Muchos dicen que el torneo se suele ganar la mitad en el mercado de pases. Reforzando las áreas que lo necesiten con el jugador correcto. Y sí se tiene dinero, esto se hace más fácil. Pero hasta hace poco, esto no le permitía al Manchester City en convertirse en líder. Por eso, el dueño emirato decidió contratar para esta temporada a Manuel Pellegrini como técnico del equipo.
El Chileno llegó al club de Manchester tras una gran temporada en Europa con el Málaga, donde consiguió llegar a cuartos de final la temporada anterior. Con esto, el Manchester City empezaba a cambiar de estilo. No sólo iba a lograr ser "el equipo de los millones" sino que también conseguiría ser un verdadero equipazo.
Pero junto con la llegada de Pellegrini arribaron al club varios jugadores. Fernandinho llegó desde el Shakhtar Donetsk ucraniano para aportar quite y orden al lado de Yaya Touré. Stevan Jovetic arribó desde la Fiorentina para aportar una variante más en ataque junto a Álvaro Negredo que vino del Sevilla. Jesús Navas siguió los pasos de su compañero y también llegó al Etihad para aportarle verticalidad a la banda derecha.
Y el fondo necesitaba una voz de experiencia que se sume para ayudar a Vincent Kompany, por eso el Ingeniero apeló a su experiencia y fichó a Martín Demichelis por cinco millones de euros, que este mismo mercado de pases había dejado Málaga y firmado con el Atlético Madrid como agente libre.
Con este plantel, Pellegrini tenía la difícil misión de pelear ante el Chelsea, Arsenal, Liverpool y Manchester United. A priori, estos serían los rivales por la Premier League. Y con la Champions League en juego, quizás este no sería el objetivo primordial para el equipo Ciudadano.
El equipo arrancó con dudas su camino hacia el título de Premier League. Fuerte de local pero en las visitas dejaba muchas dudas. En las primeras seis fechas del campeonato, ganó con contundencia en el Etihad pero cuando tuvo que salir cosechó dos derrotas (contra el Cardiff y Aston Villa) y un empate (en cero ante el Stoke City). Durante toda etapa de invierno fue una constante en el City.
También lo fueron los errores del arquero Joe Hart. Usualmente el arquero del seleccionado inglés da garantías pero goles tontos como los sufridos ante Cardiff y Aston Villa, hicieron a Pellegrini dudar de su arquero. Y ahí fue cuando entró en juego el gigante rumano, Costel Pantilimon.
El arquero de más de dos metros tuvo buenas actuaciones y disputó siete partidos de Premier, más de lo pensado para el portero que suele actuar en la Copa de Liga y en FA Cup.
El punto más débil de este Manchester City sin dudas es su defensa. En la banda derecha las cosas están más que definidas. Pablo Zabaleta es el titular del equipo y Micah Richards aguarda su chance, que este torneo casi que ni tuvo. En la banda izquierda también está todo cerrado. Con dos grandes laterales como Gaël Clich y Aleksandar Kolarov, Pellegrini tiene para decidir tranquilo. Pero la zaga central es el problema a solucionar.
Con sólo el belga Kompany como fija, el compañero siempre rotó. Y no dando los mejores resultados. Matija Nastasic empezó como el partener ideal pero la lesión que sufrió en febrero le cortó esta posibilidad. Y ahí apareció Joleon Lescott pero infinidad de errores del ex Everton lo hicieron terminar la temporada como el cuarto central. Y el fichaje, Demichelis fue quién tuvo un buen rendimiento. La pasó mal sólo cuando el City adelantaba la defensa.
Pero cuando parecía que estaba todo acomodado quién empezó a equivocarse fue Vincent Kompany. Errores infantiles como el fallo en el rechazo en Anfield que permitió el tercer gol por parte de Coutinho en casi el final del torneo dejaron con muchas dudas a Pellegrini. Y este sería un lugar a reforzar.
El mediocampo del Manchester City es de ensueño. Con un eje principal como Yaya Touré, que esta temporada fue la de la consagración absoluta como el mejor volante central del mundo. Tercero en la tabla de goleador, sacó a la luz una pegada en los tiros libres envidiable y una calidad para manejar él los tiempos de su equipo. Él es el verdadero dueño del equipo ciudadano.
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| Definitivamente, Yaya Touré se convirtió en el mejor volante central del mundo. |
Pero necesita un amigo, alguien en quien confiar. Y ahí apareció Fernandinho. El recién llegado le dio el equilibrio que necesitaba. Con una temporada como volante de quite tremenda, fue pieza clave del campeonato.
Por las bandas, abundaron las opciones. Por la izquierda, gran parte del tiempo estuvo Samir Nasri. El francés tuvo una temporada impresionante, aunque no se haya ganado la convocatoria a Brasil 2014 por parte de Didier Deschamps, siendo una parte importante con siete goles y nueve asistencias. Cuando no podía estar el ex-Arsenal, apareció Kolarov ocasionalmente.
Por la derecha, Jesús Navas y David Silva tenían una competencia entre co-terraneos. Las once asistencias de Silva contra las siete del ex Sevilla, dejaron mejor parado al canario. Sin dudas estos números en cuanto a las asistencias dejan a las claras que el problema del City no fueron los goles.
Porque el equipo de Pellegrini anotó, sólo en Premier League, 102 goles. Demostrando que sabían como marcar goles. Quién se destacó, a pesar de las lesiones que sufrió la segunda parte de la temporada, es Sergio Agüero. El delantero argentino marcó 17 goles en Premier y fue el segundo goleador, atrás de Yaya Touré que tuvo una temporada excelsa con 20 goles y otras tantas asistencias.
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| Pieza clave en la delantera, Sergio Agüero sigue juntando trofeos |
En cuanto al sistema táctico que utilizó el Chileno Pellegrini durante toda la temporada, fue un 4-4-2 o bien un 4-2-3-1 dependiendo el partido y el desarrollo del mismo. La formación más utilizada sin dudas fue la primera, y el once predilecto estuvo compuesto por: Hart; Zabaleta, Nastasic/Demichelis, Kompany, Clichy; Silva, Yaya Toure, Fernandinho, Nasri; Agüero y Dzeko.
Con este plantel el City consiguió su segunda Premier League en tres años, ahora la cuenta pendiente: Europa. Esta temporada, el Manchester City logró avanzar de ronda pero el sorteo lo emparejó con el Barcelona en los octavos de final y hasta ahí llegó su camino. Ahora, Pellegrini tiene que romperse la cabeza en busca de jugadores para afianzarlo al club en la Champions League.
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