En un partidazo, los africanos derrotaron a la Furia que no pudo pasar la primera ronda del Mundial. Oliseh y su gol es una de las imágenes más recordadas de ese encuentro. El recuerdo y el análisis de este antiguo choque.
Fue el primer partido de ambos en el Grupo D, en el Stade de la Beaujoire – Luis Fonteneau (Nantes), ya habían debutado Paraguay y Bulgaria con igualdad sin goles.
Fue el primer partido de ambos en el Grupo D, en el Stade de la Beaujoire – Luis Fonteneau (Nantes), ya habían debutado Paraguay y Bulgaria con igualdad sin goles.
España llegaba al Mundial tras una dura eliminación en
cuartos de final en la Eurocopa de Inglaterra 1996, justamente ante el
anfitrión y por penales tras el 0-0 final en el ya antiguo Wembley. Nigeria era
la sensación del momento, dos años atrás se había colgado la medalla de oro en
los Juegos Olímpicos de Atlanta, eliminando a Brasil en semifinales y
derrotando a Argentina en la final.
En un Mundial, los errores cuestan muy caro
El cotejo lo empezó dominando la selección de Clemente, de
cabo a rabo, demostrando superioridad en todas las líneas. Dos laterales como
Sergi y Ferrer que eran incansables en el ida y vuelta, Hierro robando y
distribuyendo en el medio, Luis Enrique llegando con mucha asiduidad al área
rival, el peligro constante de Raúl y el exquisito juego de espaldas a portería
de Kiko.
Tras un disparo de Raúl (balón largo preciso de Hierro que
luego repetiría para el 2-1), Rufai se lucía y minutos más tarde el larguero le
negaba la apertura en el marcador tras un cabezazo furibundo a centro de Ferrer.
Ya con el 1-0 consumado de Hierro tras un tiro libre (Rufai posicionado detrás
de la barrera y el balón ingresó por el sector contrario), comenzaron los
fallos que se fusionaron con la aparición de Adepoju.
Cuando mejor estaban los europeos, pese a algún susto con la
velocidad de Ikpeba por el sector Ferrer-Alkorta, llegó un córner ejecutado por
Lawal y que el propio Adepoju se encargó de enviar a las redes. El mediocentro
remató de cabeza entre Hierro y Kiko que no fiijaron la marca como corresponde.
España notó el impacto y comenzó a precipitarse y a perder
la confianza. Por otro lado, el arquero africano Rufai, seguía demostrando
movimientos poco ortodoxos e inseguros. Finidi y Lawal se sacrificaban en
defensa mientras que Raúl y Alfonso ayudaban en contadas ocasiones.
Con las rápidas transiciones Adepoju-Okocha-Ikpeba (fue una
pesadilla para Alkorta, Ferrer y Campo) y el peso del partido a favor de los
españoles se terminaba la primera parte. La segunda mitad comenzaba con el 2-1 de Raúl tras un delicado
pase largo de Hierro a la espalda de Oparaku. Con el ingreso de Yekini en
ataque junto a Ikpeba, el sacrificado fue Oparaku y en el lateral izquierdo se
posicionó Adepoju. Tras esta sustitución ofensiva de Milutinovic, Las Águilas
Verdes crecieron y se aprovecharon del segundo yerro de la noche.
Corría el minuto 73, Oliseh envió un balón largo desde la
defensa y Nadal junto a Alkorta disputan el mismo esférico, quedando sentido el
de Manacor que no volvería a su sitio. El rechace fue rápidamente enviado al
sector izquierdo desde el derecho por las botas de Okocha (dejó algunos
destellos de calidad), Lawal hizo una pared con Yekini que Campo no pudo cortar
y cuando el balón parecía salir, un disparo raso al primer palo fue introducido
por Zubizarreta en su propia valla. Era el 2-2, pero aún faltaba lo peor.
Mientras Raúl se perdía el 3-2 a centro del ingresado
Etxeberría, cinco minutos después del empate, un balón al área desde un saque
de banda de Okocha era repelido por Hierro hacia la frontal del área donde no
había ningún compañero, solo se encontraba Oliseh y la oportunidad del triunfo
histórico y éste no falló anotando un gol épico con un potente disparo.
Sergi pudo empatar la contienda pero ya era tarde. Tres
fallos, tres goles y una derrota que a la postre le costaría la eliminación a
la Furia Roja.
Los cambios de Clemente y Milutinovic
Está fue la presentación inicial
La primera modificación de Javi fue en el entretiempo.
Cambió a Amor por Ferrer, un centrocampista de posesión por un lateral. El
dibujo táctico quedó formado con Campo de lateral derecho ocupando la posición
de Ferrer, Amor de interior derecho y Nadal pasaba de interior a central
ocupando la vacante que dejaba Iván Campo.
Más tarde fue el turno de Etxeberría por Alfonso, extremo
por extremo, en esa sustitución no hubo variante en el esquema. Pero si la hubo
cuando entró Celades, otro mediocentro que se instaló en la posición medular de
Hierro, Fernando pasó a habitar la defensa central y el relevado era Nadal al
banco de suplentes.
Bora por su parte, no perdió la cara nunca al encuentro,
siendo muy valiente. Cuando se hallaba herido de muerte dio ingreso al potente
delantero Yekini, enviando al volante Adepoju al lateral del sustituido
Oparaku. Nigeria se paraba con la única presencia de Oliseh en la medular, las
ayudas de Finidi (sector de Adepoju) desde la banda hacia el centro y Okocha recibiendo
y creando desde posiciones más retrasadas, así dio vuelta el tanteador. El
segundo cambio fue hombre por hombre, Babangida por el agotado Ikpeba,
delantero rápido por atacante veloz, nada nuevo. Y el tercer y último fue el de
Okpara por Lawal pero a falta de un minuto, más por la pérdida de tiempo que
por temas tácticos, aunque Okpara fuese más defensivo que Garba Lawal.
Así se definió el cruce
Un sublime Mutiu Adepoju
Los 38000 espectadores que asistieron al evento,
visualizaron el gran rendimiento del jugador, en aquel entonces, de la Real
Sociedad.
Se inició en aquella mañana del 13 de Junio, como
mediocentro, un volante de llegada acompañado por un posicional Sunday Oliseh.
En sus botas de engendraba y originaba el juego africano, él distribuía con
inteligencia y elegancia. Su precisión en el pase corto y largo era casi
perfecta, buscaba siempre a Okocha en corto o a Ikpeba en largo. Cuando recibía
de un compañero ya sabía segundos antes lo que iba a hacer con el balón. Además
de su sacrificio en el segundo acto cuando tuvo que jugar de lateral derecho
(cumplió con sobriedad pese a enfrentarse a Raúl-Sergi), fue clave a la hora de
frenar las llegadas de Luis Enrique en los primeros 45 minutos cuando Babayaro
se encontraba desbordado.
Aquel juego quedó para la historia, Nigeria acabaría primera
de grupo por delante de Paraguay pero sería eliminada por Dinamarca en octavos
de final. España sumaba otro fracaso en Mundiales, sin llegar al menos a la
ronda de 16.
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