Con un gran partido de Rooney, el Manchester United venció
1-0 al Arsenal y se acomoda en la tabla. El gol, con un perfecto cabezazo, lo
hizo Van Persie. La Premier League al rojo vivo.
Triunfos como éste reconfortan y hacen encarar el futuro de
otra manera, con otra confianza. El Manchester United no comenzó bien esta
temporada, todavía se adapta a un nuevo entrenador tras el histórico Ferguson,
aunque un triunfo como el de esta jornada le puede dar cierto aire para volver
a ser el equipo que se consagró en la última Premier. Mientras tanto, el
Arsenal, en tan buena forma desde hace dos meses, no pudo completar la trilogía
de partidos importantes que tuvo en una semana, más allá de los grandes
triunfos previos a este gran duelo.
En un partido cerradísimo en Old Trafford, no hubo casi
situaciones claras de gol en todo el desarrollo del encuentro. Ninguno de los
equipos cedía espacios y se agrupaba bien para no desordenarse. Igualmente, el trabajo
del United hacía que el dominio le correspondiera en la primera etapa. Abría la
pelota siempre al costado para la llegada de Valencia por derecha o de Kagawa
por izquierda. Ambos hicieron un gran desgaste, y permitían ensanchar los
ataques. Además, recibían el apoyo de los laterales, más Evra que Smalling.
Ante un juego de tales características, la única salida que
quedaba era estar fino con la pelota y poder filtrar un pase, pero no había
espacios para atacar. El Arsenal, como hizo en los dos últimos choques con el
Dortmund, colocaba a sus once jugadores por detrás de la línea de la pelota
para no dejar que un pase entre líneas dejara mano a mano a Szczesny. Sin
profundidad, el partido no estaba a la altura de lo que se esperaba, con el
visitante parado atrás de la mitad de la cancha y el local manejando más la
pelota.
Sin poder abrir mediante el pase y el juego asociado, el
Manchester terminaría consiguiendo la ventaja por una pelota parada. El centro
de Rooney fue perfecto, y la marca en zona gunner fue muy deficiente. El holandés Van Persie se
anticipó y conectó de cabeza la bola para enviarla al ángulo del segundo palo.
Golazo, y gran festejo del ex Arsenal.
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El impecable salto de Van Persie para convertir su gol |
Después de la apertura del marcador, los dirigidos por David
Moyes tuvieron una oportunidad más para ampliar, pero no la aprovecharon. Su
orden defensivo y la solidez en la marca fueron la clave. En los primeros 45
minutos, Ozil, Ramsey y Cazorla nunca aparecieron ni se conectaron. Los de
Wenger estaban inconexos en el ataque, demasiado imprecisos, terminando por
aislar a Giroud.
Para el segundo tiempo, los londinenses salieron con una
mejor cara. Mesut estuvo más participativo, teniendo más contacto con el balón,
y Ramsey estuvo fino en los pases en corto. De a poco, el Arsenal fue ocupando
terreno rival y encontrando posesiones en zona ofensiva, aunque siempre le
faltó el pase final para dejar sólo al delantero de cara al arco. El United se
abroqueló atrás y siguió con su buen trabajo defensivo.
A esa gran labor y la dureza de la última línea le
correspondió un Rooney que hizo un partido sensacional. Como tiene
acostumbrados, Wayne siempre aparece en los grandes partidos, con toda su
capacidad. Estuvo en todos lados para colaborar en la marca (como así también
Jones, tanto cuando estuvo de volante como cuando pasó a la zaga), yendo de un
área a la otra y, además de lanzar un preciso centro para el gol, mereció el
suyo pero su remate se fue al lado del palo en una contra.
El Arsenal tomó más fuerza con los cambios que introdujo el
entrenador. Wilshere para cambiar el ritmo desde la mitad, Gnabry para atacar
los posibles espacios (ante la ausencia de Walcott, Chamberlain y Podolski, es
el único con esa condición en el plantel) y Bendtner para tener más peso en
ofensiva. Lo único que pudieron hacer fue una chance clara en el último minuto
que el danés no llegó a tocar a la red. En el cierre, más allá de no concretar,
los de Arsene tuvieron el control del juego, a pesar del orden de su
adversario. El cambio de Moyes de Giggs por Kagawa terminó complicando a Evra
por izquierda, ya que le quitó un apoyo, y continuamente sufrió desdobles y
superioridad numérica por su sector.
Por un gran trabajo defensivo, y siendo efectivo en el área
contraria, el Manchester United se llevó una victoria clave, ante el mejor
equipo de esta Premier. Los tres puntos le permiten subirse al tren de las
primeras posiciones y descontarle puntos al Arsenal. Con un Rooney estupendo, y
la férrea defensa, el triunfo termina siendo merecido.
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