Arsenal y Chelsea igualaron sin goles en el Emirates Stadium. El empate benefició al Liverpool, que por mejor diferencia de gol, se quedó con el liderato de la Premier League en donde cinco equipos pelean por el título.
Datos previos que se confirmaron
- Arsene Wenger nunca derrotó a José Mourinho en ninguna de las dos etapas del portugués al frente del equipo 'Blue'. Nueve partidos disputados, cinco victorias para el de Setubal y cuatro empates. Se transformaron en diez cotejos, sumándole un partido al casillero de las igualdades. En esta temporada ya se habían enfrentado en Capital One Cup (Copa de la Liga), donde triunfó el Chelsea por 0-2 en octavos de final, en el mismo escenario.
- En todo lo acontecido en 2013, en Premier League, ningún delantero del Chelsea cantó un grito sagrado en tierras ajenas a Stamford Bridge. La última vez, el gol estuvo a cargo de Fernando Torres, el 8 de Diciembre de 2012 en el triunfo por 1-3 ante el Sunderland.
En Liga, los máximos anotadores son: Hazard con 6 dianas, Oscar 5 y Lampard 4...
Planteamiento sin fisuras de Mourinho, ante un Wenger sin respuestas
El conjunto visitante salió a jugar con la novedad de Obi Mikel como mediocentro más retrasado (posición descubierta por el luso en la primera etapa, a diferencia de la tarea del nigeriano en su selección), ayudado por Lampard a su izquierda y Ramires como interior derecho.
Tanto el inglés como el brasileño, fueron armas de doble filo ya que auxiliaron siempre a Mikel y además cumplieron en ataque, aprovechándose de la caída a banda de Fernando Torres, quien les dejaba un latifundio por el centro del ataque para que estos llegaran permanentemente con peligro (Frank tuvo un disparo al larguero y otro peligroso, desde fuera del área atrapado por Szczesny).
Lampard gozó de la mejor ocasión del encuentro... |
Cabe destacar el gran acierto en la marca, distribución y anticipación de Obi, a la vez que el permanente acoso de Lampard sobre Ozil, cuando el alemán pululaba por zonas centrales.
Antagónico fue el nivel entre ataque y defensa, tanto Hazard como Willian no ofrecieron su mejor nivel, perdidos ofensivamente por la falta de un 10 (Oscar, suplente) a la hora de asociarse, Torres no tuvo oportunidades en consecuencia al rendimiento de sus compañeros en ataque.
En un partido donde existió en demasía el miedo a perder o el terror a equivocarse, la dupla Terry-Cahill realizó un partido extraordinario. Los pocos centros y balones por alto que llegaban al área eran rechazados por ambos centrales, que no sufrieron salvo en el final del partido, junto a Cech.
Una de los aciertos del técnico visitante fue cerrarle las bandas a Sagna y Gibbs con ayudas constantes de Hazard, Willian y Ramires en defensa.
El elenco de casa no entendió el cotejo hasta el minuto 85: superado en la primera mitad, igualó la contienda a nivel merecimientos con dos jugadas de Giroud que no encontró puerta en todo el partido, y un despeje sobre la linea de Azpilicueta tras cabezazo de Vermaelen en un córner.
La poca presión adelantada, la soledad de Arteta (el mejor de su equipo y el jugador que le falta a su rival de hoy) en el primer tiempo para sacar el balón jugado desde atrás y combinar (ayudado por Ramsey y Rosicky en la segunda parte), la alta participación de Ozil en la primera mitad pero lejos de su zona de creación y el flojo desempeño en estático con posesión y en dinámico por culpa de las lentas transiciones, pedían una ayuda distinta a Wenger que el entrenador no supo (mérito rival o demérito propio) contrarrestar, para llevarse los tres puntos.
Con Sagna y Gibbs tapados, Giroud perdido sin balón y un Rosicky desenchunfado, la situación pedía un golpe de timón con la entrada de Cazorla que podía colaborar/desatascar con disparos lejanos o el hallazgo de un hueco entre las múltiples piernas de los presididos por Abramovich.
La cadena o combinación exquisita Ozil-Rosicky-Ramsey no tuvo protagonismo en ningún segmento del encuentro. Las ayudas rivales permanentes, el 'trivote' de Mou y la concentración defensiva fueron demasiados problemas que se concatenaban, jugada sí jugada también en campo rival.
Michael Dean y su pasivo arbitraje
Escalofriante entrada del nigeriano sobre el español... |
Si bien no fue el culpable del 0-0, pudo ser el desencadenante del partido en algunas ocasiones. Mikel debió ser expulsado por poner el riesgo la integridad física de Arteta en un balón dividido con los tapones por delante. Rosicky o Azpilicueta contaron con la ayuda del colegiado a la hora de no recibir sendas tarjetas amarillas, todo en el primer acto.
En el segundo tiempo, Ramires, Walcott y Rosicky (hubiese sido la segunda, por lo tanto, expulsado) fueron amonestados, en algún caso el arbitraje dio la sensación de la ejecución de la ley de compensación.
Planteamientos gráficos de lo explicado anteriormente
Arsenal en los 45 minutos iniciales, con Rosicky estático, Ozil bajando a recibir, Ramsey demasiado suelto y Arteta solo en la creación y Walcott ayudando a Sagna.
La variante en el segundo tiempo, se basó en el auxilio a Arteta por parte de Ramsey y Rosicky más centrado, dando más libertad a Ozil en 3/4.
Chelsea y su nuevo esquema para el duelo en el Emirates ante 60.039 espectadores. Torres en constante movimiento a bandas para la entrada de los interiores 'box to box', Hazard y Willian buscando la zona del enganche sin resultado y Mikel muy seguro al igual que los cuatro defensores.
Así acabó el conjunto de Mourinho en el tramo final, tras las modificaciones: Schurrle-Hazard, David Luiz-Torres y Oscar-Willian, valorando positivamente el punto. Oscar de falso 9, David Luiz con libertad para llegar e inminente ayuda al centro del campo y Schurrle de segundo lateral y preparado para un posible contragolpe con la mínima ayuda de Lampard (agotado) y Ramires.
Un empate festejado en Anfield y alrededores, un Arsenal que no ha podido vencer al Napoli, Everton ni Chelsea demostrando poca versatilidad en encuentros de máxima competitividad y un Mourinho que triunfa en la táctica una vez más...
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