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Hola, crisis

En febrero, Racing pasó de una desmedida euforia inicial a un estado de incertidumbre sobre el porvenir. El mal arranque en los resultados y en el juego llevaron a que nuevamente el equipo se sumerja en un mar de cuestionamientos



Analizábamos tácticamente al Racing de Merlo en la previa del Torneo Final 2014 y encontrábamos puntos fuertes y puntos débiles en el equipo. Las primeras cinco jornadas arrojan a la Academia nuevamente entre los últimos del campeonato y el impulso inicial de la gestión del hombre del "paso a paso" parece haberse apagado. ¿Qué se modificó y qué se mantuvo en este mes de febrero?

Los encuentros

Racing 3 - Colón 0 (Viola, Hauche, Vietto)

San Lorenzo 1 - Racing 0 (Blandi)

Racing 0 - Tigre 1 (Canuto)

Arsenal 3 - Racing 1 (Echeverría, Carrera, Furch - Saja)

Racing 1 - All Boys 1 (Villar - Bustamante)

El 4-4-2 ha sido el esquema utilizado de arranque en todos los encuentros. Como explicábamos en enero, la ausencia de Diego Villar llevaba a Racing a mutar a un 4-3-3, pero como el ex jugador de Godoy Cruz dijo presente en todos los encuentros, el esquema se mantuvo. 

Se optó por ubicar a los jugadores que más partidos actuaron en esas ubicaciones, haciendo la salvedad de que Gómez se perdió dos juegos por lesión (fue reemplazado por Quilez y Bazán), Campi arrancó el torneo en la ubicación de Cerro (siendo el lungo el más retrasado de los dos volantes), y en la delantera alternaron los tres delanteros, aunque Vietto, que comenzó relegado, fue titular en las dos últimas presentaciones del equipo. 


A pesar del buen resultado en el debut, Racing no logró conformar un solo partido íntegramente bueno, o al menos con largos pasajes positivos, donde se viera una idea sólida y bien ejecutada. En los juegos analizados con anterioridad, habíamos observado como ante Gimnasia, Godoy Cruz o Newell's, el equipo había dibujado actuaciones desde lo colectivo convincentes, incluso ante Argentinos, en un juego que terminó en derrota. En lo que va del campeonato, nada de eso ocurrió. 

Comenzaremos analizando las vías al gol de la Academia. Racing lleva anotados cinco goles, solo uno de ellos en una jugada de pelota detenida, ante Arsenal. Sin embargo, en acciones corridas solo anotó en dos de los cinco partidos. ¿Cómo fueron esos goles? En este punto, el equipo de Merlo mantiene la tendencia que había evidenciado hasta acá: le sienta sensiblemente mejor jugar con espacios. Repasemos cómo se dieron los goles. 
  • 1) Valentín Viola ante Colón. El gol llega con una recuperación en campo propio de Rodrigo De Paul quien luego de quitarse tres jugadores en contraataque abre hacia Villar, quien llega al vacío. Este tira el centro y el delantero la impacta de chilena, todo rápido y a la carrera. 
  • 2) Gabriel Hauche ante Colón. Grave error de Montoya, arquero sabalero, quien impacta mal en el saque de meta. Hauche anticipa a Alcoba y enfrenta al guardameta definiendo correctamente.
  • 3) Luciano Vietto ante Colón. El equipo santafesino está jugado en busca del descuento, el cordobés aprieta al zaguero rival y le queda a Hauche quien cede a Vietto y este define simple. 
  • 4) Villar ante All Boys. Vietto recupera en campo propio e inicia la contra en la cual llegarán él y otros tres compañeros. Tras un pase frustrado, el balón cae en Rodrigo De Paul. La defensa rival opera casi mano a mano y ante el envío desde la izquierda, el que la recibe por el segundo palo es Villar quien engancha y define. 
La velocidad de la contra lleva a que en el área estén mano a mano

Otra salida rápida y el mal reagrupamiento de All Boys facilitan el gol de Villar

Sin embargo, Racing no pudo gozar en exceso de campo para ejercer sus contras. En parte, porque en algunos pasajes sus rivales se replegaron (Colón hasta el 1-0, Tigre en todo el partido, San Lorenzo en el complemento, Arsenal en el complemento, All Boys hasta el 1-0), y en parte porque la presión sobre la primera zona de gestación del rival desapareció. Pero sobre esto, profundizaremos un poco más adelante. 

Ante esta alternativa de carencias de alternativas para contragolpear (hay que apuntar que ante All Boys el equipo sí tuvo opciones pero las despilfarró), el ataque estático pasaba a ser el elemento a partir del cual Racing debía gestar sus maniobras. Como señalamos en la nota anterior, ese es el libreto que menos cómodo le sentaba al equipo, pero esto se profundizó en este inicio. Veamos los motivos de esto. 
  • Villar, hombre clave en la levantada del equipo con Merlo en el banco, no rindió de la misma manera. Así, Racing perdió a su manija. A la vez, Gómez tuvo problemas físicos y ese tándem se evaporó. 
  • Zuculini dejó de pisar el área rival en sus apariciones al vacío. Esto está relacionado con otro problema, Merlo dispuso que esté en la zona de gestación en el mediocampo. Bruno tiene carencias notorias para la recepción y la circulación y eso a la vez que lo alejaba de su principal virtud ofensiva (la llegada al espacio), generaba que el equipo se empantane en ese primer pase. Extrañamente Cerro fue el que se soltaba algo más pese a ser más claro que Zuculini para la gestación. 
  • Por último, la salida de la pelota desde el fondo siguió siendo tan precaria como anteriormente. Ortiz, Saveljich e incluso Campi en la zaga, no mostraron mejoría alguna en este apartado.
Estos aspectos generaron que Racing sea demasiado anunciado. Incluso la marcada mejoría de Rodrigo De Paul en el juego (ya era importante en la pelota detenida) no terminó de ser aprovechada por el colectivo. Merlo dispone que el "10" juegue bien abierto por izquierda, en sus diagonales -en especial ante Tigre- Racing encontró algo diferente aunque fueron chispazos. Los ingresos de Camoranesi también aportaron algo de claridad, aunque también es cierto que de un mal cambio de frente de Mauro se terminó generando el gol del empate de All Boys el último viernes. La lesión de Wason Rentería antes del debut genera la intriga de saber si hubiera podido ser una variante en los encuentros ante equipos que se encierran. 

Sobre las variantes en desventaja hay que decir que muchas parecieron más improvisaciones que respuestas con cierto trabajo por detrás. Ante Tigre, Zuculini quedó en el complemento como lateral derecho en un puesto que le fue por demás incómodo. Cerro lo había ejercido ante San Lorenzo en la segunda mitad. También ante los de Victoria, luego del ingreso de Vietto, los delanteros en cancha estuvieron no menos de cuatro minutos intercambiando posiciones entre sí hasta entender qué quería Merlo. 

Más allá del penal, que apareció en una jugada aislada por demás, Racing no encontró goles en jugadas de pelota detenida, algo que había sido su fuerte en el período analizado previamente. Ante All Boys ganó un poco más que frente a otros rivales, pero así y todo la cuenta sigue en cero -Arsenal y Tigre son equipos duros en el juego aéreo- y eso explica también el bajón en los resultados. 

El plano defensivo

Mencionábamos más arriba que Racing dejó de obturar la zona del volante central rival, algo que había sido una de las claves para sus ataques. También afirmábamos en enero que ese mecanismo se había visto facilitado con el 4-3-3 antes que con el 4-4-2, sistema que fue el único utilizado de arranque en este campeonato.

Sea por querer que esté más ligado a la gestación o bien por querer darle más firmeza (en la teoría) al mediocampo, Zuculini ya no sale a asfixiar al volante central rival. O al menos lo hace mucho menos; como vimos, eso genera que llegue menos al arco rival (solo una acción de gol tuvo en el torneo, ante Colón con un 2-0 en el marcador a favor). Ahora bien, lo que a priori parecería darle más equilibrio al equipo, en verdad, termina por debilitarlo. 

Una postal que se volvió habitual, Zucu se repliega

Así como no ataca bien en estático, tampoco defiende bien los ataques por esta vía Racing. Eso fue analizado en la nota anterior, pero esto se potenció, en parte porque al no tener esa primera línea de presión, el repliegue bajo lo lleva a convivir mucho más con esta situación. Pasando en limpio: sigue haciendo mal lo que ya hacía mal, pero ahora lo hace durante más minutos. Es cierto, esas salidas altas de Zuculini eran arriesgadas, pero en el balance, tanto por la posibilidad de tener la chance de atacar, como por evitar la aproximación de los rivales al arco propio, esa parecía una opción mejor. Ante San Lorenzo, en el primer tiempo en el cual el campeón fue ampliamente superior quedó evidenciado este aspecto. 

Sin embargo, el punto más controvertido han sido las malas resoluciones ante las acciones a balón parado de los rivales. Ante Arsenal y Tigre (contra San Lorenzo es una segunda acción tras un tiro de esquina), Racing quedó rápidamente en desventaja. Frente a los de Viaducto, los tres goles vinieron por esta vía, con un grado de indecisión pasmoso. Ante All Boys, el empate postrero también llega en una segunda acción tras un tiro de esquina. Colón, sin haber anotado, también llevó mucho peligro por esta vía. Un déficit enorme que un equipo con tantas carencias a la hora de abrir defensas no puede darse. 

Lo que se viene

Racing se mide esta tarde ante Lanús y el domingo próximo ante Boca. Los resultados comienzan a ser más que necesarios en Avellaneda, tanto para los jugadores como para el entrenador. Por supuesto, para que estos lleguen es mucho más fácil que vengan acompañados con un mejor rendimiento colectivo. 

Si bien algunos medios apuntan a que Racing hoy jugaría con un 4-4-2 con Zuculini o Cerro en banda, al ver la ausencia de Villar, el análisis hecho con anterioridad nos invita a pensar que en la práctica terminará siendo un 4-3-3 con Campi como claro pivote defensivo, con Zuculini algo más adelantado en la presión y con De Paul y Hauche sobre las bandas. Este parado invita a pensar en que algunos de los problemas del equipo podrían verse maquillados. Como siempre, una vez que empieza a rodar la pelota, los análisis previos pueden verse ridículos ante el devenir del juego. 

Análisis previo: Racing: orden y vértigo 


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