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¿Olvidamos todo?

México venció a Nueva Zelanda y tiene un pie en el Mundial de Brasil 2014, pero el camino hasta el certamen internacional estuvo cargado de inconvenientes y se hace difícil olvidar, algo que sería un error. Una reflexión sobre los hechos y la actualidad.



Reza un dicho mexicano: río revuelto, ganancia de pescadores… y por el presente de la selección mexicana, parece que aplica para los elementos que al día de hoy componen la escuadra nacional; la paupérrima eliminatoria mundialista que realizó el TRI bajo el mandato de José Manuel de la Torre primero y de Víctor Manuel Vucetich después. Dejó el puesto de entrenador nacional vacante. 

El “plan C” para poner a México en Brasil 2014 fue darle el control y la toma de decisiones al entrenador del momento en la liga MX (primera división mexicana): Miguel “el piojo” Herrera quien desde un principio dejó en claro que no contaría con los jugadores que militan en el extranjero, argumentando falta de tiempo para trabajar con ellos. Muy cuestionada fue la postura de jugar con la base de su equipo, el campeón actual de la liga, el América y del cual citó a diez jugadores. 

La vehemencia del piojo
Es así que jugadores emblemáticos como Javier Hernández, Héctor Moreno, Giovanni Dos Santos y el arquero Guillermo Ochoa no fueron convocados para los vitales duelos contra Nueva Zelanda.

En toda esta vorágine vivida a últimos tiempos, los grandes ganadores parecen ser precisamente esos jugadores del América y de la liga local que en circunstancias "normales" no habrían tenido ocasión de mostrarse en el combinado nacional. nombres como el de Juan Carlos Medina, Rafael Márquez, Raúl Alonso Jiménez o el "Gullit" Peña saltaron a la palestra. Incluso el de alguno que otro ilustre desconocido como Alonso Escoboza y el rendidorsísimo Edwin Hernández llegaron a un equipo en crisis y urgencia.

Peralta y un gran momento
Y después de 90 minutos de esta instancia extrema en la que nunca se pensó, con la tranquilidad que otorga un 5-1 y a sabiendas de que esta selección parece que recupera la memoria y la esencia, la pregunta obligada es si ¿debemos olvidar todo? los malos manejos, las malas decisiones, la soberbia desmedida...

Pareciera que sí desde el punto de vista dirigencial, viendo como quienes deciden en el fútbol azteca festejaron cada uno de los 5 goles de manera desaforada cual si se tratara de una épica batalla bien librada. Por favor no se puede ser tan cínico. El equipo nacional sencillamente hizo lo que tenía que venir haciendo en cada uno de los 10 partidos del hexagonal. No más. que no nos vendan el cuento.

Volvió el líder
Finalmente un momento feliz en una historia que se venía tergiversando de manera terrible a lo largo del 2013. Al fin parece que con el final de año, también viene el final de la crisis. Ahora, hay que ponerse a trabajar, basta ya de bomberazos y de héroes surgidos de la nada constantemente. Cada eliminatoria parece que se acrecenta el sufrimiento. Trabajo serio señores, aunque por ahora, lo más conveniente será darle el espaldarazo al "Piojo" y su grupo de trabajo, recuperar la relación con los que no fueron tomados en cuenta y darle una identidad al equipo nacional, si el equipo verde estará en Brasil (en el mundial más panamericano de la historia) que sea para volver a ser; para que después del gran acontecimiento mundial podamos olvidar todo... o mejor aún, recordar únicamente lo presentando en la tierra de la samba. ¿Olvidamos todo? por ahora no, porque olvidarlo sería repetir los errores recientes.

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