La Fiorentina venció al Milan y quedó en la cuarta colocación del Calcio. El equipo de Montella sueña con meterse en la Champions, aunque aún falta mucho para que se defina el torneo y el Inter lo sigue de cerca.
La Fiorentina repetía esquema pero cambiaba los nombres para visitar al Milan en el Giuseppe Meazza. Montella sostenía el 4-3-3 que le dio resultados en los últimos tiempos y disponía del regreso de Gonzalo Rodríguez a la zaga central, Ambrosini en el mediocampo y la vuelta a la titularidad de Juan Vargas. Por el lado de los de Allegri, se presentaron con una sola sustitución, Constant por De Sciglio.
El fútbol le dio revancha a la "Fiore", que había sufrido una derrota frente al Napoli cuando lo había superado a lo largo de todo el desarrollo. Esta vez, se dio al revés. Le cedió la posesión de la redonda a los milaneses y consiguió marcar en las dos chances claras que tuvo de cara al arco de Gabriel. Ambos elencos lastimaron más cuando los ataques duraban poco y, sin fundamentos para jugar con la pelota por el piso y romper la defensa con un pase entre líneas, se vieron obligados a aprovechar cuando el rival retrocedía.
La Fiorentina se encontró con el primer gol tras un rebote en la barrera que descolocó al arquero y armó el partido a su gusto. Se resguardó cerca de su área y dejó al rival hacerse dueño de la pelota para lastimar de contra y agarrar al Milan retrocediendo, su déficit más significativo en lo que va de la temporada. Sin cambiar demasiado los nombres, el equipo de Allegri arrastró los problemas que tenía en los partidos anteriores. Sufrió la falta de imaginación para entrar en el área enemiga y dar el pase que deje a un compañero mano a mano. Además su delantero principal parece estar enemistado con el gol y Kaká relegado al extremo izquierdo, pierde contundencia.
Los violetas sufrieron en la salida desde abajo porque el Milan perdía la pelota en tres cuartos, y a los de Montella les gusta salir por el abajo. Constantemente corrieron riesgo de perder la pelota cuando Valero y Aquilani se mostraban como opción de pase detrás de la mitad de cancha y no encontraban la forma de girar con la posesión de la pelota, ya que el Milan pisaba el terreno rival con mucha gente y la presión de sus hombres de recuperación, Muntari, De Jong, y Montolivo en menor medida, era asfixiante. Sin embargo, cada vez que se vieron sorprendidos por los milaneses, encontraron la forma de desactivar los ataques, arrinconándolos y dejando a Balotelli fuera del circuito de juego.
La falta de definición y de precisión en el último pase le costó al Milan el partido. El desafío de Allegri es encontrar una idea para su equipo y trasladarla al campo de juego. El 4-3-3 con Kaká por afuera no permite ver a Kaká en su mejor versión y lo sufre Balotelli sólo en la delantera. Mientras que la "Fiore" se mantiene sólida en defensa y desequilibrante en ataque, y se postula para dar pelea en la zona alta de la tabla.
0 Comentarios..:
Publicar un comentario