En lo que representa su primera experiencia profesional como DT, Frank
De Boer ganó cuatro ligas consecutivas con el Ajax. Gestionó muy bien su plantel
y hasta superó la marca de Hiddink, Capello y Guardiola.
Diciembre de 2010 es el principio de la historia. Un club gigante de Europa hace mucho tiempo que no obtiene el título nacional, pero aún así da lugar a un nuevo proyecto. Va en busca de un entrenador con nula experiencia profesional para iniciar un nuevo trabajo a largo plazo. Un DT que, pese a todo, es muy conocido en esas tierras. Se trata del Ajax holandés y de Frank de Boer, quien supo hacerse un lugar en la rica historia de la institución como jugador (de 1988 a 1998). Ese mismo sitio de prócer lo esperaría en el banquillo, dado que desde que lo contrataron, su trabajo fue muy exitoso.
A partir de
sus gloriosos precedentes, y el Fútbol
Total de la escuela ajacied, De Boer comenzó su periplo (sustituyendo a
Martin Jol) en el club con las mismas obligaciones de siempre. Respetar el
juego que predominó siempre en la institución, e ir por el título de liga que se
le negaba desde la temporada 2003/04. Anteriormente, aquel equipo último
campeón también había obtenido el certamen previo. Para un club con una enorme
deuda internacional en el último tiempo, el no ganar la Eredivisie lo ponía en
un muy incómodo lugar.
Frank, el
hermano de Ronald, tenía esa mochila en su espalda. De volver a las glorias que
supo alcanzar como jugador (en esa etapa, ganó cinco ligas) en Ajax. Lógicamente,
para hacer sus primeras armas como entrenador, la carga era demasiado pesada.
Sin embargo, De Boer logró adaptarse rápido a los bancos, dentro de un club en
el que no necesitaba presentación. Desde un principio, de todas maneras, tuvo
que lidiar con la desorganización de un plantel que comenzaba a apuntar muy
alto.
Aquel Ajax
previo a la contratación de su actual entrenador había tenido entre sus filas a
Luis Suárez, quien fue vendido al Liverpool a comienzos del 2011. Es decir, ese
delantero que rompía redes en Holanda se iba a la Premier League. Una liga de
mayor competitividad lo esperaba, la holandesa le estaba quedando chica a
semejante delantero. De Boer lo pudo aprovechar muy poco. Luego también se iría
el serbio Pantelic. Cada uno como extremos, descolgándose a banda para realizar
diagonales o comenzar sus regates con balón dominado, tanto el uruguayo como Mirko
eran fundamentales en el accionar goleador ajacied. Sus bajas eran muy
importantes para De Boer que, no obstante, pudo desenvolverse con pulcritud
ante esas idas y darle un nuevo aire al equipo.
Tanto
Suárez como Pantelic y sus goles fueron reemplazados por una cooperativa en el
arco de enfrente. Antes, ellos dos eran los hombres clave, ahora con De Boer
todos colaborarían para anotar. De hecho, si en su última campaña en Amsterdam,
Suárez anotó 35 goles en 33 juegos, ahora varios jugadores acumularían una
decena de tantos, pero la repartición acababa por hacer mejor el juego
colectivo.
La baja de Suárez fue vital, pero De Boer supo reemplazarlo |
Así fue
que, tras esas salidas y otras tantas, el nuevo entrenador gestionó de mil
maravillas a su conjunto. Lo renovó, y pudo hacer que siguiera siendo
competitivo, más allá de que en Europa todavía las grandes citas lo dejan de
lado. Tal vez en un futuro, sin perder a tantas figuras hacia los equipos de la
elite, pueda pelear algo más. De todos modos, ese ha sido casi siempre el
actuar del club, si recordamos los nombres de Eriksen, Stekelemburg, Sneijder,
Van der Vaart, Sulejmani, o el propio Ibrahimovic, que ya venía de una carrera
previa en Suecia.
Pero
retornando a De Boer y su Ajax, en su primera liga (2010/11) finalizó
conquistando el título bajo el dominio de la plantilla y un sprint de cierre
brillante, ganando muchos partidos de forma consecutiva. Después de siete años,
el Ajax le sacaba dos puntos de ventaja al segundo en la clasificación, el
Twente, y se alzaba con la copa. Además, el reparto goleador quedaba de
manifiesto ya que ninguno de los del podio de artilleros en el torneo
pertenecía al equipo campeón. En esa temporada, El Hamdaoui era el máximo
anotador del Ajax con 13 tantos.
Ya en el
segundo año futbolístico, el entrenador conseguiría su segundo corona en
Holanda y, de a poco, se iría acercando a los récords. El enlace/mediapunta Seim
De Jong hacía también 13 goles para finalizar en lo más alto, pero el juego
colectivo y la continuación del esquema de 4-3-3, histórico en la entidad, le
daba el bicampeonato. Nuevamente, la Eredivisie se quedaba en las arcas del
club de Amsterdam; en esa 2011/12 la diferencia sobre el escolta, Feyenoord,
era de seis unidades.
El
tricampeonato llegaría dando lugar al ingreso a la lista de unos selectos. Ese
lugar que conforman los elegidos, que han llegado a la gloria en sus clubes. En
la tercera temporada que dirigió desde su debut, De Boer conquistó su tercera
liga, nuevamente con De Jong como figura. Una trilogía de Eredivisie.
Posteriormente a ver de cerca las decepciones y lejos la alegría durante un
largo tiempo, el Ajax conquistaba tres ligas consecutivas, algo que no ocurría
desde hacía décadas. Incluso, antes de que el torneo fuera denominado como en
la actualidad se la conoce. Desde 1965 a 1968 que no lo conseguía, pasando por
muchos bicampeonatos, y las épocas doradas de Cruyff en el césped, que
igualmente como DT no consiguió ganar ninguna.
De esa
manera, Frank De Boer igualaba a Guus Hiddink, Fabio Capello y Pep Guardiola,
quienes con PSV Eindhoven, Milan y Barcelona respectivamente, lograron las
primeras tres ligas desde su debut. Pero la marca no quedaría allí, dado que
obtendría el póker en la presente temporada (el 33º del club), una fecha antes
del final dejando segundo otra vez al Feyenoord (dirigido por Ronald Koeman,
quien había ganado la última liga con el Ajax antes de Frank).
El cuarto título consecutivo, el 33º en la historia |
Cuatro
títulos en cuatro temporadas, las únicas que dirigió, desde que Ajax le dio la
oportunidad comenzando un nuevo proceso a largo plazo. Evidentemente, le dio
resultados de forma muy rápida. A pesar de las bajas de consideración que
sufrió en cada apertura del mercado, supo seguir administrando con mucha
capacidad al plantel para mantenerlo en lo más alto. Además de algunas contrataciones
para mejorar al equipo, también ascendió a Primera a muchos jóvenes que se han
acoplado con naturalidad. Cabe mencionar a Van Rhijn, Denswil, Veltman o Viktor
Fischer.
Durante su
primera estadía en un club, De Boer asumió el reto con soltura, gestionó el
plantel pese a las bajas, le devolvió la gloria y lo mantuvo. Igualó a Rinus
Michels, quien había ganado la misma cantidad de ligas con Ajax (no de forma
seguida, Frank es el primero en hacerlo en la entidad), pero todavía está lejos
de Jack Reynolds, quien en tres etapas ganó ocho. Un póker desde su
presentación –además de la Supercopa de los Países Bajos 2013-, para estar hoy un
escalón por encima de los grandes.
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