El Parma sorprendió al Napoli en su casa y lo superó por 1-0 con un lindo gol del Bambino Cassano. Los de Rafa Benítez equivocaron los caminos y encima, sufrieron la lesión de Hamsik.
En tiempos donde todo se hace rápido (y muchas veces mal), donde la inmediatez vence por goleada al hecho más reflexivo, donde los segundos parecieran medirse en oro, lo que ocurrió en el San Paolo esta jornada parece ser una invitación a la reflexión. Es que el gesto romántico superó al amante apresurado.
El Napoli salió con la misma intención vertiginosa que ha demostrado de la mano de Rafa Benítez, combinaciones en velocidad en los últimos tres cuartos. Sin embargo, salteó pasos en la gestación, se apresuró en exceso y facilitó la tarea defensiva del Parma.
Estaba pensando en llevarse a la cama a la mujer antes de por darle siquiera un beso. Y en ese salteo de pasos mucho tuvo que ver que uno de sus principales galanes, Marek Hamsik, no fue titular. En su lugar estuvo el atolondrado Pandev, que por detrás de Higuaín aportó poco y nada. Encima, Callejón -uno que va a los bifes a la hora de la acción- no contó con la precisión de otras noches y en la otra banda a Insigne aún le faltan horas en la calle para convertirse en el más ganador del barrio, aunque ya apunta a ser la futura sensación.
Pero no fue solo la ausencia de Hamsik (quien encima ingresó en el complemento y a los pocos minutos debió salir lesionado; baja clave de cara al choque en Dortmund por Champions) lo que terminó por generar un mal partido del Napoli. Inler tuvo un encuentro realmente para el olvido: muchas malas entregas, decisiones equivocadas y hasta un mal posicionamiento táctico en defensa que terminaba por dejar a Behrami en desventaja ante el mediocampo parmesano.
Por eso, Gargano se destacaba en esa primera parte. A su vez, Parolo estaba en todas partes y casi siempre tomaba el camino indicado. Dos veces estuvo por anotar el mediocampista que ya lleva 5 goles en esta Serie A. Sin embargo, ninguno como el Bambino Antonio Cassano.
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| Cassano fue la diferencia |
Juega tan solo por momentos, pero tiene tanta clase...Cada día está más parecido a este Totti reloaded de las últimas temporadas. Sin tanto despliegue físico suple esto con posicionamiento excelente y resoluciones a un toque. Técnica exquisita al servicio del equipo, un verdadero romántico que prefiere la pausa y la asociación pese a que el contexto no lo ayuda.
Su gol, un gran gol, vino de la mano de su inteligencia en el segundo tiempo. Mientras Biabiany era el falso pase en profundidad, fue surcando el campo Cassano con la pelota pegada a su botín derecho. Britos -de pobre actuación- se comió todo el chamuyo que le vendió el de Bari y la definición fue certera, lejos de Reina que no llegó.
Ya en ese momento el Napoli había dejado de ser impetuoso para hundirse en las dudas que le generaba la impotencia. El romántico Cassano supo que en un momento iba poder tener contacto con la dama en cuestión y terminó aprovechando la única que le quedó.
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