Pablo Chavarría duró un ratito en Belgrano y emigró al fútbol belga. Hoy, está en la Ligue 2, en un histórico como el Lens que busca reconstruirse. El delantero, es el goleador del equipo norteño.
La Coupe de France es una competición
especial que te permite ver equipos que
durante el año no puedes por la saturación de partidos. Equipos históricos que por problemas
económicos o deportivos no están en la Ligue 1 y pasan desapercibidos durante
tiempo para el gran púbico como es el caso del Lens. Este equipo del norte de Francia
es un equipo con mucha historia que fue capaz de ganar en 1998 la Ligue 1 pero
que desde el 2011 está en Segunda división.
El Lens
empezó la Coupe de France ante un
histórico equipo que no ha tenido una trayectoria tan mediática como otros, el
Avranches que ahora está en cuarta francesa. Y un servidor, que le gusta el
fútbol humilde, se puso a ver. El campo era precario, solo una grada y un
montón de gente alrededor del terreno de juego con bufandas y mucho frío. Sin
vallas grandes en el campo, las casas del alrededor se asomaban los inquilinos
para disfrutar desde su balcón el partido. Pues en ese campo jugó con el Lens
un argentino, Pablo Chavarría. Me habían comentado que el equipo francés había
fichado a un argentino para esta temporada, pero no lo había visto aún.
Los fieles
de Belgrano ya sabrán quién es. Chavarría jugó en Belgrano del 2003 al 2010. En
2008, con 20 añitos debutó en Primera con Belgrano y en ese mismo año fue
elegido mejor jugador cordobés. En 2010, Chavarría fue traspasado al fútbol
belga. El Anderlecht era su nuevo equipo y coincidió con Matías Suárez y Pier
Barrios. Allí tuvo pocos minutos, pocas chances para demostrar todo su
potencial y por eso decidió irse a otros equipos. El equipo belga lo cedió al
Eupen y al Cortrique, tuvo protagonismo marcó goles, pero el Anderlecht no
lo quiso de vuelta. Finalmente, esta temporada fichó por el Lens. Y parece que
ha encontrado su sitio.
En este
partido ante el Avranches, Chavarría jugo en banda derecha, pero él es un
delantero potente y rápido. Puede jugar solo arriba o acompañado siendo él, el
delantero móvil. En este partido no marcó, pero dejó destellos de su calidad y
de su potencia. Tiene un 1x1 bastante bueno y en área no se lo piensa. Es el
máximo goleador de su equipo en liga con 7 goles. El Lens está luchando para subir de
categoría, va tercero y su objetivo es el ascenso. Tiene equipo para ello
empezando con un entrenador con mucha experiencia como Antoine Kombouare. Además
tienen jugadores con experiencia como Ljuboja, Coulibaly,
Lemoigne, Yahia o jóvenes talentos como el arquero de la Selección francesa
sub-21, Areola o el joven defensor Gbamin.
Es muy
posible que podamos ver otro argentino el año que viene en Ligue 1 o quién
sabe, con su gran temporada hasta el momento pueda dar un paso más en su
carrera. Solo tiene 26 años, le queda aún muchas cosas qué hacer en este mundo
tan competitivo.
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