En un partido complicado como visitante, el Barcelona igualó 1-1 ante
el Levante. No abundaron los espacios y a Messi se lo vio incómodo durante todo
el juego.
En una
insólita conexión de ideas, Guardiola innovó con el falso 9 y la colocación en
esa posición de Lionel Messi. Los resultados son conocidos, pero el propio Pep
explicaba que así crecía la cantidad de espacios para atacar, aumentaba la
capacidad goleadora del argentino y su desequilibrio. Se fue el de Santpedor,
continuó Tito Vilanova y hoy dirige Martino, algunas cosas han cambiado. No la
filosofía, tampoco el lugar que le corresponde al ‘10’.
Después de
una lesión muscular que lo alejó por dos meses de las canchas, la Pulga regresó con todas las luces
marcando cuatro goles en la serie de Copa del Rey ante el Getafe. Sin embargo,
este domingo volvió a la titularidad por Liga y se lo vio contrariado, lejos de
su zona de influencia, más allá de hacer un buen partido en general. El
planteamiento del equipo rival lo llevó a eso, a él y al Barcelona, que no pudo
seguir por la senda victoriosa.
En los
primeros momentos se veía venir un partido difícil para el conjunto culé. Una
jugada ofensiva del equipo de la comunidad valenciana derivó en córner, y una
de las armas más importantes en este tipo de partidos no fue desaprovechada. Centro
y elevación perfecta del zaguero checo Vyntra. Cabezazo a un palo y ventaja en
el amanecer del encuentro. El partido comenzaba mal para los dirigidos por el
Tata.
El gran impacto de Vyntra para el gol del Levante |
Rápidamente,
el Barcelona intentó volcarse sobre el arco de Keylor Navas, y consiguió el
empate antes de que se cumplan los 20 minutos de la primera etapa. Resultó una
jugada calcada a la del primer gol del encuentro. Centro desde el córner e
impecable testazo de Piqué. Dos jugadas similares e igualdad en uno. Parecía
comenzar otro partido, pero finalmente no fue así.
Con un
Levante que se atrincheró atrás, el Barça tuvo el control del partido, la
posesión de más del 70 %, aunque no lograba dar profundidad a esa tenencia.
Alexis tuvo un partido para el olvido, no pudo desequilibrar nunca, y por el
otro costado Pedro amenazaba pero nunca concretaba. Así fueron pasando los
minutos, hasta comenzar un segundo tiempo en donde el local se replegó aún más
y el visitante adelantó su equipo para buscar la victoria.
La forma
que tuvieron los conducidos por Caparrós de juntar líneas y tirar el achique
para que sus rivales queden en offside fue excelente durante todo el encuentro.
La táctica de cerrarse atrás y defender todas las pelotas funcionó a la
perfección. Fábregas, que habitualmente se ubica por la izquierda (hoy por
Iniesta), se recostó en la segunda mitad en la derecha para ayudar al extremo chileno
y que Pedro atacara mano a mano. Así llegaron algunas claras, pero aparecía una
y otra vez el arquero Navas para negar el gol.
Por esas
formas de llevar a cabo los procesos de fase defensiva del dueño de casa fue
que Messi se vio incómodo por momentos. Tuvo que retrasar notablemente su
posición de falso 9, y hasta en algunas ocasiones llegó a jugar cerca de Sergio
Busquets para ser iniciador del ataque. En esos instantes, Xavi se ubicaba como
enlace. Esperaba que el argentino le tocara la pelota y vaya a ocupar el
espacio creado cuando el volante español atrajera marcas. Igualmente, eso
tampoco anduvo. Se lo notó insatisfecho, hasta hizo dos faltas innecesarias en
la salida contraria.
Martino
optó por el ingreso de Sergi Roberto, Tello y Dongou por Cesc, Pedro y Xavi. El
desnivel del centrocampista es cada vez mayor y le daba mejor profundidad por
el carril central, el atacante pudo aprovechar su velocidad, pero volvió a
destacarse Keylor. El camerunés Dongou, por su parte, se ubicó como centro
delantero para la llegada de Messi desde atrás, pero ni siquiera así fue la
noche de Leo, que tuvo dos chances y, en una el portero y en la otra Juanfran,
le negaron la conquista.
La afición
del Levante terminó festejando con emoción la igualdad. Vale recordar que el
primer partido de la temporada había sido 7-0 entre estos dos rivales en el
Camp Nou para los blaugranas. Esta vez el cierre de espacios y el trabajo de la
última línea, a colaboración de los volantes, fue estupendo. Sin Iniesta, en el
Barça no abundaron los espacios, a Messi le faltó un socio, y no pudo
desequilibrar. En el último cuarto de hora de juego, hasta los de Caparrós
pudieron vencer con buenas transiciones ofensivas.
0 Comentarios..:
Publicar un comentario