El Sevilla goleó al Betis y se quedó con el derby sevillano. Los conducidos por Unai Emery mejoraron su imagen, pero aún se mantienen en la mitad de la tabla, mientras que los de Pepe Mel no pueden salir del fondo.
El clásico andaluz se jugaba con un condimento diferente al resto de los enfrentamientos entre los sevillanos. Ambos equipos llegaban con campañas que no estaban a la altura de las expectativas. El Sevilla, en mitad de tabla, necesitaba ganar para revalidar la victoria como visitante frente al Espanyol y encarrilarse a una remontada en la tabla de posiciones. Por su parte, el Betis ocupa el último puesto y teme por el descenso. Los tres puntos significaban mucho para cualquiera de los dos.
Sin embargo, las esperanzas duraron poco para los de Pepe Mel. El Sevilla salió a la cancha a ganar el partido desde el comienzo, entendió la importancia del partido y lo buscó de entrada. Así fue como a los dos minutos de juego el partido les sonrío por primera vez. Pase delicioso de Reyes para la definición y el grito de Bacca sobre la salida del arquero argentino Guillermo Sara.
Después el local jugó con la desesperación del rival durante varios minutos. Simuló en cada falta cometida, tocó la pelota y enfrió el partido con la posesión. Tanto, que el Betis aprovechó la intrascendencia de los de Emery para acomodarse en la cancha y emparejar el cotejo. Sin demasiados argumentos, el visitante creció cuando explotó las espaldas de Moreno y Carrico y empezó a ganar protagonismo con la mejoría de Nono. La mitad de la cancha dejó tener un dueño, ahora estaba dividida y el partido podía ser para cualquiera.
Reyes era el mejor de la cancha, preciso y desequilibrante, pero le faltaba su mejor socio. El croata Rakitic fue espectador de lujo en la primera parte y también en el complemento. El Sevilla perdió mucho sin su fútbol. Por su parte, el Betis ya había emparejado el trámite del partido, pero nunca pudo achicar la distancia entre sus mediocampistas y los hombres de ataque. Verdú y Jorge Molina no formaban parte del circuito de juego, por lo que se les hacía imposible inquietar a Beto.
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| Bacca festeja su gol. |
La paridad se terminaría con la expulsión de Paulao. Minutos después de recibir la primera amonestación por protestar por una falta a favor y cometida sobre un compañero, vio la segunda tras un cierre sobre Reyes. En la ejecución posterior a la roja, M´Bia, la marca del recientemente expulsado, ganó en el área y decretó el dos a cero a minutos del cierre de la primera parte.
Ya todo estaba sentenciado. El complemento se jugaría por reglamento. El partido estaba definido a favor del Sevilla que sacaba diferencia en la cancha y aprovechaba el hombre de más.
Era cuestión de tiempo, había que esperar para que el resultado sea más abultado. Primero fue Vitolo y después Iborra los que marcaron. El Sevilla podría haber jugado con mayor intensidad, pero sabía que no era necesario, ya que en la semana debe disputar el parido por Europa League.
Los locales festejaron. La escalada de posiciones comenzó y se puede volver a pensar en una clasificación a competiciones europeas. Mientras tanto, el Betis se sumerge aún más en su crisis, y no puede salir de los puestos de descenso. Encima, dejó pasar una chance única para levantar en lo anímico frente a su eterno rival.
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