El Borussia Dortmund no es el mismo equipo que la temporada anterior. Las lesiones y las transferencias hicieron que el nivel del conjunto alemán disminuyera notablemente. Así y todo sigue dando pelea y mostrando buenos atributos dentro de un terreno de juego tanto en la Champions como en la Bundesliga. No pudo sostener el piso que marcó pero no abandona sus políticas. En general intenta buscar triangulaciones y pases al vacío, pero hoy frente al Nuremberg mostró una cara cuando defendió y otra cuando atacó.
El primer tiempo, los comandados por Jurgen Klopp dominaron a su rival. La bola circuló por los pies de sus volantes y delanteros, quienes se entienden a la perfección. No hace falta remarcarles nada porque sus movimientos son innatos y pareciera que saben dónde va a ir el balón antes de que salga de los pies de sus compañeros. La fase ofensiva está totalmente cubierta y manejada casi a la perfección con Robert Lewandowski y Henrikh Mkhitaryan como principales armas o referentes. Mucha lectura de juego de ambos hace que las defensas se rompan rápidamente.
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| Klopp busca potenciar a su equipo.. |
En última línea es donde más sufre el Borussia, aunque los dirigidos por Gert Jan Verbeek poco hicieron para herirlos. Klopp y el conjunto extraña a Ilkay Gundogan, ese motorcito de la mitad de la cancha que cubría cualquier posible error y tocaba siempre con simpleza. Mats Hummels está regresando de una lesión pero se muestra firme en la marca y en la misma sinfonía anda Sokratis Papastathopulos, sin embargo la vuelta de Neven Subotic le daría un salto de calidad a la defensa. Hoy le faltó alguien que se haga cargo de la segunda jugada. De esos rebotes que pueden quedar cortos y son tomados por los mediocampistas ofensivos rivales porque la tarea de Nuri Sahin es la creación más que la destrucción y experimentado Sebastian Kehl es un player útil pero no indispensable.
El adelantamiento de Roman Weidenfeller le salva la vida muchas veces al Dortmund y esa es una de sus misiones, sin dudas. Nuremberg hizo poquísimo para incomodar al arquero pero pegó una pelota en el palo y mostró las falencias que remarcamos anteriormente. La visita no tuvo demasiadas ideas como para romper el andamiaje del local, que en el segundo tiempo metió tres goles los cuales podría haber sido varios más. La actuación del portero Raphael Schafer, a pesar de que recibió tres tantos, terminó por ser vital y evitó una goleada mayor.
La figura del Borussia fue Mkhitaryan. El armenio leyó siempre bien el juego, distribuyó, se mostró, atacó, habilitó y finalmente, como para ponerle un moño a su trabajo, definió. El tercer gol salió de sus botines y llegó tras un lindo pase de Jonas Hofmann, así se cerró la tarde en Signal Iduna Park pero el que abrió la victoria final fue Hummels, luego de un rebote de Schafer, y el que puso el segundo fue Lewandowski, quien en orden de nivel quedó relegado al segundo puesto. Este triunfo dejó al Dortmund en el segundo puesto de la liga de Alemania, ya que Bayer Leverkusen cayó ante el Mainz, el ex equipo de Klopp. Igualmente el Bayern Munich ya parece inalcanzable..
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