En la tarde de Manchester, el equipo local de David Moyes recibió en Old Trafford al Liverpool de Brendan Rodgers. El Manchester United buscaba la victoria para que su técnico respire un poco más tranquilo en una temporada que está siendo decepcionante para los Red Devils. Mientras que los Reds quería los tres puntos para acercarse al líder Chelsea que ayer perdió con el Aston Villa.
El inicio del partido se dio como se preveía. Era un clásico y así se jugó. Muy trabado, sin muchas jugadas claras, sin precisión por parte de ninguno de los dos. Un partido intenso pero no por lo bien que se jugó.
El Liverpool dominaba, a pesar de la imprecisión pero tenía la pelota y la mayoría de las aproximaciones. Las únicas claras que tuvo fueron en los pies de Daniel Sturridge, que primero tras un gran pase de Jordan Henderson definió a la primera y se le fue al lado del palo derecho de David De Gea. Y la segunda, tras entrar al área enganchó y no pudo pegarle bien y la pelota terminó mansa en las manos del arquero español.
El United no encontraba el partido. El medio no recuperaba ningún balón con un muy mal partido de Marouane Fellaini y un Juan Mata que estaba perdido en la cancha. El Liverpool siguió yendo y Joe Allen tuvo el gol pero otra vez De Gea se lo negó a los 28 del primer tiempo.
Hasta que llegó el minuto fatal para el Manchester United y Rafael. Primero el lateral brasilero recibe la amarilla por una falta en ataque fuerte ante Steven Gerrard y en esa misma jugada, un pelotazo a su espalda para Luis Suárez intenta amagarlo al brasilero y este mete la mano en el área.
Mark Clattenburg no dudó y cobró penal para el Liverpool. Rafael se salvó de la segunda amarilla pero dejaba al equipo visitante con la posibilidad de abrir el marcador a los 34 minutos. Steven Gerrard agarró la pelota y definió al palo derecho de De Gea para el 1-0.
El gol del Liverpool sacó del letargo al Manchester que en los ultimos diez minutos preocupó bastante a Simón Mignolet. Con la chance clara de Wayne Rooney a los 44 minutos que enganchó la pelota de aire e hizo volar al arquero belga para despejar lo que hubiese sido el empate.
Con este resultado finalizó el primer tiempo. El Liverpool sabía que el 1-0 no era ventaja de visitante y más con un United necesitado de victoria. Por eso en el arranque del segundo tiempo mantuvo la intensidad y salió decidido a buscar el segundo.
Que llegaría rápido y otra vez de penal. John Flanagan, de gran partido, metió una diagonal al área para recibir un pase largo y Phil Jones le comete un penal muy inocente. Otra vez Gerrard paró la pelota y al mismo palo definió para el 2-0. Sólo 46 minutos iban del partido y el Liverpool parecía liquidar el partido.
Más cuando el Manchester United parecía no tener reacción y esos ultimos diez minutos del primer tiempo fueron un oasis en el desierto. Tras este gol, el Liverpool no sufrió en el fondo con un equipo local que sólo se aproximaba pero dejaba muy aislado a Robin Van Persie y Rooney. Un Adnan Januzaj que nunca entró en partido y un Mata que pasó desapercibido en todo el encuentro.
Y el Liverpool que seguía yendo, quería repetir la ultima victoria en Old Trafford en la 2008/2009 cuando ganó 4-1, en busca de otro gol. Y a los 78 llegaría una nueva chance. Y sí, otra vez de penal. Pero esta vez se equivocó Clattenburg en sancionarlo. Daniel Sturridge en pelea con Nemanja Vidic, el delantero inglés se tiró y el arbitró compró y expulsó al defensor serbio.
Pero la justicia divina existió y esta vez, Steven Gerrard estrelló el tiro en el palo en el único de los tres penales que cambió de lado. Tres penales en un partido le sancionaron al Manchester United que no le cobraban uno en contra desde el 2011.
Sólo cinco minutos después del penal errado de Gerrard, llegó el gol que sentenciaba el partido. Un pase de Sturridge entre los centrales del United dejaron mano a mano a Luis Suárez que no perdonó el uruguayo. El tanto número 25 para el punta ex-Nacional y victoria para el Liverpool por 3-0.
Suárez festeja el 3-0 |
0 Comentarios..:
Publicar un comentario