El sprint final de la temporada de Premier League ya empezó. Chelsea había ganado, el Manchester City goleó y el Liverpool visitó Upton Park en busca de los tres puntos para volver a la cima que se llevó el equipo de José Mourinho momentáneamente.
El West Ham United tenía todo listo para arruinarle la fiesta a los dirigidos por Brendan Rodgers, que tiene la ilusión de poder volver a ganar una liga después de 24 años. Las burbujas usuales en el estadio, los visitantes cantando sobre la posibilidad de título dejaban en el aire un aroma a partidazo.
Pero no fue así. Sam Allardyce en su planteo se encargó de entorpecer siempre el juego de posesión que posee el Liverpool e intentar complicar con las salidas rápidas de Stewart Downing y el juego aéreo de Andy Carroll. Dos ex-Liverpool justamente, que querían amargar la tarde Red en Londres.
Pero las primeras chances estuvieron en los pies de los jugadores del Liverpool. En el segundo minuto de juego, llegó la primera clara en los pies de Luis Suárez que con un tiro libre de media distancia que pasó a centímetros del travesaño del arquero español, Adrián. Y el Liverpool siguió intentando.
Aunque se complicaba porque su eje de juego, Coutinho, estaba muy retrasado en la cancha. Casi al lado de Steven Gerrard, hacían al mediapunta brasilero perder participación en el juego en ataque. Por eso el Liverpool saltaba esa línea y buscaba en largo o por los laterales con Glen Johnson y Jon Flanagan.
Y la segunda jugada clara del Liverpool llegaría por la izquierda. Suárez, quien sino cuando el partido está cerrado, enganchó en el borde izquierdo del área ante su marcado y la intentó picar por encima de Adrián y la pelota se estrelló en el travesaño. Sólo 20 minutos y esto era lo único rescatable del partido.
Pero tras estas jugadas, el partido se hizo chato y el West Ham con el empate estaba haciendo su negocio. No perder y sumar. El Liverpool entraba en la desesperada y tuvo sus chances aunque no claras. Salvo la de Raheem Sterling que se escapó por derecha y remató al cuerpo del arquero español.
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| Suárez pidiendo el penal que sería el 1-0 para el Liverpool |
Hasta que llegó el minuto 42 del partido. Un pelotazo largo a Suárez, este que la baja y James Tomkins que mete la mano en el área y el árbitro Anthony Taylor sanciona penal. Steven Gerrard agarra la pelota para patear, el último lo erró contra el Manchester United aunque ya había marcado dos en ese partido, y pateó despacio a su derecha (izquierda del arquero) para el 1-0 del Liverpool.
Con este resultado el equipo de Rodgers retomaba el liderato de la Premier League. Pero cuando el primer tiempo se terminaba y parecía que el resultado en el descanso iba a ser 1-0 apareció la jugada polémica del partido.
Córner desde la derecha para el West Ham, Simon Mignolet que sale a cortar, lograó hacerse con la pelota y Andy Carroll desde atrás lo golpeó en la cabeza y en los brazos logrando que pierda la pelota. Ahí aparece Guy Demel y empató el partido. Pero la falta era clara y el línea la cobra.
Cuando todo era festejo en Upton Park, no se sabía que iba a pasar. El árbitro lo cobró, el línea lo anuló y tras unos minutos de charla entre ellos, Taylor convalidó el gol y el West Ham logró la igualdad.
La bronca en el equipo visitante se notaba y así se fue el primer tiempo. Liverpool con mucho enojo hacia el árbitro y el West Ham feliz por haber encontrado el empate. Pero en el segundo tiempo, el equipo local no se pareció en nada al del primer tiempo.
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| Jordan Henderson discute con Taylor al finalizar el primer tiempo por el empate del West Ham. |
Se encargó de atacar y dejó un poco de espacios en el fondo, donde el Liverpool empezó a molestar al fondo del West Ham. Suárez mucho más activo, tuvo dos claras que Adrián logró atrapar con facilidad. Y Andy Carroll, en el minuto 61 casi da la ventaja al equipo londinense cuando reventó el travesaño con un cabezazo desde el área chica.
Y en el minuto 70 se rompió la paridad. Y otra vez de penal. Flanagan pasó por la espalda de Pablo Armero, llegó a la pelota y Adrián salió vehemente y el árbitro cobró la pena máxima. Fue una jugada dudosa aunque Taylor no dudó ni un poco.
Otra vez Gerrard y otra vez gol. Festejó del capitán Red y victoria parcial para el Liverpool que, otra vez, se adueñaba de la punta. Luego el partido entraría en una meseta donde la única clara fue para el Liverpool con un globo de larga distancia de Suárez que otra vez pegó en el travesaño. No estuvo con suerte hoy el punta uruguayo.
Con esta victoria el Liverpool, se afianzó en la punta de la Premier League a falta de cinco fechas y la próxima recibe en Anfield al City para sacarle ventaja al equipo ciudadano y poder soñar con la Premier League.
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