que Pékerman moviera las piezas para la segunda prueba frente a Jordania. 

El objetivo: conseguir el equilibrio para que los laterales pasen con libertad, y no quedar mal parados en las replicas. El encargado: Eder Alvárez Balanta. El juvenil jugador de River posee una gran técnica y buena visión de juego. Es el hombre elegido por el entrenador, no sólo para colaborar en la marca, sino también para darle salida en primera instancia a una defensa que no encuentra, en Yepes y Valdes, características de buen pie.  

Parado en el centro del campo, se ocupó de darle más libertad a Guarín y James para que tengan menos obligaciones defensivas y se encarguen casi exclusivamente de estar siempre a disposición de los delanteros. Sánchez, el primer defensor. Además, cumplió siempre la función de relevo cuando pasaron al ataque, tanto Armero como Zuñiga. 

A la hora de atacar el equipo quedó con un 3-4-1-2, mientras que en defensa llegó a sumar cinco hombres con un Balanta unos pasos mas adelantado que los centrales. 

Las cartas las tiene Pékerman en sus manos y le quedan cuatro días para pensar en cómo usarlas. El encuentro con Grecia será tiempo de certezas. No hay margen de error en un debut mundialista. 

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