Alejandro Sabella entregó una nómina de 30 jugadores de la cual solo quedarán 23 para el Mundial. Un análisis de cada uno de los players que convocó el entrenador, que como siempre fue cuestionado por sus determinaciones.
De sorpresa no se puede hablar. La ausencia de Tevez entre los 30 era de esperar, y ni hablar en la definitiva de 23. El ruido mediático hacía parecer que podía llegar a estar. Falsa alarma. Sabella tiene convicciones y lo demostró aún más al hacer oídos sordos a los pedidos internos de la AFA.
De sorpresa no se puede hablar. La ausencia de Tevez entre los 30 era de esperar, y ni hablar en la definitiva de 23. El ruido mediático hacía parecer que podía llegar a estar. Falsa alarma. Sabella tiene convicciones y lo demostró aún más al hacer oídos sordos a los pedidos internos de la AFA.
Nombres que están y no se explica bien porqué y otros que se
creían que podían ingresar y no aparecieron. El repaso uno por uno. Y la
respuesta a la pregunta que hace ruido en la cabeza de los hinchas: ¿por qué?
Tanto de los que están como de los que faltan.
Los que están
Sergio Romero: El arquero del Mónaco ya cumplió su segundo
ciclo con la Selección, uno y medio como titular. Salvo algunas excepciones
(gol de Muller en Sudáfrica), siempre ha demostrado soportar la presión de un
arco tan importante como el de Argentina. Su falta de continuidad
en el club francés no fue un factor que hizo dudar a Sabella. Su actuación en
el amistoso frente a Rumanía era la prueba de fuego y la superó con creces.
Allí calló a la crítica mediática, y convenció a algunos indecisos.
Mariano Andújar: Ocupa el segundo lugar porque siempre fue
casi una fija con Sabella y también con Maradona. Sin embargo, no hay precisión
sobre quién sería el reemplazante de Romero en caso de lesión. El ex arquero de
Estudiantes llega tras una floja campaña con descenso incluido en el Catania,
pero cuenta con dos ítems fundamentales: con él el técnico a ganado todo en el
Pincha y ya está integrado en el grupo.
Agustín Orión: Desde la salida de Diego Pozo post Mundial 2010,
el arquero de Boca ocupo la vacante del tercer arquero. Es líder, tiene
carácter y es de la confianza del técnico. Además, es sin dudas uno de los
mejores arqueros a nivel local.
Pablo Zabaleta: Desde hace tiempo se sabe que el ex San Lorenzo tenía
futuro mundialista. Fue el lateral derecho a lo largo de todo el ciclo, y sin
tener un nivel superlativo es titular indiscutido en la defensa de cuatro.
Desde su llegada al City que su nivel fue en ascenso.
Ezequiel Garay: Sabella apostó de entrada a una dupla
central y la mantuvo a lo largo de todo su ciclo. Tal vez, uno de los méritos
más importantes del técnico. Logró acabar con la discusión por elegir la zaga
menos mala. Con Maradona habían pasado todos, Burdisso, Samuel, Demichelis,
Otamendi, y nadie brilló.
Federico Fernández: Tiene una situación
similar a la de Garay, con atenuante que lo distingue, el conocimiento previo
con el entrenador. Su titularidad fue la más cuestionada pero la mantuvo en el
tiempo y creció partido a partido. En su club, también fue de menor a mayor.
Arrancó como suplente de un casi desconocido Britos y terminó como como
titular, y campeón de la Copa Italia con el Napoli.
Marcos Rojo: Quizás el nombre menos relevante y que se ha
visto en tela de juicio constantemente. Su rendimiento también fue supervisado
de cerca por el técnico, al punto de probar con otros laterales a pocos meses
del Mundial, como hizo con Orbán. Sin embargo, ha demostrado ser el mejor, lo
que no significa en un nivel aceptable.
Hugo Campagnaro: Sabella lo llamó para jugar un partido
frente a Suiza a mediados de 2012 y para sorpresa de todos, el defensor del
Napoli respondió y no volvió a salir de la consideración del técnico. Su
versatilidad para desempeñarse como lateral, pese a que no se ve su mejor
versión, le otorga un plus en el mano a mano con el resto.
Martín Demichelis: En palabras del entrenador, su
convocatoria es el reconocimiento a una gran campaña en el City. Sin embargo,
su temporada ha tenido muchos altibajos, y hasta más bajos que altos. Después de
la eliminatoria de Champions la prensa inglesa le cayó encima por la falta a
Messi y sus bajos rendimientos en partidos claves. La excesiva confianza fue
siempre su punto débil. En el Bayern se le criticó y en Argentina lo pagó
frente a Corea del Sur en Sudáfrica. Le salió barata. Hoy le cae del cielo una
oportunidad única, pero podría volver a quedar afuera como le pasó en la previa
de Alemania 2006.
Nicolás Otamendi: Su partido frente a Alemania en Sudáfrica
lo dejó expuesto. Hablar del ex Vélez transmite directamente al hincha a las
imágenes de aquel partido. La mancha se impregnó en su apellido, aunque poco a
poco Sabella le dio confianza y no sería descabellado pensar en que este entre los 30.
José María Basanta: Su citación fue una sorpresa cuando apareció
por primera vez. Con los partidos mostró dos caras. Por momentos seguro, con
buen juego aéreo y hasta buen manejo de la pelota en la salida. La otra, la de
las imprecisiones. La liga mexicana es poco vista, de carácter secundario para
el mundo del fútbol, sin embargo parece otro de los que tiene el boleto en mano
para viajar a Brasil.
Lisandro López: El central del Getafe no llama la atención
entre los 30, pero tampoco estaba invitado en la previa. Lejos de ser una
sorpresa, porque había formado parte de convocatorias anteriores, el ex Arsenal
parece correr de atrás a los habituales convocados. Su paso al fútbol español
se puede evaluar de distintos modos: le dio la posibilidad de integrar esta
lista, algo que en Arsenal era difícil, pero también estar en un equipo
chico lo expone seguido a partidos de bajos rendimientos.
Gabriel Mercado: Acá sí la primer sorpresa. Sin perder la
lógica, el lateral de River se metió en la lista por la ventana. La Selección
necesita un tercer lateral además de Rojo y Zabaleta, este último con la
característica de poder jugar por ambas bandas. Por el sector izquierdo ya
probó y no gustó, así que recurrió al opuesto y buscó el mejor en el fútbol
local. Ahí apareció Mercado. Que además, tiene el plus de haber jugado con
Sabella en Estudiantes. La cuenta regresiva para la nómina de 23 va a ser decisiva,
tendrá que convencer al técnico de sacrificar un central para llevarlo. En el
caso de no llevarlo, Campagnaro quedaría como el posible lateral.
Fernando Gago y Ever Banega: Por primera vez se puede hablar
por igual de dos hombres distintos. Ambos volvieron al fútbol local en búsqueda
de continuidad, y el tiro les salió por la culata. Sus falencias se vieron
semana a semana y las lesiones no los acompañaron, al punto que llega. Los dos
entre algodones.
Fabián Rinaudo: Nadie lo tenía en cuenta. El plan B a la
negativa de Gago o Banega parecía ser Cambiasso, y Sabella sacó un conejo de la
galera. Apareció Rinaudo, quien viene de irse al descenso con el Catania. Se
coloca justo detrás de los dos volantes centrales porque así es como se
encuentra a la espera. Si se cae alguno, él ingresaría automáticamente.
Maximiliano Rodríguez: El comodín de toda la cancha. La experiencia le permitiendo poder jugar de volante, y hasta de delantero, una posición que adquirió desde su vuelta a Newells. Ya está dentro de los 23.
Augusto Fernández y Enzo Pérez: Sin la lesión el último fin
de semana jugando para el Celta de Augusto era difícil creer que el ex Estudiantes
se ganase un lugar en la lista. La desgracia ajena lo postuló como el único
reemplazante natural en su puesto. Ya no hay más un Lucho González.
Javier Mascherano: Parece eterno. Su debut de joven en la Selección deja la sensación de que el Jefecito cumplió su etapa hace
rato, pero está en plenitud. Además es u eslabón único en el equipo. No tiene
reemplazo. Es el único volante en toda la lista, salvo Rinaudo, de carácter defensivo. Su recuperación y
retroceso no lo tiene nadie.
Lucas Biglia: El rubio es una especie de comodín. Es una
mezcla entre Mascherano y Gago, que a su vez no llega a ser ninguno. "El
que mucho abarca poco aprieta" dice el refrán. Tiene la posibilidad de
suplir a los dos, pero de todos modos, el equipo perdería la estabilidad en el
mediocampo.
Ángel Di María: Di María es el sacrificado. Su labor es
desvalorizada por la figura de Agūero y se lo llama "el cuarto
fantástico". Pero en realidad, es el tercero. Sabella a demostrado que en
cambio de esquema sale Aguero, que la potencia ofensiva de los cuatro de arriba
puede traer problemas, y que el del Real Madrid es imprescindible. Juegues como
juegues.
Ricky Álvarez y José Sosa: Ambos pelean por un puesto como
jugadores para romper el molde. Con características parecidas parecen estar en
un mano a mano en el que el ex Estudiantes se ve favorecido por ser "uno
de la casa". Además el volante del Inter no tuvo su mejor semestre y dejó caer su rendimiento. En estos días se juegan todo.
Lionel Messi, Sergio Agūero y Gonzalo Higuaín: Decir algo es
perder tiempo. Está todo claro.
Rodrigo Palacio: El delantero del Inter se las rebuscó para
completar una buena campaña en uno de los peores Inter de las últimas décadas.
Además, como es el reemplazante natural de Higuaín y siempre que debió hacerlo
cumplió con lo que el técnico le pidió. Para Sabella ya está adentro.
Ezequiel Lavezzi: Su nivel en este último tiempo no fue el
mejor. De hecho, jugadores como Icardi hicieron más mérito para ocupar su
lugar. Pero su posición dentro del vestuario le sacó el pasaje a Brasil hace
mucho tiempo. Es el líder del grupo por su carisma y buena onda, y eso el
técnico lo considera. Sacarlo de la lista sería un duro golpe al plantel.
Franco Di Santo: Se ganó el lugar de conejillo de indias. Es
un jugador que estuvo durante el ciclo y que no tiene renombre. Estar fuera de
los 23 no implicaría una polémica ni mucho menos.
Los que no están:
Carlos Tevez: El Apache está pagando el precio de sus dichos
polémicos, como cuando dijo que "jugar en la Selección te saca prestigio".
Ni Sabella ni el grupo se lo perdonaron. Además su papel de "jugador del pueblo" tapó muchas falencias a la hora de jugar. Hace tiempo que no completa a buenos
partidos, y eran más sus actuaciones intrascendentes que las buenas. Si iba
debía ser suplente, porque entre los 11 no tenía lugar, y su presencia podía
generar presión de parte de la prensa y hasta quebrantar la relación medios-plantel. Sabella considera que todo debe darse en un clima de paz y sin
alborotos, para no revivir lo que sucedió en Francia 98.
Esteban Cambiasso: No formó parte del ciclo. Su aparición
era un manotazo de ahogado, la exclamación de un plan B ante una lesión de Gago
o Banega. El técnico no lo vio como opción y eligió alguien más joven y
conocido como Rinaudo.
Erik Lamela: Desde que se fue al Tottenham perdió
protagonismo y su nivel decayó considerablemente. De haber continuado en la
Roma era una fija. En su último examen, contra Italia perdió la pulseara con
Ricky Álvarez.
Javier Pastore: Otro de los que nunca estuvo. Tuvo menos
oportunidades de las que mereció en la selección, aunque cuando estuvo no
rindió. Es difícil designarle un rol en este sistema, y eso le jugó en contra.
Se puede discrepar, coincidir, pero la lista es está. No hay improvisación y cada decisión parece respaldada.
Se puede discrepar, coincidir, pero la lista es está. No hay improvisación y cada decisión parece respaldada.
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