En el fútbol, como en la vida, hay cosas que se ponen de moda. Así, algunos términos se repiten sin saber muy bien qué son. Por ejemplo, el de "presión alta".
"Va la presión alta de (inserte nombre de jugador aquí)". Se escucha, y se escucha cada vez más. Porque con tal de dar la impresión de que sabemos un vagón y que además, estamos en la onda, los periodistas deportivos somos capaces de hablar de cosas de las cuales no tenemos mucha idea. Somos así. Aunque eso no nos hayan enseñado en el cursito, modo Merlo off en las escuelas de periodismo.
Usted que ve el Fútbol Para Todos esté atento en las próximas semanas y va a notar la cantidad cada vez mayor de veces que ciertos relatores hablan de la "presión alta". No siempre, pero la tendencia es usar el concepto de manera errónea. ¿Por qué?
Por empezar porque en muchas ocasiones se habla de la presión alta como si fuera una acción individual, de un jugador que en un momento decidió ir a morder. Bueno, eso no es presión alta.
En otras ocasiones se le dice presión alta a una presión sí colectiva, e intensa (si no es intensa, de hecho, no es presión) pero que se da en mitad de cancha o incluso más atrás. Eso tampoco es presión alta, amigo relator.
Para hablar de presión alta, debemos estar observando un movimiento colectivo de los delanteros/volantes ofensivos (que si está bien ejercida debe ser acompañada por el resto de los jugadores con pequeños ajustes) en el tercio final del campo de juego. El objetivo de la misma: una recuperación rápida para ejercer un ataque veloz y con el rival en condiciones no ideales para defender o bien que la salida del contrincante sea menos limpia a la hora de construcción del ataque desde la primera línea.
Así como hay "presión alta", puede haber "presión media" o incluso bloques de "presión baja". El término que acompaña a "presión" da la pauta de la zona del campo donde se ejerce.
Por otra parte, para que exista esta "presión alta" o bien puede darse tras una pérdida del equipo en ataque, o bien en la reanudación del juego (saque de meta o saque de banda en el primer tercio del campo). En caso que sea desde un saque de meta, un envío directo anula las posibilidades de ejercer la famosa "presión alta".
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