En el Madrigal, Villarreal y Atlético de Madrid protagonizaron uno de los mejores partidos de la fecha el cual terminó con un empate a uno. El Villarreal arrasó por momentos al Atlético y faltando poco para el final del partido, consiguió el tan ansiado gol. Mientras, el pueblo castellonense se ilusiona con volver a la élite europea.
Villarreal llegaba con la baja de Gio, mientras que el
Atleti dejaba en el banco a los titulares Arda Turan, Filipe y Godín por Rubén
García, Insúa y Alderweireld respectivamente. El partido empezó con un
sorpresivo gol de cabeza de Mario en contra después de un muy buen centro de
Juanfran. A partir del gol, lo que se imaginaba como un panorama accesible para
el Atlético se transformó en una pesadilla.
El submarino amarillo no dio pelota
por pérdida, en especial Bruno Soriano con un partido esplendido. Cuando la
perdía, presionaba con una exigencia furibunda y cuando la tenía rompía por las
bandas con paredes y por dentro con combinaciones a la velocidad de la luz. Por
el lado del Atlético, las pelotas a Diego Costa no resultaban una bocanada de
aire, ya que siempre estaba bien rodeado y cuando buscaba triangulaciones por
el costado era interceptado por la presión de la estupenda presión del
Villarreal.
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| El festejo y la desazón. |
En el segundo tiempo, con la entrada de Trigueros por Pina
en el mediocampo, los valencianos tuvieron más precisión en las combinaciones
por dentro y tanto Uche como Pereira empezaron a tener más protagonismo. Pero
con la entrada de Perbet el Villarreal terminó consiguiendo el gol con un
desborde del mismo llegando hasta el fondo para que Uche la empuje al fondo de
la red.
Los últimos minutos estuvieron marcados por el desborde de
energía que echaban los castellonenses, el cual los hizo llegar más enteros que
los madrileños y con alguna que otra chance para remontarlo.
Cabe preguntarse sí este Villarreal con una idea de juego
muy clara y con una chispa impresionante esté dispuesto a emprender ese largo
viaje para volver a conquistar el césped europeo como antaño lo han hecho.
Jugadores como Bruno Soriano, Gio o Trigueros han rozado la perfección en
varios partidos y como equipo funcionan muy bien. Ahora queda ver si llegan a
final de temporada bien físicamente y futbolísticamente para volver a
reescribir momentos mágicos.
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