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Controlar no es ganar..

Lazio tuvo todo para vencer al Torino, pero su falta de contundencia le jugó en contra y la victoria fue para el Toro que con poco se llevó tres puntos que lo alejan de la parte baja de la tabla de posiciones. Un 1-0 que podría haber tenido muchas más emociones..


El encuentro tuvo la misma fisonomía durante los 90 minutos: Lazio controló el balón, pero nunca penetro con claridad el área rival y Torino se paró de contra, aunque también tuvo criterio cuando tomó el esférico. La falta de poder ofensivo se notó en los romanos, que extrañan demasiado a Miroslav Klose. El bombardero alemán se dislocó el hombro frente a al Parma y aún no ha vuelvo a las canchas y Brayan Perea, su reemplazante hoy, hizo muy poco.

El colombiano participó poquísimo del juego de su equipo y no generó problemas en la defensa adversaria. Ogenyi Onazi tuvo la misma relevancia y hasta se puede decir que generó menos. Vladimir Petkovic, entrenador de los blanquiazules, deberá buscar alternativas o diferentes formas de ataque si pretende llevar a sus dirigidos a una competición europea. Esperar que regrese Klose y sea la solución a todos los problemas sería un grave error y es una teoría sin fundamentos. 

Lo positivo del equipo de la capital Italia es su mediocampo o mejor dicho el trabajo de varios de sus jugadores. Lucas Biglia es el cerebro desde el círculo central. El argentino es criterioso a la hora de distribuir y siempre juega simple. Sus pelotas llegan a los compañeros y es una constante descarga para los mismos. Más arriba aparece Senad Lulic, quien es una de las mejores cartas en la parte ofensiva y mucho más con la falta de poder en ataque que citamos anteriormente. 

Mala reacción defensiva y a cobrar..
El Torino, por su parte, poco a poco muestra su mejor cara y hace seis fechas que no pierde (su última derrota en el Calcio fue ante el Napoli). Con estos resultados positivos se aleja de la zona baja de la tabla y por ende se olvida del descenso. Frente a la Lazio su táctica fue salir de contra, aunque por varios momentos tuvo un buen controlo de la bola. Alessio Cerci es su figura sin lugar a dudas y el que en comanda muchas de las jugadas de peligro del Toro. 

Extrañamente, el gol del choque llegó en una pelota parada mal defendida por los defensores laziales que el polaco Kamil Glik empujó al fondo del arco. La falta de ideas de la Lazio y el andar parejo del Torino hicieron el resto. Los capitalinos deberán aprender que controlar la pelota muchas veces no hace que los lleva a triunfo sin embargo su iniciativa hoy fue positiva, algo que también se puede decir del local..

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